jueves, 20 de noviembre de 2025

¿Qué pasó hace hoy cincuenta años, papá?

-¿Me preguntas por la efeméride de hoy, 20 de noviembre del año del Señor de 2025, de acuerdo con la memoria histórica de esta abstracción que se nos impone, que es "España"?

-Sí, cuéntame qué pasó hace cincuenta años, porque ahora se celebra el cincuentenario de no sé qué. 

-El 20 de noviembre de 1975, el Veinte-Ene, hace medio siglo, no pasó nada especial, hija mía. Entre otras cosas, murió un dictador que, según el testamento de sus propias palabras, lo había dejado todo “atado y bien atado”. Y así fue. Su muerte sirvió para que pudiera seguir viviendo la oprobiosa dictadura, denominada ahora “democracia constitucional” o también monarquía parlamentaria”: el mismo perro con distinto collar. Puedes ver aquí, hija mía, cómo se utilizan efemérides como esta con fines políticos e ideológicos a fin de construir una determinada identidad nacional y democrática basada en una narrativa específica impuesta desde las altas esferas del gobierno, sobre todo cuando la mayoría de los españolitos (y las españolitas, como añaden innecesariamente los feministas) tiene menos de cincuenta años, y no ha vivido aquello que, en esencia, era lo mismo que esto. 
 
No te preocupes, RTVE, el llamado Ente Público, la Voz de Su Amo, ha hecho gala de su gran trabajo en torno a la Memoria Democrática, 'uno de los ejes principales de actuación', ha revolucionado su parrilla para darnos la matraca con una programación especial durante todo el mes con un especial que se llamará "20-N: 50 años del Gran Cambio", con motivo del cincuenta aniversario de la muerte del dictador, que falleció a los ochenta y dos años de edad en su lecho de muerte, numerosos eventos documentales, reportajes y demás para que te enteres de que desde entonces España -¿quién será esa moza, quién la ha visto y quién la ve, que no hay quien la conozca?- vive en libertad.
  
 
Ya lo reconoce la sabiduría desengañada del pueblo, ese gran escéptico: “A rey muerto, rey puesto”. O sea, que las cosas cambian para poder seguir igual, o peor aún, si cabe, porque disimulan mejor su perversa e inmutable esencia y condición con la falsa ilusión del cambio. A ese cambio lo llamaron transición de la dictadura a la democracia, de lo uno a lo otro, que es lo mismo. Por mucho que se diga que aquello era mucho peor que esto, es mentira: para nosotros, que vivimos ahora, en esta época, que es la única que hay,  lo peor es esto, que es lo que ahora se nos impone, aunque nos distraigan con aquello "otro". 
 
Nadie ya (o casi nadie) lucha contra la dictadura, y no digamos ya nuestros mandamases, que mandan mucho menos de lo que se cree y de lo que ellos mismos creen, porque ahora la dictadura (esta es su mayor victoria) es la democracia. Llaman libertad a lo que hay pero lo que hay no es la libertad.  Hay que gritarlo a los cuatro vientos. 

2 comentarios:

  1. Vivimos en un país libre. Eso dicen. Yo no lo veo por ninguna parte. Nuestra libertad se reduce a elegir presidente del gobierno por sufragio universal entre dos alternativas: una es mala y la otra no es buena. Nos dicen que elijamos el mal menor. Prescindiendo del adjetivo, lo que nos dicen es que elijamos el mal. Que elijamos, en definitiva.

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  2. Franco ha mort; el Règim no.

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