¿Libertad de movimiento, acorralados como estamos por reglamentos y sanciones que regulan y restringen nuestra autonomía, y por videocámaras que nos monitorean?
jueves, 7 de julio de 2022
Más aldabonazos
¿Libertad de movimiento, acorralados como estamos por reglamentos y sanciones que regulan y restringen nuestra autonomía, y por videocámaras que nos monitorean?
miércoles, 6 de julio de 2022
La prevención da resultado: SIDA
(cada vez se me aparece más claro aquello que decía creo que Chesterton, aunque no estoy seguro de su autoría, de que el progresismo lo ejemplifica la actitud del policía que le dice a la gente 'no se detengan, sigan adelante, circulen, continúen...' sin importar el rumbo del destino)
"Estudios recientes señalan que un número creciente de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (GBHSH) tiene el VIH." Una nueva sigla aparece aquí: GBHSH (Gays, Bisexuales y Hombres/Sexo/Hombres) hace su aparición en escena frente a otra más vieja: el coco del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), vulgo SIDA.
	    La tripartición Gais, Bisexuales y
Hombres-que-tienen-Sexo-con- otros-Hombres parece que quiere ser
respetuosa no estigmatizando a ningún miembro de esos colectivos, pero establece una gradación
entre los varones que solo tienen sexo con otros congéneres (gais), los que tienen sexo con otros varones y con mujeres (bisexuales)
y los Hombres-que-tienen-Sexo-con-otros-Hombres sin catalogarse en
las dos etiquetas anteriores, una gradación que finalmente
estigmatiza a los tres grupos por el factor común de tener sexo, como dicen las autoridades, ya sea exclusivamente o no, frecuente- o esporádicamente, con otros miembros de su sexo, dado que un número creciente -según
estudios recientes que no se citan- tiene el viejo VIH (o HIV), o sea, el SIDA (o AIDS en la lengua del Imperio). En conclusión, el sexo entre varones sin las debidas precauciones da SIDA. No es que sea malo, no, no es pecado por el que se condenE uno,  
-no es la vieja sodomía que hizo que el Señor castigara a las ciudades de Sodoma y Gomorra porque sus habitantes quisieron violar a dos ángeles del Señor, rechazando a las hijas que no habían conocido varón todavía de Lot que este les ofreció a cambio-, ni se va por el coito infando al infierno de Pedro Botero como decía la Iglesia. Tampoco está penalizado ya por nuestro código civil y no se considera ya un acto contranatura ni una enfermedad mental según la Biblia de la psiquiatría que redacta la APA americana-;
es algo más sencillo: si no se practica con la adecuada precaución y profilaxis es perjudicial para la salud (y, por ende, para el sistema sanitario que dice velar por ella).
Lo más curioso es que la campaña va dirigida a los mayores de cincuenta años, porque son ellos y no los más jóvenes los cabezas locas que no se realizan las pruebas de VIH y otras ITS (¡otra sigla! la I es de Infecciones, que viene a sustituir a las obsoletas ETS Enfermedades de Transmisión Sexual) “de modo que es posible -dice el panfleto gubernamental- que no conozcan si presentan estas infecciones”, porque “los signos del VIH pueden pasar desapercibidos”
(¿Quizá también porque son enfermedades asintomáticos, según el oximoro de moda que ha hecho tanta fortuna durante la pandemia?)
    y porque además “hay personas mayores que
consideran que tienen un riesgo bajo de contraer la infección por el
VIH y otras ITS, pero esta percepción de riesgo puede estar
desajustada” (sic). 
(Entre las susodichas infecciones se encontraría, cabe pensar, la viruela del mono, de rabiosa y urticante actualidad).
    El objetivo de esta campaña (todas
las campañas tienen un objetivo de índole militar) es promover “la adopción de
medidas preventivas frente a la infección por el VIH entre los
hombres GBHSH mayores de 50 años, desde un enfoque de prevención
combinada(!), incluyendo información sobre opciones como: el uso del
preservativo -¡resucita el viejo condón, no en vano denominado
profiláctico!-, la promoción -ojo al término- de pruebas
diagnósticas del VIH y de otras ITS, -y ojito a las nuevas siglas-, la
indicación de la Profilaxis PreExposición (PrEP) y la Profilaxis
PostExposición (PPE) frente al VIH. ¿No querías profilaxis? Pues dos tazas: profilaxis pre- y profilaxis post-.
martes, 5 de julio de 2022
San Jorge y el dragón
En la leyenda cristiana de san Jorge y el dragón, confluyen varios mitos griegos: Apolo, que mató a flechazos a la serpiente Pitón, y Perseo, que tras cortarle la cabeza a Medusa, se enfrenta a Ceto, un monstruo marino, que exigía el sacrificio propiciatorio de la princesa Andrómeda, que el héroe acabará liberando y convirtiendo en su esposa, sin olvidar a Belerofonte, que a lomos de Pégaso, el caballo alado, derrotó a la Quimera, otro de los muchos nombres del monstruo multiforme que parece que sólo existe para justificar la existencia del héroe que lo crea para destruirlo.
lunes, 4 de julio de 2022
'De gustibus (et opinionibus) non est disputandum'
La frase "De gustibus (et opinionibus) non est disputandum" (no hay que discutir sobre gustos (ni opiniones)" intenta subrayar la subjetividad y, por lo tanto, inutilidad y vanidad de las discusiones en cuestiones de gustos y opiniones personales. No se trata de la cita de un autor conocido, sino de una expresión originada probablemente en círculos escolásticos de la Edad Media, como contábamos aquí. El añadido que pongo entre paréntesis se lo debemos a un personaje de Dostoyesqui.
Normalmente se interpreta esta afirmación en el sentido de que cuando una discusión llega a un punto en el que la diferencia se reduce a una cuestión de gustos o preferencias, no tiene sentido continuar. Se entiende que los gustos son irracionales, idiosincrasias que no son susceptibles de ser argumentadas. “De gustos y opiniones no discuten los doctores” o “sobre gustos no hay nada escrito”.
Pero, ¿son los gustos en verdad una expresión arbitraria de cada individuo? Sociólogos y antropólogos han impugnado esta visión. Los gustos, nos dicen, son el resultado de los patrones culturales en los que nos encontramos inmersos y de los contextos sociales en los que se desarrolla nuestra vida. Esto es indiscutible, como lo demuestran -por mencionar sólo un par de ejemplos- los diferentes hábitos alimentarios en distintos países o los, por lo general, diferentes gustos musicales de los jóvenes y los mayores cuando, además, se entrecruzan con diferencias sociales económicas y culturales. Nuestros gustos revelan, en consecuencia, mucho de nosotros, son nuestros datos, fruto de nuestro condicionamiento sociocultural.
Conviene reflexionar un poco sobre lo que cada uno opina y sobre lo que a cada uno le gusta. De alguna forma la sociedad está montada sobre que no hay nada más verdadero que las opiniones de cada cual y que no hay nada más bueno que lo que a cada cual le gusta, pero desde el momento en que eso choca con lo que opina otro o le gusta a otro no puede ser verdad, o sólo lo sería de una manera relativa: verdadero para uno, falso para otro, pero la verdad de verdad de la buena no puede ser, por definición, relativa, tiene que ser absoluta.
El hecho de que se diga, sin embargo, como se oye a veces, que todas las opiniones son respetables choca con lo que aquí decimos de que no pueden ser merecedoras de respeto porque todas son falsas. Y lo mismo sucede con las opiniones, que por muy respetables que digan que son no son verdaderas, sino meros puntos de vista de unos ojos ciegos por muy paradójico que suene. Realmente, ninguna opinión es respetable o merece respeto. Al formularse y publicarse, saltan a la palestra de la disputa, y son objeto de controversia, burla, escepticismo, aprobación... Todas y cada una de las ideas, creencias u opiniones que cualquiera exprese públicamente quedan a merced de cualquier tipo de crítica, sátira o escarnio que los demás quieran hacerle, son banderas que se esgrimen y enarbolan para el enfrentamiento, la lucha y la disputa. Afrontan el descrédito y se arriesgan a lo único que hay peor que el descrédito, la ciega credulidad. En el colmo de los colmos, resulta, además, que hay opiniones para todos los gustos.
domingo, 3 de julio de 2022
El artista que dijo 'no'
La cita dice así: Casi todos los hombres son esclavos por la razón que los espartanos daban de la servidumbre de los persas, la falta de saber pronunciar la sílaba "no". Saber pronunciar esta palabra y saber vivir solo son los dos únicos medios de conservar su libertad y su carácter.
No importa su nombre. Su obra, tampoco mucho. Quizá lo que más importe, lo que más importa es su gesto, auténtica obra de arte.
Criticó el artista algunas de las últimas medidas que había tomado el Gobierno de entonces que quería condecorarlo, tales como participar en guerras que se denominaban "acciones humanitarias para fomentar la paz internacional" (sic), y acudir en auxilio de la dama arruinada que era la Banca dándole dinero público a fin de rescatarla.
Posteriormente, en una entrevista a la prensa declaraba que nunca daría la mano a cómplices de la barbarie bancaria y militar. También dijo, prestándole su voz a la razón común: "La democracia es una estafa, es la dictadura perfecta". Gloria, pues, al artista que dijo que no, y que a través de sus palabras denunció algunas de las mentiras principales que sostienen la gran mentira de la Realidad que nos embarga.
Su nombre no importa, porque todos los nombres propios son en realidad pseudónimos, nombres artísticos, pero se llama Santiago Sierra (1966-...), y ha protagonizado algunas performances artísticas espectaculares como su NO global tour, el incendio de FUTURE (el futuro en llamas) o la quema de la falla del ninot del Rey de España.
 Sirvan como ilustración de estas negaciones los versos de José María Fonollosa (1922-1991) de un poema sin título encontrado en la mesa del trabajo del poeta después de su muerte con otros poemas y un esbozo de testamento, que pueden escucharse en la versión del cantante Albert Pla.
No a la transmigración en otra especie. / No a la post vida, ni en cielo ni en infierno. / No a que me absorba cualquier divinidad. / No a un más allá, ni aun siendo el paraíso / reservado a islamitas, con beldades / que un libro garantiza siempre vírgenes. / Porque esos son los juegos para ingenuos / en que mi agnosticismo nunca apuesta. / Mi envite es al no ser. A lo seguro. / Rechaza otro existir, tras consumida / mi ración de este guiso indigerible. / Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.
sábado, 2 de julio de 2022
Aldabonazos
Durante el confinamiento, el gobierno nos recluyó en la caverna de Platón bajo arresto domiciliario. De espaldas a la realidad, veíamos la película que echaban.
Un militante anticapitalista afirma que la rebelión contra el Capital está mal pagada, porque el dinero, igual que Roma, no paga ni recompensa a los traidores.
La patera de Caronte
 
En vez de
«yo digo», echando el burro del yo por delante porque no se
espante, puedo decir más modestamente «y digo yo», echando a pacer
el borrico por detrás.
viernes, 1 de julio de 2022
Bienvenido, míster Biden.
El presidente del gobierno de las Españas recibe a míster Biden dándole la bienvenida a él y a todos sus vasallos atlánticos, y les regala con una cena por todo lo alto en el Museo de El Prado que se cierra al público por ese motivo.
La cumbre de la OTAN/NATO que se ha celebrado en Madrid obliga a nuestro presidente a duplicar a corto plazo el gasto militar en aras de un futuro de seguridad y de promesa de defensa en el caso de que nos invadan nuestros enemigos, por ejemplo el malvado zar de Rusia, que puede bombardearnos cualquier día como ha atacado a Ucrania, o los bárbaros subsaharianos del sur, que también puede ser una vía de penetración rusa, un dispendio a todas luces excesivo que denominan 'inversión' para justificar que destinemos nuestros impuestos a un objetivo tan rocambolesco. ¿Cómo lo justificarán? Sin duda acudiendo al viejo latinajo: si uis pacem... si quieres la paz, saca la parabellum, apunta y dispara. Ya lo ha dicho Sánchez, ese cráneo privilegiado, doctor en economía política honoris causa multa cum laude: "Esta cumbre de la OTAN en Madrid es una oportunidad para la paz. Y para España es la oportunidad de ocupar un puesto de relevancia en el orden internacional y en el orden europeo".
 
jueves, 30 de junio de 2022
Recordando a Molière y a Montaigne
Este año se celebra en Francia que hace cuatrocientos venía al mundo Jean Baptiste Poquelin, alias, Molière (1622-1673). Una de sus comedias más conocidas y de rabiosa actualidad es El médico a palos, como tradujo libremente Moratín Le médecin malgré lui, más literalmente El médico a su pesar.
En un momento de su representación se produce este diálogo entre Sganarelle y Léandre, donde se formula el tópico literario de que la medicina en lugar de dejarnos vivir y morir en paz, nos mata. El médico se presenta como matasanos, creador de enfermos, al igual que dentro de la especialidad de la psiquiatría los curanderos del alma son popularmente los loqueros. Se pone de manifiesto en el diálogo la discreción de los muertos, que nunca se quejan del médico que los mató y firmó su certificado de defunción.
 
Molière en esta comedia y otras del mismo tema como El enfermo imaginario se hace eco de la sátira de la medicina que escribió Montaigne en sus Ensayos, II 37: “Por lo que yo conozco, en efecto, no veo otra clase de gente que enferme tan pronto y sane tan tarde como la que está sometida a la jurisdicción de la medicina. Su salud misma está alterada y corrompida por la violencia de las dietas. Los médicos no se contentan con tener la enfermedad a su cargo; hacen que la salud enferme para evitar que uno pueda escapar en algún momento a su autoridad. ¿Acaso no infieren, de una salud firme y completa, el argumento de una gran dolencia futura? (…) No me preocupo por estar sin médico, sin boticario y sin ayuda; veo a la mayoría de los que la tienen más afligidos por ella que por la dolencia.”
miércoles, 29 de junio de 2022
¿Proteger el futuro?
¿Cómo se puede proteger algo que no es? ¿Qué hay detrás de ese afán proteccionista de salvaguardar a ultranza la tierra de promisión del porvenir? Preocuparse por el futuro es, por lo pronto, desentenderse de lo de aquí y de ahora y, por lo tanto, dejarlo desprotegido en las hipotéticas aras de un futuro del que no hay certeza ni tenemos ninguna certidumbre. Preocuparse es ocuparse de algo antes de tiempo.
¡Qué imagen más sugerente, sin embargo, la de una niña encantadora o el niño que juega con un avión de juguete -todos los niños son un encanto porque nos recuerdan (etimológicamente nos devuelven al corazón) nuestra propia infancia, el niño que todos llevamos dentro enterrado vivo- que saltan y juegan despreocupados y que despiertan en nosotros un instinto protector y se diría paternalista de ternura, sabedores como somos de que el futuro de esos niños y de todos nosotros es la muerte tan temida como en el fondo deseada!
Pero lo que deberíamos proteger, en todo caso, es su infancia, no su futuro, que es la entrada en la sociedad adulta después de haber pasado por el aro como fierecillas domadas. ¡Ahí está la clave de todo este asunto! Proteger el futuro es proteger nuestra propia muerte. De eso y no otra cosa se ocupa la cumbre del engendro terrorista ese de la NATO/OTAN que se celebra en Madrid, la capital de la infamia y las Españas, a bombo y platillo militar.
 
Doce naciones firmaron el Tratado del Atlántico Norte el 4 de abril de 1949 en Guásinton, cuyo cuartel general se halla en Bruselas, en el corazón de la vieja Europa: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal y Estados Unidos. Los países miembros acordaron mantener una fuerza militar unificada para defenderse de la invasión soviética (que ha sido sustituida en nuestros días, una vez desaparecida la Unión Soviética, por la "invasión rusa de Putin", que acapara todas las pantallas tras la gripalización del virus coronado), y se comprometieron a considerar un ataque a uno como un ataque a los demás -todos para uno y uno para todos, como los tres mosqueteros de Alejandro Dumas-, tal y como dispone el artículo 5 del Tratado de Guásinton, “las partes convienen en que un ataque armado contra una o contra varias de ellas, acaecido en Europa o en América del Norte, se considerará como un ataque dirigido contra todas ellas (…)”.
Vídeo propagandístico de la OTAN del actual gobierno español.
España se incorporó, después de un referéndum torticero como él solo, orquestado por el Partido Socialista(?) Obrero(?) Español entonces en el poder, que había defendido la no permanencia en la Alianza Atlántica (OTAN, de entrada NO, decía su eslogan), y que pasó a pedir el sí bajo determinadas condiciones que, por otra parte, no se han cumplido nunca, como contábamos aquí.
Me ha llamado la atención a propósito de la OTAN, por cierto, este sello estadounidense de 1952 de tres centavos de dólar que conmemoraba el tercer aniversario de la fundación de la NATO/OTAN. En el centro del sello aparece una antorcha que representa, dicen, la libertad y la paz, mientras que las manos que la sostienen simbolizan la fuerza y la unidad de los miembros de ese tratado.
 
	    Curiosametne, las tres palabras mágicas que
aparecen al pie de la ilustración son PEACE, STRENGTH, y FREEDOM
(paz, fuerza y libertad, en la lengua del Imperio), que
inmediatamente me recuerdan el lema del Partido Socialista de Oceanía
de la novela 1984 de Órgüel: War is Peace, Freedom is
Slavery, Ignorance is Strength ('guerra es paz, libertad es
esclavitud, ignorancia es fuerza'). Tanto la firma del tratado de la
Organización del Atlántico Norte como la publicación de la novela
de Orwell se llevaron a cabo en el mismo año de 1949, una vez
terminada la Segunda Guerra Mundial. La novela viene a advertirnos que la fuerza del tratado que firmó esa organización cuyo símbolo no es una estrella, sino una brújula que sólo señala al Norte, lo que está mandado,  es la ignorancia, efectivamente, de que la paz y la libertad que defienden en un futuro siempre inalcanzable son la guerra y la esclavitud en el presente.  
martes, 28 de junio de 2022
Cajón de sastre (y II)

























