martes, 21 de noviembre de 2023

Mensajes en una botella arrojada al mar (y II)

 Lo que dijo Victor Hugo de la policía, que estaba por todas partes, y de la justicia, que no estaba en ninguna, puede muy bien aplicarse y decirse de las leyes.

 
 La obligatoriedad de la enseñanza (ominosamente llamada educación) es un n chuevo servicio militar e institución penitenciaria del Estado en la vida de la gente.
 
 ¿Quién posee y utiliza a quién anteponiendo su utilidad? ¿El conductor al automóvil o el auto, que por algo se llama también “coche utilitario”, al conductor?
 
 Protegen a los niños, y por lo tanto les prohíben salir y jugar fuera de casa, monitorizando y planeando sus actividades en ludotecas y campamentos de verano.
 
Enchironar a los reos como castigo y condena sirve para que los que vivimos fuera de la cárcel creamos que somos libres sin percatarnos de nuestra reclusión.
 
El dinero, tal es su poder, confiere honorabilidad merced a los honorarios o emolumentos que se le pagaban al molinero por la molienda del grano en el molino.
 
 Los cuatro jinetes del apocalipsis, según Buñuel, son la Superpoblación, la Ciencia, la Tecnología y la Información. El último es sin duda el más apocalíptico.
 
Escribía Luis Buñuel en sus memorias: “La ciencia es la enemiga del hombre. Alienta en nosotros el instinto de omnipotencia que conduce a nuestra destrucción”.
 
 
 ¿Por qué una alternativa? ¿Por qué hacer una crítica constructiva, que supondrá que nada cambie o que cambie sólo lo superficial, y no demoledora y destructiva?
 
¿Por qué intentar mejorar lo malo que tenemos y no desecharlo directamente, dando por malo lo que muchos se empeñan en conservar por un mero afán conservador?
 
Cuando recordamos no revivimos el instante, perdido para siempre en el acontecer del transcurso del tiempo, sino nuestro recuerdo que así se renueva sin cesar.
 
Los seres en potencia, como los números, no pueden contarse de antemano como realidades concretas y palpables por la mera razón de no haberse realizado todavía.
 
Todas las identidades, por su pretensión de ser siempre idénticas a sí mismas, son falsas y no pueden ser verdaderas, sino ficticias: el fetiche identitario.
 
 
 De la profilaxis del condón, se pasa a la promoción de dildos, consoladores o vibradores satisfiers, sustitutos o Ersätze de las vergas verdaderas y carnales.
 
 Resulta hoy más difícil que en tiempos de Pirrón y de Sexto Empírico, padres del escepticismo, aplicar la duda a los dogmas ideológicos que tenemos enquistados.
 
Paradoja es voz griega que significa argumento contrario a la doxa u opinión comúnmente aceptada, que revela las resquebrajaduras de las creencias dominantes.

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