viernes, 30 de septiembre de 2022

Me parece a mí (IV)

16.- La fotografía ya no se limita sólo a reflejar la realidad; la propia realidad tiende cada vez más a asemejarse a la fotografía, por lo que cualquier parecido entre ambas es algo más que mera y fortuita coincidencia.

17.- ¿Qué es “sacrificar”? -Sacrum facere: hacer sagrado a alguien o algo, es decir: dar muerte a alguien o algo. -¿Y sacrificarse? -Matarse, generalmente uno a trabajar, para conseguir algo que no merecía la pena, lo que suele descubrirse, ay, cuando ya no tiene remedio la cosa, demasiado tarde, como la mayoría de los descubrimientos que se hacen en este mundo.

El sacrificio de Isaac, Caravaggio (1603)

 18.- Pessoa: Deixa passar o vento / sem lhe preguntar nada. / Seu sentido é apenas / ser o vento que passa. Variación: “Deja pasar el tiempo sin preguntarle nada; su sentido es tan sólo ser el tiempo que pasa.” No puedo leer esos versos sin sentir el escalofrío del estremecimiento que me produce una ráfaga de viento, imponiéndoseme la metáfora de que el viento no es otra cosa más que el tiempo, y que lo mejor que puede hacerse con él es dejarlo que se pierda en el horizonte, dejar de cronometrarlo, dejar de valorar su peso en oro: que se diluya para siempre. La mejor manera de aprovecharlo es sacar partido de su pérdida. Ése es nuestro interés, que se contradice radicalmente con el interés del capital que es, como se sabe, que transcurra el tiempo per saecula saeculorum y que nosotros lo mensuremos a él, que es inconmensurable, con relojes y calendarios subordinándonos a la dictadura más oprobiosa, olvidando las palabras del Divino Verbo que dijo que no se había hecho el hombre para el Sábado, sino el Sábado para el hombre.

Fernando Pessoa (1888-1935)

19.- Un fantasma recorre el mundo entero... Una nueva Internacional. No tiene nacionalidad. Es apátrida, pero no necesita pasaporte ni visado porque no conoce fronteras. Si las hay, se las salta alegremente. Convierte a las personas en cosas y a las cosas en ideas con cada operación de compraventa. Ha puesto marcas a todo, como el ganadero a sus reses. Nos vende sucedáneos de vida, haciendo que confundamos el precio de sus productos, siempre en alza, cada vez más cotizado en la bolsa, con el valor que las cosas tenían, ahora cada vez más menguante, cada vez menos valioso y más devaluado en realidad. Tiene muchos nombres, muchas epifanías o avatares, pero es siempre el mismo, siempre lo mismo. No hay más que un dios, que es Él, el Capital, y el liberalismo es su profeta.

20.- Dijo Mao Zedong, y cito a este personaje con su nombre propio porque está muerto, es decir, porque ya es Historia, que la política es una guerra sin efusión de sangre, pero lo que está diciendo el que fuera sabio mandarín de la China comunista, no más que otro tigre de papel como los que él denunció, es al fin y a la postre que no hay paz que valga: sólo guerra, guerra sola con o sin derramamiento de sangre, es decir con diplomacia o sin ella. 

 

1 comentario:

  1. «La irrealidad del mundo de las ficciones gubernamentales en el que hemos entrado se corresponde con el progreso muy real del control.
    De la lucha fantasmática contra el riesgo surgen las invasiones cada vez más intrusivas [y mortíferas con las 'armas humanitarias' de sus dispositivos]».

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