El escritor norteamericano Randolph Bourne (1886-1918) expresó como nadie mediante la fórmula «la guerra es la salud del Estado» cuál era la esencia del Estado.
Nunca se comprende del todo bien que la guerra es una función de los Estados y no de los pueblos gobernados; de hecho, es la función principal de los Estados.
No hay un movimiento contra la guerra porque la guerra es la salud del Estado, porque la guerra engorda al Estado, porque el Estado protector es beligerante.
El Estado está íntimamente ligado a la guerra, pues es la organización de la comunidad arrebañada para actuar políticamente frente al enemigo real o imaginario.
La guerra aumenta el poder estatal, merma las libertades individuales y convierte como por arte de magia la excepción en la regla, lo coyuntural en permanente.
«Tenemos la desgracia de nacer no sólo en un país sino en un Estado, y según crecemos aprendemos a mezclar los dos sentimientos en una confusión desesperada».
Son los Estados los hacedores de la guerra pero no las naciones, o mejor: los Estados son beligerantes pero no así los pueblos que sufren los yugos estatales.
No en vano se considera al propio Estado como el Padre (patria) o la Madre (matria) protectores, y la relación con él se concibe en términos de afecto familiar.
La bandera no es un símbolo del país como grupo cultural con ciertas normas comunes de vida, sino un simbolismo político del Estado y estandarte de la guerra.
La bandera, junto con el himno, el escudo y la fiesta nacional son los símbolos místicos del Estado, pero nunca del pueblo organizado políticamente y subyugado.
Si la Iglesia era en otro tiempo el medio para lograr la salvación espiritual, el Estado es pensado como el medio para lograr la salvación política del hombre.
El Tío Sam es un símbolo de autoridad protectora, y la figura de la madre como enfermera aparece en muchos carteles de la Cruz Roja al servicio de la guerra.
La guerra es el sostén del Estado: guerra al Enemigo,
ya sea éste otro estado rival o ya sea el terrorismo, la pobreza, los
virus, las calenturas del planeta...
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