Ver
para creer: una fotografía en alta resolución de un agujero negro
del universo corrobora la fe, esa vieja virtud teologal, en la
ciencia, la nueva religión.
De
A. Dumas hijo: Que los niños sean listos y los adultos necios, cosa
que sucede, se debe, más que al paso del tiempo, a la educación
recibida, que entontece.
“Yo
no me quiero enterar” cantaba la Piquer, en aquella copla donde le
rogaba a la vecina que no le contase la verdad que ella, “blanca de
luna”, ya la conocía.
Cuando
llegó, alertado por los vecinos de la presencia de una gran bandada
de buitres hambrientos en el cielo, la potrilla yacía ya destripada
sin entrañas.
No
logro sacarme de la cabeza la imagen de la yegua despanzurrada, cuyas tripas los ávidos buitres que se resistían a emprender
el vuelo devoraban a porfía.
Dos
niños rusos de cinco años cavaron un túnel por debajo de la valla,
utilizando las palas con que jugaban en la guardería, para escapar
del Kindergarten.
Llamar
"jardín de infancia" a la guardería donde los niños
están recluidos y custodiados bajo tutela, a recaudo del mundo
exterior, es poco menos que sarcasmo.
En
la querella de los antiguos y los modernos, yo me inclino por los
clásicos, unos muertos que están bien vivos y aun más vivos que
muchos de nosotros.
Calino
de Éfeso resuena y advierte: ἐν εἰρήνηι δὲ δοκεῖτε
ἧσθαι, ἀτὰρ πόλεμος γαῖαν ἅπασαν
ἔχει: En paz creéis estar pero la guerra gobierna toda la
tierra.
Lo
peor de la televisión no es que haya mucha telebasura en muchos
programas, sino que la propia televisión convertida en espacio
publicitario es telebasura.
Perder
no es siempre lo peor que le puede pasar a uno: no hay pérdida que
no sea de algún modo gananciosa, y viceversa: hay ganancias que nos
echan a perder.
El
rechazo a la tecnocracia no consiste en querer volver a la
prehistoria, como dicen los apologetas de la tecnología, sino en
salir de la caverna de Platón.
Nos
andamos por las ramas buscando inútilmente entre ellas lo que sólo
puede hallarse en el tronco, en la savia, en las raíces del árbol: el
meollo del asunto.
(A
H. Ibsen) El enemigo del pueblo es el sistema democrático, el régimen
político que usurpa el nombre del pueblo so pretexto de representarlo y
gobernarlo.
¿A quién se atribuye la frase? “Sólo lo que se pierde se gana para siempre". Poco
importa quién la dijo, si Agamenón o su porquero, sólo la razón de su
verdad.
Quemar
o arriar una bandera no constituye un ultraje; son las banderas las
que deshonran a la humanidad y nos ultrajan, cuando se izan y enarbolan,
a nosotros.
Yo voy por los mares sin rumbo ni puerto, No tengo ni sino ni horóscopo cierto, De nadie soy siervo, de nadie señor. (Versos sustraídos al romántico Zorrilla).
No
somos los seres humanos quienes hacemos un uso bueno o malo de las
armas; el único buen uso que cabe hacer de ellas es no dejar que nos
utilicen a nosotros.
La
pistola lleva escrito en sí misma el fin para el que ha sido fabricada;
el gatillo llama imperioso al dedo para que lo apriete y salga la bala
disparada.
Hay
reclusos encarcelados para que los que estamos fuera de las prisiones
creamos que somos libres por contraposición con ellos, privados de
efectiva libertad.
Hay
"enfermos mentales" en los hospitales psiquiátricos a fin de que los
que estamos fuera de los manicomios creamos que somos cuerdos
comparándonos con ellos.
El
"Conócete a ti mismo" del frontón del templo de Delfos es lo que Dios
manda. Mejor, el verso del soneto de Unamuno: “conócete, mortal, mas
no del todo”.
La
mujer del César no sólo debe ser bella, sino que además ha de parecerlo
para lo que debe subordinarse a la dictadura cosmética y canon de
belleza de la moda.
En
el año 2012 de la era cristiana, según calendario maya, iba a llegar el
fin del mundo, mas no fue así porque hacía mucho que el mundo había ya
finalizado.
Nada
más falso que el racismo que considera superior a una raza, porque el
género humano, da igual la etnia a que pertenezca, es de todas formas
despreciable.
La
carga más pesada a lo largo de la vida no es vivir sin existir, sino
lo contrario, existir sin vivir, lo que hacemos todos y lo peor que
hay que soportar.
Matar
pulgas a cañonazo limpio. El escepticismo popular razona que muchas
veces es peor y más insufrible el remedio que la enfermedad que se
pretende combatir.
Sira, la cantinera, a la puerta de la taberna: Saca vino y los dados; que muera el que mira al futuro. Tira de oreja y 'Vivid', dice la Muerte, 'que voy'.*
*Versos 37 y 38 del poema Copa, La tabernera, de la Appendix Vergiliana.
oOo
No
hace falta tener mucho talento para enseñar lo que uno sabe, que eso lo
hace cualquiera, pero sí para, como hacen los profesores, enseñar lo
que se ignora.
(Parafraseando a Montesquieu, que escribe en una de sus Cartas persas, la número 56, lo siguiente en su lengua: Un nombre infini de maîtres de langues, d'arts et de
sciences, enseignent ce qu'ils ne savent pas; et ce talent est bien
considérable: car il ne faut pas beaucoup d’esprit pour montrer ce
qu'on sait; mais il en faut infiniment pour enseigner ce qu'on
ignore.)