martes, 2 de enero de 2024

Fiebre napoleónica

    Aprovechando el revuelo generado por la película 'Napoleón' (2023) de Ridley Scott, protagonizada por Joaquin Phoenix, una página güeb llamada Napoleon-world comercializa bustos del emperador en colores llamativos, destacando el rosa caramelo al estilo Barbie,  a fin de llegar a un público mundial -global que dicen ahora- cada vez más joven, internacional e iconoclasta, convirtiendo a Bonaparte en un ídolo popular.


     Presentan estos bustos multicolores una iconografía típica y tópica de Napoleón Bonaparte con su uniforme de coronel de los caballeros de la Guardia Imperial, sin olvidar detalles iconográficos importantes como la mano metida bajo la solapa de la chaqueta, las medallas en el pecho y, por supuesto, su legendario e icónico bicornio.

Napoleón I, Antoine-Denis Chauvet (1811)
 

    Para los amantes del Napoleón más clásico, comercializan otro busto inspirado, si no copiado, de la obra neoclásica de Antoine Denis Chaudet (1763-1810) con corona de laurel símbolo de la paradójica victoria de Apolo que conquista a la ninfa Dafne que se convierte en un arbusto lauráceo, al estilo Julio César, el cual, presumido como era, gustaba de llevarla para disimular su incipiente calvicie. 

Carátula de Napoleón, Ridely Scott (2023)
 

      Tratan de rehabilitar así la imagen y la 'grandeur' de Napoleón y de La France, porque se sea o no fiel a su política, a la persona y a lo que representa, Napoleón es como Julio César, Alejandro Magno o Gengis Khan un personajón histórico, un Gran Hombre que, como dice la carátula de la película "salió de la nada, lo conquistó todo", y marcó su época, un líder excepcional que arrastró a miles de hombres que le siguieron a los campos de batalla a morir por la patria y las ideas. En Francia es un héroe nacional que, entre otras cosas, instituyó el Código Civil creó el Banco de Francia y reafirmó el derecho a la propiedad privada... Por eso algunos gustan del Napoleón tricolor con los colores patrios azul, blanco y rojo de la bandera nacional.


Napoleón tricolor.
 
    Suele decirse que todo loco se cree alguna vez Napoleón, lo que nadie nos dice es qué se cree o creía entonces Napoleón mismo que era. ¿Estaba loco Napoleón acaso por creer que era Napoleón? ¿Nos creemos entonces nosotros mismos que somos lo que somos? ¿Estamos locos?  
 
    De este personajón que ha pasado a la Historia con mayúscula, ya dimos cuenta en alguna ocasión de la cantilena en octosílabos hagesicoreos que le dedicó a él y a todo aquel que, como él, quiere pasar a la Historia, el pueblo español, ese gran iconoclasta: Me cago en Napoleón, / me cago en José Primero, / y, puesto a cagar así, / me cago en el mundo entero.
 

2 comentarios:

  1. "Me habría gustado vivir bajo el primer imperio, pues en aquella época sólo había uno que se creía Napoleón". (George Bernard Shaw)

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    1. Gracias por la cita, Luis. Me la apropio y la incorporo. Un saludo.

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