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lunes, 16 de enero de 2023

¿"El pueblo tiene el Poder"o "El Poder tiene al pueblo"?

    Una de las peores canciones de Patti Smith que conozco, si no es la peor de todas, es, en cuanto a su letra, "People have the power" (El pueblo tiene el Poder) que sacó en 1988 en su álbum Dream of life, y que enseguida se convirtió en un éxito mundial que consagraba la vuelta a los escenarios de la poetisa roquera en olor de multitudes. Es un himno a la democracia, y, por lo tanto, un ditirambo al sistema de gobierno predominante en el mundo occidental. Es, además en los Estados Unidos, un himno del Partido Demócrata, obviamente, con el que la cantante no dudó en apoyar la campaña de Obama, el Mesías negro que iba a redimir el mundo del pecado original. 


      La confusión que celebra el título de la canción es la creencia de que el pueblo puede tener el Poder, cuando es, al revés, el Poder el que tiene siempre bien sujeto, es decir, el que puede al pueblo en el ejercicio del Poder. Sin embargo, la canción funciona a veces como un himno libertario cuando dice que el pueblo tiene el poder (con minúscula) de soñar, de cambiar el rumbo del mundo, de detener la revolución de la Tierra... de ser libre, en definitiva, y aun de gobernar, algo que solo puede entenderse en sentido negativo. Si, como canta la madrina del punk, el pueblo tiene el poder de gobernar (power to rule), eso quiere decir que tiene el poder de no ser objeto de gobierno, de no ser gobernado. De ese genérico "people" se pasa a la identificación con "we" (nosotros), y entonces el estribillo se convierte en "we have the power": nosotros tenemos el poder de vivir, de soñar, de ser libres en definitiva... Es aquí donde se confunde el poder de... y sus infinitas posibilidades, con el Poder, es decir, con el gobierno que anula todas las posibilidades, lo que explica el éxito del mensaje ambiguo de la canción: como un himno a la soberanía del pueblo se convierte en una apología del sistema de dominio del pueblo democrático vigente. 

 

    No se puede identificar al pueblo con ningún partido, pese a que muchos partidos se llamen Populares o Demócratas, palabra griega que funde en uno dos conceptos opuestos el pueblo -demos- y -cratos- el gobierno del Estado. 

    Recuerdo un eslogan ácrata de la transición española que viene al caso y decía con muchísima razón: "El pueblo unido funciona sin partidos". Contraponía las palabras "unido" y "partido", que como salta a la vista se contradicen: el pueblo es un conjunto que en cuanto se parte queda dividido, y que por lo tanto no puede ser representado -aunque sí gobernado, pero ese es otro cantar- por ningún partido político que sea.

    Hay en la letra que se presenta como un sueño que se hace realidad algunas imágenes poéticas sugerentes -los valles resplandecientes, el aire puro, la alusión bíblica del leopardo y el cordero yaciendo juntos, los ejércitos dejando de avanzar, fuentes que manan en los desiertos...- como en la mayoría de las canciones de esta mujer, pero el mensaje político es bastante conformista y nauseabundo, la verdad.