Fuera ya el disfraz; / se ha acabado el carnaval; / mascarada, adiós.
Maldito reloj / que cuentas el palpitar / de mi corazón.
¡El magnolio en flor! / Febrero, loco de atar, / ¿quién te desató?
Si ella está, no estoy; / si yo estoy, no está. ¿Qué es? / La felicidad.
Igual que un ladrón / a la puerta, la vejez / acechando está.
Día y hora no / (ni almanaque ni reloj) / quiero yo saber.
Sombras de oro y luz / de niñez que no acabó / de pasar aún.
Ensordecedor, / canta el grillo su canción / con arduo tesón.
Patético amor / y patético Platón, / que lo recetó.
Impresión fugaz, / la gaviota en el azul / del cielo y el mar.
El barco en la mar / deja larga estela atrás. / ¿Qué voy yo a dejar?
Infinito ayer, / que proyecta su fulgor / hoy, ahora, aquí.
Contra el tiempo va / este momento a estallar / una y otra vez.
Moneditas de oro / suelta pobre acacia, rica / caridad de otoño.
Cofre del tesoro, / el arcón de los juguetes / y los sueños rotos.
Cantan las cigarras / pregonando los calores / de las horas largas.
La luna en el lago, / desnuda en cuarto creciente; / impúdico baño.
Tancas:
"Maldito reloj...
ResponderEliminarSombras de oro y luz...
Infinito ayer..."
Que gracia y tempo
al margen del ruido
que nos quiere muertos.
"Al margen del ruido". Gracias.
ResponderEliminar