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lunes, 6 de noviembre de 2023

Los gritos de las plantas

    Publicaba Giorgio Agamben el 30 de octubre en su página de quodlibet esta brevísima e irónica reflexión sobre la guerra de Israel contra los gazatíes, titulada El silencio de Gaza En días pasados científicos de la School of Plant Sciences de la universidad de Tel Aviv han anunciado que han grabado con micrófonos especiales sensibles a los ultrasonidos los gritos de dolor que emiten las plantas cuando son cortadas o cuando carecen de agua. En Gaza no hay micrófonos. 
 
    La noticia la recogía, entre otros, The Times of Israel el 30 de marzo, que remitía al estudio científico  recogido en la prestigiosa revista Cell.
 
    Ya se sabía, antes de dicho estudio, que las plantas estresadas mostraban alteraciones tales como cambios de color, olor y forma. Ahora se ha descubierto que emiten también sonidos aéreos que pueden registrarse en el aire y clasificarse. 
 
 
    El estudio científico registró los sonidos ultrasónicos emitidos por plantas de tomate y tabaco que habían sido privadas de agua, sufrieron un corte en el tallo o fueron dejadas solas (como grupo de control) dentro de una cámara acústica y en un invernadero, mientras se monitoreaban los parámetros fisiológicos de la planta. Se llegaron así a desarrollarse modelos de aprendizaje automático que lograron identificar el estado de las plantas, incluido el nivel de deshidratación y las lesiones, basándose únicamente en los sonidos emitidos.
 
 Las plantas emiten sonidos: 
 
 
    Los gritos de las plantas, en el rango ultrasónico de aproximadamente 20 a 100 kHz, que está por encima del límite del oído humano, podrían ser detectadas en un radio de acción de tres a cinco metros por muchos mamíferos (dada su sensibilidad auditiva, por ejemplo, ratones) e insectos y polillas.
     
    Sin duda se trata de un estudio científico importante, que pone de relieve la incapacidad del oído humano de detectar todos los gritos de dolor y angustia de los seres vivos. Podemos captar ahora dichos gritos. Pero en la franja de Gaza no se han habilitado, como dice Agamben, micrófonos especiales que capten los gritos de dolor y de angustia que emiten los gazatíes cuando son bombardeados y destrozadas sus casas y sus cuerpos, y muertos tantos niños inocentes, y sometidos los supervivientes a todo tipo de restricciones, mientras los israelíes que han ocupado los territorios de Palestina son incapaces de escucharlos porque carecen de audífonos adecuados o porque están sordos, pero no hay peor sordo, ya se sabe, que el que no quiere oír ni escuchar.