Ay, qué escalofrío: / la hoja seca que cayó / se la lleva el río.
Vete preparando, / va a ser muy crudo el invierno / que están fabricando.
Vuelve el hombre a ser / -¡viruelas a la vejez!- / mono y chimpancé.
Ya me lo figuro. / Hay que salvar el planeta / y el puto futuro.
Llovizna de estrellas, / lágrimas de San Lorenzo / fugaces y bellas.
Voluntad de Dios. / El Señor lo quiso así; / Dios, ni tú ni yo.
El espejo, en él / otro que no yo me ve: / no me veo yo.
Luna taciturna, / llena de sensualidad, / velada y nocturna.
¿Quién la convirtió / la Laguna Azul en un / Centro Comercial?
Muerta de tristeza / trocada en parque temático / la naturaleza.
Fluye grande el Ebro, / escribió Catón el Viejo, / bello y pisculento.
La verdad a secas: / tiene muchísima sed, / reseca, la tierra.
Veo un ave surcar / el firmamento y sin alas / me echo yo a volar.
Como Sebastián, / santo y mártir, héme aquí / traspasado yo.
Moras del zarzal, / verdes, rojas, negras ya, / dulces otra vez.
Rico soy al fin / sin ninguna posesión / que me tenga a mí.
Aplíquese usted / restricciones por doquier. / Y solidarícese.
Crisis otoñal: / Vuelta al cole, a comenzar / una y otra vez.
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