Como dijo Cicerón, belli neruus pecunia: "el dinero es el motor -el nervio, literalmente- de la guerra", y es lo que a uno se le ocurre cuando se entera de cómo la guerra, a la que nos llevan de cabeza, está reactivando la economía europea en lo que toca a la industria armamentista, y hace que esta incluso supere a la competencia norteamericana, como puede leerse en La Información, donde se da cuenta cumplida de la subida del gasto en defensa, es decir, en material de guerra. Algunos datos sacados de allí:
La guerra en Ucrania, que acaba de cumplir su segundo año en todas las pantallas, ha puesto en órbita a todo el sector aeroespacial y de defensa en Europa. Basta con mirar a Rheinmetall. El principal fabricante mundial de municiones de artillería y fabricante del famoso tanque Leopard, dijo recientemente que espera que sus ventas en 2024 crezcan un 40% hasta un récord de 10.000 millones de euros, lo que no es moco de pavo. Sus acciones llevan una subida del 69% en 2024 y del 85% en un año.
Otras empresas que se suman a esta fuerte tendencia del sector en 2024 incluyen a Kongsberg Gruppen (53%), Saab (51%), Leonardo (48%), Safran (29%), BAE Systems (21%), Airbus (20%) y Thales (15%). Todas ellas se benefician de la expansión de los presupuestos militares europeos.
La española Indra se beneficia por partida doble. A su favor cuenta su presencia en los dos segmentos más alcistas en bolsa este año: la tecnología y el negocio de defensa. La compañía, que acaba de aprobar la segregación de su unidad de negocio espacial, acumula una subida del 51% en doce meses. Indra, que también lidera las subidas del Ibex este año con un alza entorno al 30%, tiene más margen para seguir subiendo, lo que supone todo un orgullo para esta sucursal nuestra del ofensivo patrioterismo europeo.
Tras las fuertes ganancias acumuladas, las acciones europeas de defensa -en realidad, de la guerra- superan claramente a sus competidoras estadounidenses como Lockhedd Martin, Boeing, Northrop Grumman, General Dynamics, RTX y Leidos Holdings, después de más de dos décadas de ir siempre por detrás de los americanos. La relación causa-efecto entre guerra y beneficios no admite discusión. El índice europeo que agrupa a las principales empresas aeroespaciales y armamentísticas STOXX Europe Total Market Aerospace sube un 50,3% en un año.