sábado, 13 de agosto de 2022

Cabaré de variedades

 

 Baco, Caravaggio (1595)
 
Propaganda para una bodega: Que el vino mata las penas es algo que se viene diciendo entre nosotros desde muy antiguo. Ya en un fragmento épico de los Cantos Chipriotas aparece la idea. Dos hexámetros que dicen así: οἶνόν τοι, Μενέλαε, θεοὶ ποίησαν ἄριστον / θνητοῖς ἀνθρώποισιν ἀποσκεδάσαι μελεδώνας. Han lo mejor, Menelao, creado, el vino, los dioses, / para quitar a los seres humanos preocupaciones. Allí se cita a Menelao, el rey de Esparta que fue abandonado por su esposa Hélena para fugarse con el apuesto príncipe troyano o que fue raptada o secuestrada por él, según la versión oficial griega, convirtiéndose su rapto (o arrebato) en un casus belli. Alguien le aconseja a Menelao que el vino es lo mejor que los dioses han creado para el olvido de las penas, con lo cual le está diciendo que el vino es divino, cosa que repetirán los cristianos que ven en él la sangre de Cristo, y los paganos, como Horacio: Disipa el dios / del vino hambrientas penas. En la tragedia de Eurípides Bacantes, el vino es para Penteo, el gobernante, un agente de desórdenes que hay que evitar en la ciudad, partidario como es de la ley seca avant la lettre, mientras que el sabio y más prudente Tiresias, defensor del botellón, le recuerda su valor como remedio de penas y dolores, liberador de cuitas de hombres y mujeres, fármaco analgésico y somnífero. Casi  nada.
 
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Crónica de sucesos



La viñeta de J.R.Mora lo dice todo: una pantalla de la que salen literalmente tripas ensangrentadas, y un texto explícito: "Llenaron los informativos de sucesos para no tener que contar lo que sucede". Efectivamente, la crónica de sucesos lo ha invadido todo en cuanto a información se refiere a modo de cortina de humo que nos impide ver lo que pasa. Eso es lo que sucede. 
 
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¡Oh cuántas esperanzas lleva el viento!” Reza un verso de Garcilaso de la Vega. Un refrán griego antiguo, por su parte, dice así: αἱ δ᾽ ἐλπίδες βόσκουσι τοὺς κενοὺς βροτῶν (las esperanzas nutren al vano ser mortal), es decir que los que tienen la mente vana, los casquivanos o ligeros de cascos de entre los seres humanos, suelen no sólo alimentarse sino cebarse del pienso de la esperanza. Y es que esta palabra griega ἐλπίς (elpís), que subsiste en griego moderno como ελπίδα (elpída) -el lema con el que Alexis Tsipras engañó a los griegos era precisamente η ελπíδα έρχεται la esperanza se pone en marcha, tomando del Hope que utilizó Obama para llegar al poder - no tiene la connotación positiva que tiene para el mundo moderno occidental y cristiano de virtud teologal junto a sus hermanas la fe y la caridad, sino que es algo esencialmente negativo, porque fue el poso que quedó en la jarra de Pandora cuando esta dejó escapar sin querer todos los males que había dentro menos uno: la esperanza, que, según nuestro refrán, es lo último que se pierde. 
 
'Esperanza' en la lengua del Imperio.
 
    Para los griegos la esperanza no deja de ser un engaño y una ilusión: el bálsamo que nos ayuda a soportar lo insoportable refugiándonos en el fantasma del futuro esencialmente inexistente. Nutrirse de esperanzas es alimentarse de ilusiones falsas y engañarse.

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Últimas noticias: La sequía pertinaz.
 
 La crisis, otra crisis, climática esta vez, asfixia a fuerza de sequía pertinaz* a la vieja Europa que se abrasa viva en mil incendios forestales y olas de calor.

(La “pertinaz sequía” era la expresión tras la que se escudaba el viejo dictador, justificando restricciones que asumir y empantanando mientras tanto la nación).

1 comentario:

  1. Empantanados y empanados nos quieren y en ello están con el despliegue del terrorismo informativo, impidiendo el curso de la vida y exigiendo que nos atengamos a las condiciones leoninas del Nuevo Orden Mundial en el que como acreedores fían sus fechorías.

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