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domingo, 17 de enero de 2021

2 + 2 = 5

Muy recomendable este cortometraje del director iraní Babak Anvari (2011). Se titula 2+2=5. Hablado en persa o farsi, está subtitulado en inglés y se entiende fácilmente. 
 
Un maestro da una lección que consiste en escribir en la pizarra la ecuación: "2 + 2 = 5". Cuando los niños protestan, inmediatamente los silencia, llamándolos al orden. Un estudiante levanta tímidamente la mano y sugiere cuidadosamente que dos más dos son, a su entender, cuatro, no cinco. Pero el maestro le dice que no tiene que pensar por su cuenta, que se limite a asimilar y a repetir oralmente y a copiar por escrito lo que él les está enseñando... 
 
 
Otro estudiante se levanta en protesta y grita que la respuesta correcta es cuatro. El profesor le pregunta enfadado, "¿Quién te dio permiso para hablar?" El alumno se mantiene firme, sosteniendo que dos más dos es igual a cuatro, como le dice a él y a cualquiera su sentido común.
 
Hacen su aparición entonces tres estudiantes mayores del último curso, con brazaletes rojos, a los que el profesor pregunta la solución de la suma elemental, y los tres responden al unísono que cinco. 
 
El estudiante sale a la pizarra y se le obliga a resolver la ecuación planteada: "2 + 2 = ?." El chico, después de alguna deliberación, escribe audazmente "4". 
 
 
Los tres alumnos mayores le disparan con sus rifles invisibles, la sangre salpica la pizarra y el cuerpo del chico se desploma, sin vida, por el suelo. El resto de la clase permanece en silencio, intentando procesar lo que acaba de ver mientras los alumnos de último curso retiran el cadáver del chico muerto y el maestro reanuda por su parte la lección como si no hubiera ocurrido nada.
 
Los alumnos han aprendido la lección y escriben en sus cuadernos escolares la ecuación aprendida: "2 + 2 = 5".
 
¿Todos? No, todos no. No todos los niños copian la fórmula irracional escrita en la pizarra por el maestro. Uno tachará el 5 y pondrá sobre él el 4. No lo hace públicamente, porque, como hemos visto, sufriría primero el reproche de la mayoría de sus compañeros y finalmente la violencia de los alumnos avanzados, que simbolizan el sistema, es decir, el Estado totalitario y policial que mata al que no se somete. 
 
Algunos han apuntado, lo que me parece muy plausible, que el vídeo está inspirado en la frase de la novela 1984 de Orwell, que aparece al final del capítulo VII de la primera parte, que escribe Winston en su diario y dice  en versión original "Freedom is the freedom to say that two plus two makes four. If that is granted, all else follows", (Libertad es la libertad de decir que dos y dos son cuatro. Si se concede esto, todo lo demás se sigue de suyo).
 
Se trata de una breve y hermosa parábola audiovisual sobre cómo el sistema educativo o, si se prefiere, la sociedad en general, representada aquí por la figura autoritaria del maestro, les inculca a los niños algo (que no es otra cosa más que la Realidad), que ellos sienten inmediata- e instintivamente que es mentira, porque algo -la razón común, que diría Heraclito de Éfeso- les dice en su fuero interno que eso no puede ser verdad, pese a su imposición, rebelándose algunos, muy pocos a la sazón, mientras que la mayoría otorga silenciosa.


El título no es más que una metáfora matemática que viene a sugerirnos también cómo desde pequeños se nos enseña que lo malo es bueno, y viceversa, que lo bueno es malo, contra lo que nosotros sentimos, y, lo que es lo mismo, que la mentira que se nos impone (2 + 2 = 5 en este caso) es la verdad que hay que asimilar por las buenas o por las malas repitiéndola a coro.