Mostrando entradas con la etiqueta seguiriyas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta seguiriyas. Mostrar todas las entradas

martes, 6 de junio de 2023

Cuarto trastero de rimas

Un hombre, un voto

Un hombre no es un solo / y único voto: / es un voto a Dios y otro / voto al demonio.

oOo

Tanto monta, monta tanto


 Tanto montan Isabel /como Fernando: tanto mandan, mandan / tanto: se ha logrado ya /que igual dé el timbre de la voz de mando.

oOo

No hay futuro (ni falta que hace)

No hay futuro que venga, no, a liberar de ahora, /ni hay futuro que vaya nunca a librar del tiempo.

oOo 

De la esencial heterogeneidad del ser (Machado)

 

Ni uno y uno suman dos, / ni dos y dos son cuatro, no, señores / matemáticos. Mintió  / Pitágoras, Pitágoras mentía. /  Que uno nunca es uno ni es / idéntico a sí mismo: uno es otro, / siempre otro. Que mintió /  Pitágoras, Pitágoras mentía.

oOo

Fe o barbarie

Dicen que hace falta creer en algo, / fe para evitar la barbarie ciega. /Me parece a mí que la fe es la verdadera barbarie.

oOo

Del taller de poesía popular de Góngora:

"Traten otros del gobierno

del mundo y sus monarquías..." 

No me meto en política, la tengo / y he tenido metida siempre dentro.

 No hay izquierda que valga ni derecha, / cara y cruz de una idéntica moneda.

Nadie usurpe el poder del pueblo llano: / sea el pueblo su único soberano. 

oOo

Tántalo

Mis penas no son mías, / son las de tantos. / Yo ahora soy cualquiera, /   me llaman Tántalo.

 Quiero y no puedo: / Con el manjar delante / de hambre me muero.

Penitas de este mundo, / que no del otro. / Me pasa ahora mismo, / igual que a todos.

 Tengo y no tengo: / me llega el agua al cuello, / de sed me muero.

 oOo

Triunfo de Cupido

 Es desgracia el amor, / no tiene cura. / ¡Malhaya el niño dios, /el hideputa!

sábado, 10 de octubre de 2020

Seguiriyas a palo seco

La seguiriya es uno de los muchos palos del flamenco. La seguiriya gitana más pura, la que surge del cante más hondo, se canta a palo seco, o sea, sin acompañamiento musical de guitarra.

Estructuralmente se compone de cuatro versos:  hexasílabos el primero, segundo y cuarto, hendecasílabo el tercero (6-6-11-6), modelo silábico emparentado con las jarchas. Riman el segundo y el cuarto en consonante o asonante. Pero prima el sentimiento sobre la forma, de modo que no es raro encontrarse con seguiriyas con otras métricas.

 

Esta voz no es mía, / que es la de cualquiera / que canta las penas de todos, nuestras,  / ni propias ni ajenas.

Tengo yo una pena / grande que no tengo, / que a mí me tiene ella y no me deja / que ande yo contento.

Pido yo a la luna / en el hondo cielo, / que caiga muerto aquí ahora, si es falso / lo que a ti te quiero.

Veo a mucha gente, / no te veo a ti / y el corazón, de la jaula del pecho / se quiere salir.

Dizque en las estrellas / ay, escrito está, / mi sino, madre mía, y el futuro, / y eso no es verdad.

Morirme quisiera, / dejar de existir, / que esta farsa, madre, que llaman vida / es un sinvivir.

Sin traje de luces,/ desnudo en el ruedo, / lidiando, sin capote y sin espada, / al toro del miedo.

Loco de remate / creo yo que estoy, / si en esta vida lo he perdido todo / menos la razón.

No quiero la plata / ni oro de este mundo, / me cago en todos los dineros, solo /pido un beso tuyo.

Si te vas, me matas; / llévame contigo / que yo no tengo, solito en el mundo, / ni amiga ni amigo.

No hay Dios que nos valga, / justicia tampoco, / en este mundo, donde acaba uno / o preso o loco.

Como una cabra, / corazón salvaje, / yo siempre tiro al monte, donde no hay / cabrero que guarde.

Sin querer te quiero, / ni mandarme nadie; / no hay Dios, ley, mandamiento o gobierno / que al corazón mande. 

Yo, señor doctor, / sufro de locura, / pero no me encierre usted ni me cure / esta chifladura.

 Dispara tu flecha, / chiquillo Cupido, / y haz que esa mujer de mí se encariñe, / y acueste conmigo.

 Se murió mi niño, / se me quedó atrás, / cuando me viene vivo su recuerdo, / rompo yo a llorar.

Rota la garganta, / de lo hondo del pecho / me sale a palo seco así el quejido / del cante del pueblo.

lunes, 4 de mayo de 2020

Seguiriyas contra el encierro, que es palabra más popular que confinamiento.

Si insisten, me pongo 
mascarilla ahora, 
pero mordaza no voy a ponerme
 que calle mi boca. 

Maldigo el Estado
 que nos acuartela, 
que dice velar por nuestra salud 
mientras nos apesta. 

No estoy encerrado
 por mi voluntad; 
me estabularon igual que al ganado,
 muy a mi pesar. 

 

 Me dejan salir
 a que haga las compras,
 pero no me dejan, niña, ir a verte,
 y a besar tu boca.

 Algunos dan palmas
 y fuertes aplausos, 
a encerrarse en casa como Dios manda: 
la claque del teatro.

 Por causa de un virus,
 por culpa de un bicho
 nos meten miedo en el alma y el cuerpo
 y de él nos morimos.

 Peor que la gripe
 del año pasado, 
esta, que es la actual, la que nos lleva
 hasta el otro barrio. 

 Los amantes, René Magritte (1928)

 Un virus muy malo
 que mata a la gente,
 peor que el virus coronado: el miedo, 
peor que la peste. 

Que use el cirujano
 mascarilla y guantes, 
que a nosotros, ay, maldita la falta, 
 niña, que nos hacen. 

 El cordero siempre
 se cuidó del lobo,
 no del pastor, que devoró al cordero, 
ay, después de todo. 

 No tiene sentido
 vivir así, mira, 
que por querer librarnos de la muerte 
 perdamos la vida. 

Aunque nos levanten
 el confinamiento,
 seguiremos en verdad encerrados;
 no nos engañemos.

 Fotografía de Gabriel Pérez-Juana (2020)


 Por miedo a enfermar, 
enfermé de miedo. 
Por miedo a la muerte, sólo una idea, 
de miedo me muero.

viernes, 17 de abril de 2020

Más seguiriyas y jaicus contra el confinamiento

Confinado en casa, 
muy a mi pesar, 
guardando las distancias que el Estado
 obliga a guardar. 

Si insisten, me pongo
 mascarilla ahora, 
pero mordaza no voy a ponerme 
que calle mi boca. 

Algunos vecinos 
toditas las tardes 
se asoman a la ventana a las ocho
y cantan y aplauden. 

(Oigo desde aquí, /  lejos, las olas del mar / que no alcanzo a ver)

Malhaya el Estado 
que así nos condena 
a la soledad sin besos ni abrazos 
de la cuarentena. 

Ordena el Gobierno 
que nadie se salte 
el confinamiento, y yo me lo salto, 
que no hay quien lo aguante. 

Hay  otra pandemia
peor que la peste 
y el virus coronado, madre: el miedo, 
que mata a la gente.

(Por seguridad, / esa falsa sensación, / pierdes libertad.)

sábado, 4 de abril de 2020

Seguiriyas populares contra el confinamiento

¡Peor que la plaga
 de la peste negra, 
peor que la peste, maldita sea, 
esta cuarentena!

Ay, qué pobre soy
 de tanto que tengo,
que resulta que a mí me falta, madre,
 lo que yo más quiero. 

Hay toque de queda;
 que no salga nadie
 que anda la Guardia Civil patrullando
 por tierra, mar y aire.

 Ordena el Gobierno, 
 me cago yo en él, 
que cada cual permanezca en su casa
 por decreto ley. 

 Hombre con barba asomado a una ventana, Samuel van Hoogstraten (1653)

Acorralado en casa,
 no puedo ir a verte:
 no me deja la Guardia Civil, niña,
 que vaya a quererte.

 Mirando las nubes
desde la ventana
del cautiverio de este calabozo
que es mi propia casa. 

Contigo pasaba
 yo mil cuarentenas
 metidos los dos en la misma camita
 matando las penas.

¡Peor que la peste,
el confinamiento;
peor que la negra muerte,  vivir
cagados de miedo!