Se alza a la vera del camino el gran nogal
del que un suicida, soga al cuello, se colgó
condenándose a sí mismo a la pena capital:
lo llaman “el árbol del ahorcado”.
Crece aún
y da su fruto: nueces que se perderán
sin recogerlas nadie y hojas que ajará
el otoño y las arrastrará el viento del sur
muy lejos. Ningún vecino nunca se atrevió
a derribarlo a hachazo limpio y despejar
su negra sombra a fin de desterrar así
su patibulario maleficio, invitación
al cadalso y barca de Caronte, y a seguir
la senda sin retorno del que por temor
de la Parca el hilo de su vida cercenó.
En la corbata la penitencia y el reconocimiento social
ResponderEliminarde la condenación, allí donde el éxito, imperativo esencial del Capital, ha desplazado de manera definitiva a cualquier otro valor.
Sí, el simbolismo de la imagen de la "corbata" es muy fuerte: éxito y reconocimiento social por un lado y por otro condena y fracaso. Gracias.
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