miércoles, 28 de mayo de 2025

Cioran y el pesimismo griego

    Mucho antes de que Emil Cioran (1911-1995) escribiera: «No haber nacido, de solo pensarlo, ¡qué felicidad, qué libertad, qué espacio!»  -en su depurado francés: « N’être pas né, rien que d’y songer, quel bonheur, quelle liberté, quel espace!», aforismo incluido en su obra Del inconveniente de haber nacido (1973), Teógnide de Mégara había escrito en griego:

πάντων μὲν μὴ φῦναι ἐπιχθονίοισιν ἄριστον
μηδ᾽ ἐσιδεῖν αὐγὰς ὀξέος ἠελίου·
φύντα δ᾽ ὅπως ὤκιστα πύλας Ἀΐδαο περῆσαι
καὶ κεῖσθαι πολλὴν γῆν ἐπαμησάμενον. 

  Es lo mejor de todo no haber para el hombre nacido
ni llegado a ver      luz rutilante del sol;
mas, si nacido, cruzar cuanto antes las puertas del Hades
y soterrado yacer    bajo copioso montón.  
 
 

    Dos dísticos elegíacos de hexámetro y pentámetro dactílicos de Teógnide de Mégara (siglos VI-V ante), libro I de sus Elegías, versos 425-428, que expresan con asombrosa sencillez lo que se ha dado en llamar el “pesimismo griego”, fruto del sentimiento trágico que tenían de la vida como condena.
 
    No obstante, el propio Cioran reconoce su deuda con Teógnide de Mégara en el siguiente aforismo de Ese maldito yo: "De todos los clásicos, es quizás Epicuro quien mejor ha sabido despreciar a la muchedumbre. Otro motivo más para celebrarlo. ¡Qué idea la mía de haber admirado tanto a un payaso como Diógenes! Lo que yo debería haber frecuentado es el Jardín del Sabio y no el ágora ni menos aún el tonel... (Sin embargo, el mismo Epicuro me ha decpecionado más de una vez. ¿No trata de tonto a Teógnide de Mégara por haber afirmado que más valía no haber nacido o, una vez nacido, atravesar cuanto antes las puertas del Hades?)". 

    Friedrich Nietzsche (1844-1900) en El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música se hace eco de la leyenda mitológica que cuenta que durante mucho tiempo el rey Midas había intentado capturar  en el bosque al sabio Sileno, acompañante del cortejo de Dioniso, sin poder atraparlo. Cuando por fin cayó en sus manos, el rey, ávido de su sabiduría, le preguntó qué era lo mejor y más preferible para el hombre. Sileno callaba, hasta que apremiado por Midas a dar una respuesta, le contestó con una risa estridente:  “¿Por qué me fuerzas a decirte lo que para ti sería muy ventajoso no oír? Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser nada. Y lo mejor en segundo lugar es para ti -morir pronto”.

martes, 27 de mayo de 2025

Diez guasapes y La Gran Farmacopea

La Inteligencia Artificial provoca entre sus efectos secundarios adversos uno muy especialmente preocupante: hipoplasia o atrofia de la Inteligencia Natural. 
 
¿Qué hace falta para ser feliz? No hace falta casi nada, sino, al contrario, sobran casi todas las cosas que tenemos; sobre todo, nosotros mismos en persona.

 Aumenta alarmantemente el número de ictus entre la juventud; los expertos, tomándonos el pelo además de la salud, desconocen las causas que todos sospechamos. 
 
Una hiperstición es una ficción que crea su propia realidad y forja el futuro que predice: la Tierra Prometida, por ejemplo, sería el Estado sionista de Israel.

  La fiebre fotovoltaica amenaza ahora en el reyno de Valencia con arrancar millares de naranjos, arboricidio que viene así a sumarse al de los olivos andaluces.
 
 Los suecos se libraron del virus coronado sin confinamientos ni mascarillas obligatorias porque
, según Don Pimpón, no se daban la mano ni abrazaban ni besaban.
 
Hasta la prensa oficial del Régimen reconoce ahora la expansión de la OTAN/NATO entre las causas de la guerra de Ucrania, el tumor de un cáncer con metástasis.
 
Puesto que cualquier tiempo pasado fue mejor, otro vendrá mucho peor que yo que bueno me hará, blanqueando mi imagen pública con un halo de romántica aureola. 
 
Un meteorólogo descubre el carácter cíclico y estacional del cambio climático atmosférico y especifica sus cuatro períodos: verano, otoño, invierno y primavera.

  La AEMET ya no habla de tormentas o lluvias torrenciales, que todo el mundo entiende, sino de DANAS o Depresiones Aisladas en los Niveles Altos de la atmósfera.
 
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La Gran Farmacopea

-Ahora estoy con el jefe de los laboratorios Sanofi.
-(Eructa) 
 
-Sí, buenas noches también. Señor Silvestre, a una de sus vacunas contra el cáncer de útero, el Gardasil, se le acusa de tener efectos secundarios graves. 
-Sí, bueno, esos son solo algunos casos, no dramaticemos. 
 
-Sí, por supuesto, pero una joven contrajo esclerosis múltiple y culpa a su vacuna. 
-Vale, pues, buena noticia: aquí tengo conmigo una vacuna contra la esclerosis múltiple, la 
Coprodax, así que esta jovencita podrá curarse. 
 
-¡Excelente! ¿Pero esta no tiene efectos secundarios? 
-Bueno, sí, pero no es nada. Podría causar Alzheimer.
 
-¿Qué? Pero el Alzheimer es muy grave. 
-Sí, pero lo mejor es que también acabamos de encontrar una vacuna contra el Alzheimer, el Memopril. 
 
-¿Ah, sí? 
 -Sí, sí, lo probamos en ratones. Y lo recuerdan todo: que el queso es bueno, que hay que tener cuidado con los gatos y todo eso. ¿No es genial? 
 
-¿Y el Memopril, pues, no tiene efectos secundarios? 
 -Casi no... Tan solo en uno de cada dos casos se contrae el tifus. 
 
-¿El tifus? 
 -Sí, que es muy fácil de tratar gracias a esta otra vacuna, el Tifupen. 
 
 -El cual no tiene efectos secundarios... 
-Mmm, bueno, según nuestros investigadores hay riesgo de contraer la gripe aviar solo en el 80% de los casos, por lo que sigue siendo relativamente seguro. 
 
-Pero, bueno, eso sí que es terrible porque no tenemos nada contra la gripe aviar. 
-Ah, sí, el Aviarix, la vacuna contra la gripe del pollo. 
 
-Y los efectos secundarios ¿cuáles son esta vez? 
-Ah, estarás de enhorabuena porque eso causa el cáncer de cuello uterino, el mismo que se puede tratar, lo recuerdo, con el Gardasil. 
 
-Ah, pero aquí estamos empezando otra vez desde cero. 
-Sí, pero espere: El precio del lote de vacunas no es 8000, no es 7000, sino 6999 € el paquete entero de todas estas vacunas. 
 
 -¡Vaya! ¿Se reembolsa por lo menos? 
-Nooo, no vamos a reembolsar a personas que están enfermas todo el tiempo. 
 
-Con este razonamiento los franceses acabarán perdiendo la confianza en los medicamentos. 
-Sí, somos conscientes de ello. Por eso, para aquellos que ya no creen en los medicamentos, los laboratorios Sanofi ofrecen un anillo de inmunidad. 
 
-¿Qué es eso? 
-Bueno, te lo pones y te previene de todas las enfermedades, incluido el SIDA.
 
-¡Pero eso es una estafa! 
-Pues o eso o nuestras vacunas. 
 
-Vale, pues deme el anillo.

lunes, 26 de mayo de 2025

Una mirada retro- y prospectiva de Quino

El humor gráfico del llorado Joaquín Salvador Lavado Tejón, alias Quino (1932-2020), no deja de sorprendernos por sus dibujos sencillos y textos breves y penetrantes en los que se concentra una gran enseñanza, es decir, un desengaño que nos hace sonreír y reflexionar a la vez. He elegido estos dibujos que tratan sobre el futuro, cuyo protagonista, si nos fijamos en la expresión de su rostro, está triste y preocupado en la primera y tercera viñetas, mientras que en la segunda y central se muestra contento. Comparando las tres viñetas, vemos que tienen en común la representación espacial clásica del tiempo cronometrado, presentando la siguiente secuencia: izquierda (pasado), centro (presente) y derecha (futuro).
En la viñeta superior vemos a un personaje de mediana edad cariacontecido haciendo eses a lo largo de un camino que va de la izquierda a la derecha, en la dirección de nuestra lectura, como si dijéramos del pasado al futuro. Tras él, en efecto, una señal que indica una dirección hacia delante con flecha puntiaguda y el letrero “AL FUTURO”. Se da a entender que el hombre se halla, como diría el Dante, “nel mezzo del camin di nostra vita”, o en la traducción que hace en verso Abilio Ehevarría de la Divina Comedia, publicada por Alianza Editorial: “En mitad del camino de la vida / me hallé en el medio de una selva oscura / después de dar mi senda por perdida”. Hay un elemento gráfico importante: el cielo despejado del pasado y del presente a la izquierda y en el centro, y los nubarrones del futuro a la derecha del lector espectador. Quizá sea eso lo que hace que el personaje no tenga ánimo para seguir adelante y lo que le hace dar pasos en falso. Se diría que duda de ir en la dirección correcta.  En la izquierda no hay nubes que amenacen tormenta en el cielo como las que hay en la derecha. En el centro tenemos lo que caracteriza al presente: el anuncio fatídico del futuro. Y el hombre, que ha hecho un recorrido errático, está dudoso como lo estamos todos y cada uno de nosotros cuando vemos que nos dirigimos hacia el Futuro, un futuro que, por definición, no llega nunca, pero, sin embargo, está aquí siempre presente y anunciado. 
 
 
En la viñeta central, nuestro protagonista se alegra y hasta se ilusiona. Echa una mirada retrospectiva y ve que avanzan hacia él un grupo animoso de jóvenes. Lo dice entre exclamaciones: ¡Jóvenes! Cambia la expresión de su rostro. Se alegra. Y se hace la siguiente reflexión: “¡Esa fe que los impulsa hacia adelante me ayudará a continuar!”. Gracias a la aparición de otros caminantes resueltos y decididos, se hace la ilusión de que va a poder continuar su camino en su compañía y en la dirección esperada. Espera y los espera. Se ilusiona porque ve que ellos encarnan lo que él no tiene porque no lo ha tenido nunca o porque lo ha perdido si lo tuvo alguna vez: la fe necesaria para seguir siempre hacia delante, sin perder el rumbo marcado, lo que le produce cierta esperanza, otra virtud teologal necesaria para seguir adelante. 
En la última viñeta, los jóvenes han adelantado a nuestro protagonista, que se ha quedado atrás viéndolos pasar. La expresión de su rostro ha vuelto a cambiar cuando ha visto que aquellos jóvenes, alineados como un batallón, que él esperaba que lo animasen a continuar con el ejemplo de su fe, con los que no ha podido ni siquiera comunicarse, avanzan cabizbajos como autómatas, como máquinas programadas, todos con la huella de la planta de un zapato en donde la espalda pierde su digno nombre. Los supuestos “jóvenes” caminan hacia el sombrío futuro sin detenerse en el presente como un ejército en marcha. 
 
 
Frente a la alegoría que nos presenta Quino aquí de que la vida es un camino y nosotros los caminantes, y la consideración de Ortega de que nuestra vida -nuestra existencia, habría que decir más bien-,  sería “ante todo toparse con el futuro” porque “la vida es futurición, es lo que aún no es”, frente a eso, decía, habría que recordar los versos de Machado: Caminante, no hay camino: se hace camino al andar. 
 
El esquema metafórico del “camino de la vida” pone el acento en ese carácter futurizo del hombre subrayado por Ortega: el hombre es ese ser que por las condiciones de su existencia, deviene futurizo, es decir, según la docta academia, "orientado o proyectado hacia el futuro", que, es, no hace falta recordarlo, la muerte. 
 
oOo 
Esta otra viñeta de la entrañable Mafalda de Quino insiste sobre el mismo tema del futuro. Frente a una imagen turística y arqueológica de Grecia, Mafalda considera, le dice, "como pasado estás muy bien, pero sos todo ruinas". A continuación añade: "En cambio el futuro está todavía sin construir; por eso le tenemos fe". Insiste aquí en que frente a las ruinas del pasado, el futuro está intacto porque no ha sido dañado por el paso del tiempo, y añade, "porque uno lo mira y no ve ruinas". En la última viñeta, Mafalda que mira prospectivamente hacia el futuro, es decir hacia adelante, se entristece y arruga el morro; se diría que está pensando que no ve ruinas griegas, efectivamente, pero eso es porque no ve absolutamente nada, que es peor.

domingo, 25 de mayo de 2025

La soledad de la cariátide

    Estuve buscando en el British Museum londinense, templo que es símbolo de la rapiña del Imperio Británico y de todos los imperios que en el mundo han sido, a la muchacha de larga y gruesa trenza portadora de una cesta en la cabeza, la canéfora de la Caria. 
 
    Los templos de las musas como este, so pretexto de albergar y conservar obras de arte como esta, lo que hacen es desterrarlas de su lugar de origen y arrinconarlas en una sala cualquiera, privándolas de su función y de su vuelo, con el afán del coleccionista que caza mariposas, las clasifica como "lepidópteros" y las atraviesa con un alfiler, matándolas de este modo para siempre. 
 
    Al fin la encontré, tras mucha, larga y laboriosa búsqueda. Nadie había sabido darme razón de su ubicación. No estaba con los frisos del Partenón, ni con las muestras de escultura griegas y romanas, sino en un rincón de la sala dedicada a la arquitectura, detrás del templo de las Nereidas, donde pasaba desapercibida casi para todo el mundo, que ni siquiera se paraba a hacerse una foto con ella. 
 
 
Cariátide del Museo Británico
 
    Estaba sola, y, no hace falta decirlo, triste, muy triste por su soledad y abandono. Ella, que durante siglos había soportado con orgullo el desafío del tiempo y la intemperie con sus cinco hermanas, las cariátides que sostenían el peso del templo de Erecteo, en lo alto de la mismísima acrópolis de Atenas, como castigo por la traición que su ciudad hizo a la causa griega, había sido trasladada en 1816, hace ya más de doscientos años, al Museo Británico con los otros mármoles de lord Elgin, a fin de conservarla mejor y librarla, decían, de la corrosión que sufrirían al aire libre sus hermanas. 
 
    El templo de Erecteo fue construido entre los años 421 y 406 a. de C. Fue decorado con seis estatuas femeninas de 2,30 meros de altura, llamadas Cariátides. El templo sufrió con el correr de los años varias desgracias, pero el mayor atentado sin duda de todos lo perpetró paradójicamente Lord Elgin con la pretensión de evitar males mayores. 
 
    Las seis hermanas habían permanecido unidas durante 2.300 años hasta que en 1802 una de ellas fue separada del resto por el lord inglés junto con otras muchas piezas históricas monumentales de la acrópolis de Atenas. Después de lo cual, cuenta la leyenda que las hijas de mármol lloraban todas las noches lamentando el secuestro de su hermana. 
 
    Se cuenta también que cuando los obreros llevaban la estatua al puerto de El Pireo, oían sollozos procedentes del interior del embalaje, por lo que alguno decidió dejarlo en el suelo y se negó a tocarlo otra vez. 
 
 
    Hoy cinco cariátides están en el Museo de la Acrópolis de Atenas, mientras la sexta permanece en el Museo Británico de Londres, todavía con su billete de ida sólo en las manos. Las seis que fotografían los ilusos turistas sosteniendo el entablamento del templo de Erecteo en la acrópolis no son originales, sino réplicas. Grecia ha solicitado en muchas ocasiones al gobierno británico la devolución de los mármoles griegos, pero todos esos esfuerzos han resultado baldíos hasta la fecha. 
 
    El llanto de la sexta hija de mármol todavía resuena en los oídos de los griegos: Devolvedme a casa, devolvedme a mis hermanas, liberadme. No pertenezco a aquí, soy griega. 
 
Cariátide original, museo de la acrópolis (Atenas)
 
     El nombre de Cariátide, en efecto, es el gentilicio femenino de la ciudad de Caria, en el Peloponeso, ciudad que hizo defección de Grecia y apoyó la invasión persa durante las guerras médicas, cuyas mujeres fueron reducidas a la esclavitud y condenadas a soportar la pesada carga de la falta de libertad, por lo que son el símbolo de esa servidumbre femenina. 
 
    Así lo cuenta Vitrubio en su tratado de arquitectura (Libro I capítulo I, 5)  Caria, ciudad del Peloponeso, conspiró contra Grecia pasándose al bando de los persas, enemigos de los griegos. Posteriormente los griegos, al librarse heroicamente de la guerra merced a su victoria, declararon de común acuerdo la guerra a los carios. Así pues, una vez tomada la plaza, pasados a cuchillo los varones y arrasada la ciudad, redujeron a la esclavitud a sus matronas, y no permitieron que se desprendieran de sus estolas ni de sus distintivos matronales, de modo que no fueran llevados juntamente con la ceremonia triunfal sino que se viera que, agobiadas por tan grave ultraje, pagaban su culpa por la ciudad con el ejemplo imperecedero de su esclavitud. Por ello los arquitectos que hubo entonces diseñaron en los edificios públicos unas estatuas de ellas, colocadas de forma que soportaran su peso, con el fin de transmitir a la memoria de los venideros el castigo impuesto por el delito de los carios. 


sábado, 24 de mayo de 2025

Pareceres LXXVI

371.- CBDC. Estas siglas responden, en la lengua del Imperio, a Central Bank Digital Currencies, es decir, a Monedas Digitales del Banco Central. Es el dinero inmaterial emitido y regulado por un banco central -a diferencia de las criptomonedas o bitcoins, que no están respaldadas por la unidad monetaria del Estado-, con el fin, según dicen, de facilitar los pagos. Las CBDC tienen la misma validez legal que el dinero físico o material. Las CBDC, según agentes del Fondo Monetario Internacional, y las monedas digitales podrían provocar la extinción del dinero físico. Ya muchos pagos en la actualidad son digitales porque nos encontramos en un modelo híbrido en el que coexisten el dinero físico y el digital. De hecho, cada vez hay menos dinero físico en circulación por lo que la transición al modelo digital con un poco de calderilla en los bolsillos actual no va a ser difícil. La gente se está acostumbrando poco a poco. Hubo circunstancias que promocionaron el contactless o espiritualidad del dinero como la peste del virus coronado en la que llegó a decirse que billetes y monedas que pasaban por tantas manos eran vectores de contagio. Frente al auge de la digitalización monetaria, hay quienes nos advierten de que la extinción del dinero físico solo serviría para controlarnos y esclavizarnos más, y para evitar su extinción nos proponen que resistamos pagando y cobrando todo en efectivo, como si eso fuera a liberarnos de la dependencia económica del vil metal. No entienden que el dinero digital es el alma del dinero físico o material, y que el cuerpo al que quieren aferrarse es mortal, pero el alma, como ya sentenció Platón y los doctores de la Iglesia de la Economía, inmortal. 
 

372.- Sanidad pública. ¿Y eso qué es? Reconozcámoslo, hoy en día hay un sistema público en teoría pero privado de hecho. ¿No es así? Contribuimos a financiar con nuestros impuestos un sistema que no responde a las necesidades sanitarias de la población. Las listas de espera interminables para las consultas a especialistas se han convertido en lo normal. Y las listas de espera matan. Los que pueden permitírselo eligen la vía privada, con lo que acaban pagando dos veces: una indirectamente con sus impuestos como todo hijo de vecino, y otra de su bolsillo. Los que no pueden renuncian al tratamiento o lo posponen hasta que su estado empeora. La promesa de una asistencia universal, gratuita y de calidad dista mucho de la realidad. Lo que debía ser un derecho garantizado para todos se ha convertido en un servicio fragmentado, de difícil acceso y que empuja cada vez a más personas hacia soluciones privadas. No es sólo una cuestión de falta de recursos financieros. Es una elección deliberada; en el sistema actual, la sanidad pública no es más que una de las partidas de gasto que hay que recortar aunque no se reconozca oficialmente porque “tenemos el mejor sistema sanitario del mundo, y hay que preservarlo”.  La visión holística del paciente ya es rara en la medicina moderna, pero a ojos del público simplemente no existe; hay un enfoque desordenado y compartimentado que trata órganos y síntomas pero pierde de vista la integridad de los pacientes. El paciente se encuentra navegando en un laberinto de especialistas que rara vez se comunican entre sí, con enfoques terapéuticos contradictorios, duplicación de exámenes, prescripciones incompatibles. Esta es la realidad. 
 
 
373.- Memoria minuitur... - Es un hecho que la alfabetización debilita la memoria. En sociedades prealfabetizadas, incluso en las menos desarrolladas, el don de la memoria oral estaba mucho más desarrollado, gracias a la necesidad y la práctica constantes, que en sociedades como la nuestra. Ya nos advirtió Cicerón de que la memoria se atrofia si no se ejercita: memoria minuitur nisi eam exerceas. Gracias a los dispositivos electrónicos, dejamos de ejercitar nuestra memoria confiando los datos a nuestros dispositivos. Desde que tenemos móvil hemos perdido la capacidad de retener cosas que antes reteníamos automáticamente. Llevamos un cerebro en el bolsillo que, como se quede sin batería, nos deja desasistidos. Incluso en medio del actual mar de letras, quedan algunos que pueden memorizar rápidamente y recordar lo aprendido, pero son bastante excepcionales. Ya lo señaló Platón: Pues este invento producirá olvido en quienes aprendan a usarlo, porque no ejercitarán su memoria. Su confianza en la escritura, generada por caracteres externos ajenos a ellos, desalentará el uso de su propia memoria. 
 

374.- El pez y el pescado. El pez no sabe que está inmerso en el líquido elemento. Sabrá que ya no está inmerso en él cuando el pescador lo pesque, pero entonces ya no importa ese saber, porque el pez ha dejado de ser un pez en el agua, un pez libre, para convertirse en un pescado que se exhibe fuera de su natural elemento, todavía fresco acaso pero muerto en el mostrador de una pescadería, con un nombre y un precio. Ha sido identificado: Ya sabemos su identidad: para conocerlo lo hemos sacado de su elemento que era el agua primordial y le hemos quitado la vida, igual que hace el coleccionista de mariposas con los lepidópteros que atraviesa con una aguja y diseca. Al ponerle un precio a lo que era vida, lo hemos tasado, es decir, lo hemos amonedado y matado, y lo incluimos como objeto de consumo, como mercancía, en el mercado. 
 
 
 
375.- Reconocimiento facial: Gracias al bodrio de la Inteligencia Artificial la policía -y los cuerpos en general y fuerzas de seguridad del Estado- pueden predecir dónde ocurrirán los delitos y quién o quiénes los cometerán porque, según los datos disponibles, que no son otra cosa que prejuicios, hay personas propensas a la delincuencia. Es como la predicción atmosférica que advierte de un riesgo de lluvia con un porcentaje en las próximas horas. ¿Qué quiere decir eso? ¿Que va o que no va a llover? No se sabe, y en lugar de reconocerse la ignorancia se aventura una conjetura que los hombres del tiempo, hace años, evitaban anunciando “pronóstico variable”. El problema de la policía preventiva es la cuestión ética que plantea su existencia. ¿Hasta qué punto puede pronosticarse que el presunto delincuente va a cometer el delito? La IA tiene un problema muy serio: reproduce los prejuicios acumulados por los datos, pero además otro más problemático si cabe: la policía evitaría rendir cuentas de sus actuaciones, dado que sus mandos no serían personas de carne y hueso, sino los algoritmos. La Inteligencia Artificial viene a reforzar la violencia de los mecanismos represivos a la vez que excluye la posibilidad de rendir cuentas de sus actuaciones. Pero lo que no habría que olvidar es que el funcionamiento de las aplicaciones prácticas de la IA se basa en nuestros propios datos, en la huella digital que nosotros hemos trazado en nuestras interacciones con la tecnología. Suele decirse que el problema no es la tecnología en sí, sino el uso que se hace de ella, es decir, el abuso de determinados sistemas técnicos por parte de los Estados y de las empresas, pero hay que tener en cuenta que esos usos están inscritos en su propio diseño, por lo que la posibilidad de un uso liberador de la tecnología es tan remoto que la única liberación que cabe es librarse de la propia tecnología. 
 

viernes, 23 de mayo de 2025

Siete guasapes (y un monólogo de Óscar Terol).

El que lo dice lo es: Un Estado le espeta a otro: ¡Estado genocida! Pretende el primero, lanzándoselo antes, librarse de un reproche que a él mismo le retrata. 
 
 Todo Estado es esencialmente criminal, practica el democidio o eliminación sistemática del pueblo que hay, si todavía queda algo, o podía haber, bajo su yugo.
 
 En la lápida de la tumba del poeta John Keats en el cementerio acatólico de Roma no figura su nombre sino: “Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua”.
 
"Here lies one whose name was writ in water"

 La metáfora 'escribir en el agua' aparecía ya en Catulo: lo que le dice una mujer al amante que la desea hay que escribirlo en el viento y en el agua fugitiva
 
Cuando el teléfono era por cable, nosotros éramos más libres. Inalámbrico ya e incorporado, dependemos de sus ondas electromagnéticas y su reclamo y sonsonete. 
 
¿Ataque de falsa bandera? ¿Hay acaso ataques de banderas verdaderas -en el sentido de 'reales'- que no sean esencialmente falsas como son todos los pendones?


Cuando uno está hundido en un pozo y se empeña en cavar hasta la extenuación para salir de él, solo consigue sumirse más en él, como resulta obvio y evidente.
 
oOo
 
El monólogo de Óscar Terol:
 

 -Ey, pájaros ¿Está lloviendo bien esta primavera, eh? Más que cuando vivía Noé. El pantano del pueblo, a rebosar... ni una gota cabe. Eso sí, dicen que no nos relajemos, que esto es una 'sequía húmeda'. Ya notaba yo este año que cuando bebía un vaso de agua se te resecaba la garganta ¿verdad? Sí, que la lluvia ya no moja como antes. ¡Madre mía! ¡Qué paciencia! ¿Qué es esto? ¡Joder! Fijaros, yo creo que empezó todo este lío cuando el hombre del tiempo empezaba a decir esas cosas de 'sensación térmica'¿os acordáis? En el termómetro ponía diez grados y él te decía: ya pero la sensación térmica era de menos tres. Digo: ¡Será pa ti! Ahí va la... Ahí se jodió todo: sensación térmica, luego asintomático positivo, inteligencia artificial, euro digital, sequía húmeda... ¿Qué va a ser lo siguiente? Pues lo siguiente va a ser que vas a ir al médico y te va a decir: Tiene usted salud cancerosa. ¡A tomar pastillas! Se está preparando una ensalada, pero está César, con tropiezos. ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos con toda esta gente? Fijaros: yo esperaría un poco. Que se crean que nos lo estamos creyendo todo. Eso es. A todo que sí: sí, sí, sí... Y cuando menos se lo esperen, nos damos la vuelta todos a la de tres, y tacatá. Mucho tigre tiene que haber si nos damos la vuelta todos. ¡Madre mía! ¡Que no sé ni cómo acabar este vídeo para no cometer delito! ¿Se quía húmeda? ¿Húmeda?


jueves, 22 de mayo de 2025

Oración laica a Santa Rita

El santoral católico recuerda a Santa Rita cuya festividad se celebra el 22 de mayo. Es conocida como la santa de los casos imposibles, después de que gracias a su intercesión se hayan resuelto milagrosamente situaciones sin esperanza. 
 
 
 Ni por santa ni beata, / Margarita, te invocamos. / ¡Dios nos libre de tamaño / descarrío! Te aclamamos, 
 
porque, poco realistas / como somos, no creemos / en esta realidad / ideal que padecemos. 
 
A ti que hiciste en invierno / que aflorara, prodigiosa, / a destiempo y contratiempo, / una hermosa y fresca rosa 
 
imposible, cual amor / acendrado y verdadero, / que no cabe en este mundo / mentiroso y majadero, 
 
a ti, porque tú no existes, / te adoramos de consuno. / Danos tú a cambio el olvido, / que no tiene precio alguno,
 
que lo que se da una vez, / oh bendita Santa Rita, / se ha dado ya para siempre, / y eso ni Dios te lo quita.

miércoles, 21 de mayo de 2025

Pisoteando el Partenón

    En la noche del pasado jueves 15 de mayo, en el área del centro histórico de Atenas, se vieron drones sobrevolando el cielo de la capital helena como un enjambre que de pronto formó por arte de magia, mirabile dictu, un anuncio publicitario: una zapatilla deportiva; su logotipo, o mejor dicho, isotipo, porque carece de texto, que dibujaron los robots voladores, tres líneas paralelas que forman una especie de pirámide y representan, al parecer, las tres bandas o rayas empleadas, a modo de costura, para reforzar las zapatillas en los laterales y hacerlas más duraderas, y el eslogan FEEL FAST (siente la velocidad, o siéntete veloz, como si por calzar dicha zapatilla fuera uno no a correr sino a volar), que ponían sobre la pista a los más enterados de la marca que estaba detrás de todo: la empresa alemana ADIDAS, que según el conocido y viejo chiste serían las siglas de la Asociación de Idiotas Dispuestos A Superarse, pero, ya en serio, fundada en enero de 1949, por Adolf Dassler, apodado Adi, tomó su nombre del apodo y de las tres primeras letras del apellido familiar ("Adi-das").  
 
    Las imágenes fueron reproducidas en las redes, ya que la Acrópolis y el Partenón iluminado aparecían como trasfondo publicitario. El suceso ha provocado santa indignación en Grecia al presentarse el símbolo más perdurable de la democracia occidental con fines comerciales en un espectáculo de drones de alta tecnología, dando una mala imagen, extremadamente desagradable, como si la zapatilla Adidas estuviera pateando o pisoteando la Acrópolis en el colmo de la explotación comercial de un monumento que, además, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
 
 
    La indignación creció porque al parecer el Ministerio de Cultura helénico rechazó la petición del director de cine griego Yorgos Lanthimos (pronunciado Láncimos), ganador de un Oscar, de rodar la última escena de su película Bugonía en el sacrosanto recinto, dado que consideró que la escena que iba a filmarse era “incompatible con el simbolismo... y los valores que representa la Acrópolis”.
 
    La marca deportiva, por su parte, se defendió afirmando que la legislación griega se había cumplido escrupulosamente ya que no habían utilizado “ninguna imagen del monumento de la Acrópolis con fines publicitarios ni de otro tipo". 
 
    En una nación en la que el pasado antiguo suele tener gran peso, la oposición política ha tenido mucho éxito cuestionando el papel del gobierno en este escándalo. “La Acrópolis, símbolo mundial de la cultura y la democracia, no puede ser utilizada como escenario para fines comerciales”, declararon unos acusando al gobierno de negligencia. “Surgen serias dudas sobre el papel y la responsabilidad del Ministerio de Cultura”. Deploraron otros describiendo el anuncio como una “mercantilización del patrimonio cultural de Grecia”. “La imagen de una zapatilla deportiva ‘pisando’ la Acrópolis, creada mediante un enjambre de drones con fines publicitarios, constituye una comercialización ofensiva del núcleo de nuestro patrimonio cultural”, afirmaron. 
 

    Por lo que respecta a la película de Yorgos Lanthimos Bugonía (del latín bugonia, -ae, y este del griego βοῦς, vaca, y γονή, generación), el término alude a la falsa creencia de que de la putrefacción de una res bovina pueden surgir las abejas. La película es una versión de la surcoreana, que no he tenido la oportunidad de ver, Save The Green Planet! (2003) de Jang Joon-Hwan. Al parecer, el remake de Lanthimos es una comedia de ficción científica en la que dos conspiranoicos, uno de ellos apicultor -de ahí la posible conexión con la bugonía (o bugenesia) de las abejas-, secuestran a la poderosa directora ejecutiva de una importante empresa, papel que encarna Emma Stone, convencidos de que es una extraterrestre que intenta destruir el planeta Tierra,
o algo así por el estilo. 
 
    El término 'bugonía' aparece en Varrón, que se hace eco de la leyenda rural y escribe: “Y sé, finalmente, que las abejas, que nos proporcionan la miel más dulce, nacen de un buey en putrefacción”, lo que le sirve al poeta Virgilio para poner en boca del pastor Aristeo el mito de Orfeo y Eurídice, renacida de la muerte, y concluir con la bugonía de las abejas: “Ah, pero aquí -maravilla- de pronto -el solo contarlo / ven milagro: en la entraña hecha pus de las reses abejas / todo en el vientre zumbar y bullir de las rotas costillas, / nubes inmensas tender, y ya en lo alto del árbol / juntas, colgar su racimo del ramo bamboleante”, como traduce García Calvo los versos 554-558 del libro IV de las Geórgicas donde se mencionan las apes melíferas.
 
    Volviendo a la indignación que el anuncio publicitario ha suscitado en Grecia, y al simbolismo de la Acrópolis de Atenas y del Partenón, el templo consagrado a la diosa Atenea, patrona de la ciudad, resulta significativo cómo circuló en las redes sociales enseguida el siguiente mensaje crítico hacia el Ministerio de Cultura: “No a Yorgos Lanthimos. Sí a ADIDAS. No al arte, sí al dinero”, equiparando el nombre propio del director de cine y el arte, y la marca comercial y el dinero, y contraponiéndolos entre sí, como si las artes no tuvieran nada que ver con los dineros. La marca deportiva y el nombre propio del director, sus películas se consideran cult movies o películas de culto, no dejan de ser al fin y a la postre lo mismo: dinero, así como la acrópolis y el Partenón.

martes, 20 de mayo de 2025

¿Dónde comienza el espacio exterior?

    Si no era fácil distinguir el día de la noche en las horas imprecisas del amanecer y del crepúsculo, dónde acaba el uno y empieza la otra o viceversa, cuando no se puede determinar con exactitud si ya ha amanecido o anochecido, porque es imposible establecer el límite que separa tajantemente la luz de la oscuridad, la dicotomía de lo blanco de lo negro -siempre hay grises o tonos intermedios- en el ámbito físico, lo que llevado al terreno moral, por cierto, haría también difícil diferenciar lo bueno de lo malo. 
 
    Un científico de la NASA, un tal Douglas Rowland, especialista en heliofísica, ha hecho una afirmación provocadora: ninguna misión espacial ha logrado superar por completo la atmósfera de la Tierra, es decir, que el hombre haya salido totalmente de la atmósfera terrestre, dando pábulo así a los negacionistas de la conquista del espacio, entre los que me temo que me encuentro, como ya se daba a entender en El hombre y la Luna.
 
 
    Ningún astronauta o marinero del espacio estelar habría salido nunca de la atmósfera terrestre. La clave de la sentencia de Rowland reside en la definición conceptual de 'atmósfera', que no termina encima de nuestras cabezas, sino que se extiende mucho más allá, aunque se vuelve mucho más tenue según nos alejamos del planeta y de su fuerza de gravedad, por lo que no termina en un punto concreto que se pueda precisar, sino que se disipa progresivamente, siendo muy difícil, prácticamente imposible, deslindar dónde deja de haberla. 
 
    Para anular esta paradoja se ha establecido un límite, la denominada línea de Kármán, situada a unos 100 quilómetros sobre la superficie, como límite simbólico del espacio exterior, pero no existe una línea clara y definitoria entre el final de la atmósfera terrestre y el comienzo del espacio exterior, entre el dentro y el fuera. 
 
    Hay un estudio científico, publicado en 2019, con datos del observatorio SOHO, desarrollado por la NASA y la Agencia Espacial Europea que describe una nube de hidrógeno, conocida como geocorona, que rodea y envuelve a la Tierra hasta una distancia cercana a los 630.000 quilómetros, lo que incluye -¿quién iba a decírnoslo?- la órbita de la Luna en la atmósfera terrestre, por lo que el alunizaje del Apolo 11 se desarrolló, de algún modo, dentro de los confines, aunque muy diluidos, de la atmósfera terrestre, es decir, no fue tal alunizaje, sino aterrizaje de algún modo. Según las mediciones realizadas, a unos 60.000 quilómetros de altitud, que se dice muy pronto, se detectan alrededor de 70 átomos de hidrógeno por centímetro cúbico, cifra que en el caso de la órbita lunar desciende a tan solo 0,2 átomos por centímetro cúbico, pero su presencia, aunque mínima, sigue siendo, como se ve, cuantificable. 
 

     El propio Rowland subrayó que, más allá de la atmósfera terrestre, los cuerpos del sistema solar también se encuentran inmersos en la atmósfera del Sol. “Pasa algo curioso: vas de la atmósfera de la Tierra a la del Sol, y no es hasta llegar a la heliopausa cuando puedes hablar de estar fuera de ambas”. La heliopausa o frontera entre la heliosfera (la burbuja de viento solar que envuelve a nuestro sistema solar) y el medio interestelar, o sea el punto preciso donde la influencia del viento solar se desvanece y comienza a prevalecer el medio interestelar, aunque esto no lo diga Rowland, probablemente también sea muy difícil de deslindar. 

lunes, 19 de mayo de 2025

¡A colocarse!

    Si alguien ha inducido al botellón y al consumo de 'sustancias' a las clases populares ha sido el ejército, a través del servicio militar obligatorio de la puta mili, y ello a pesar de que el código de justicia castrense castigaba la embriaguez como agravante de un delito, y no como atenuante. A pesar de eso, decía, y quizá por ello mismo. Si cometo un delito borracho, tengo atenuante según el código civil, pero según el militar el alcohol es un agravante, con lo que el prestigio de la borrachera aumenta al aumentar su punición. No sé si las cosas seguirán así en el ejército, pero cuando yo serví al Rey, maldito sea, así eran. O al menos eso es lo que me dijeron.

    La tolerancia con el alcohol es proverbial en nuestra cultura occidental. Recuérdese que el vino es la sangre de Cristo con la que los cristianos comulgan en la eucaristía. Y antes de Cristo, en el mundo grecorromano, Baco era el dios del vino, en cuyo honor se celebraban las bacanales.
 
 
 Tierno Galván y Susana Estrada, foto de Marisa Flórez (1978)
 
    Un ejemplo relativamente reciente en mi memoria pero lejano ya en el calendario ya que se remonta a la friolera de algo más de cuarenta años, bastante penoso de incitación al consumo de drogas en general, por otra parte, lo dio el que fuera eximio alcalde de Madrid don Enrique Tierno Galván, apodado “el viejo profesor”, fundador del Partido Socialista Popular, integrado y engullido enseguida en el Partido Socialista Obrero Español, celebrado por la calidad literaria y humorística de los bandos de su alcaldía, incitando a los madrileños al consumo sistemático de drogas, en los años de la celebérrima movida, y admirado tanto por la izquierda como por la derecha. 
 
    Desgraciadamente célebre se hizo su “¡a colocarse!”, en una época en que la heroína se llevó a mucha gente por delante con una muerte heroica. “¡Roqueros, el que no esté colocao, que se coloque y al loro!” Dijo literalmente en un concierto de música en 1984, jugando con el doble sentido de la palabra 'colocarse' de “ponerse en su sitio”  y de alcanzar un estado de euforia debido al consumo de drogas, en una época en que este verbo era sinónimo de colgarse y engancharse. El viejo y sesudo profesor frivolizaba sobre un tema muy serio.
  
Del PSP al PSOE "Por el pueblo".
 
     Miles de personas acompañaron su féretro por las calles de Madrid, en uno de los entierros más multitudinarios y sonados que se conocen y recuerdan, despidiendo al "mejor" alcalde que había tenido la villa y corte: don Enrique, el viejo profesor, el intelectual socialista, el que incitaba a la juventud a colocarse para que no se rebelara contra el Poder que entre otros muchos monigotes él por aquel entonces encarnaba.