Lo que dijo Victor Hugo de la policía, que estaba por todas partes, y de la justicia, que no estaba en ninguna, puede muy bien aplicarse y decirse de las leyes.
La
obligatoriedad de la enseñanza (ominosamente llamada educación) es un
n chuevo servicio militar e institución penitenciaria del Estado en la vida
de la gente.
¿Quién
posee y utiliza a quién anteponiendo su utilidad? ¿El conductor al
automóvil o el auto, que por algo se llama también “coche utilitario”,
al conductor?
Protegen
a los niños, y por lo tanto les prohíben salir y jugar fuera de casa,
monitorizando y planeando sus actividades en ludotecas y campamentos de
verano.
Enchironar
a los reos como castigo y condena sirve para que los que vivimos fuera
de la cárcel creamos que somos libres sin percatarnos de nuestra
reclusión.
El
dinero, tal es su poder, confiere honorabilidad merced a los honorarios
o emolumentos que se le pagaban al molinero por la molienda del grano
en el molino.
Los
cuatro jinetes del apocalipsis, según Buñuel, son la Superpoblación, la
Ciencia, la Tecnología y la Información. El último es sin duda el más
apocalíptico.
Escribía
Luis Buñuel en sus memorias: “La ciencia es la enemiga del hombre.
Alienta en nosotros el instinto de omnipotencia que conduce a nuestra
destrucción”.
¿Por
qué una alternativa? ¿Por qué hacer una crítica constructiva, que
supondrá que nada cambie o que cambie sólo lo superficial, y no
demoledora y destructiva?
¿Por
qué intentar mejorar lo malo que tenemos y no desecharlo directamente,
dando por malo lo que muchos se empeñan en conservar por un mero afán
conservador?
Cuando
recordamos no revivimos el instante, perdido para siempre en el
acontecer del transcurso del tiempo, sino nuestro recuerdo que así se
renueva sin cesar.
Los
seres en potencia, como los números, no pueden contarse de antemano
como realidades concretas y palpables por la mera razón de no haberse
realizado todavía.
Todas
las identidades, por su pretensión de ser siempre idénticas a sí
mismas, son falsas y no pueden ser verdaderas, sino ficticias: el
fetiche identitario.
De la profilaxis del condón, se pasa a la promoción de dildos, consoladores o vibradores satisfiers, sustitutos o Ersätze de las vergas verdaderas y carnales.
Resulta
hoy más difícil que en tiempos de Pirrón y de Sexto Empírico, padres
del escepticismo, aplicar la duda a los dogmas ideológicos que tenemos
enquistados.
Paradoja es voz griega que significa argumento contrario a la doxa u opinión comúnmente aceptada, que revela las resquebrajaduras de las creencias dominantes.
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