A Bertolt Brecht (1898-1956) le debemos algunas, muchas y muy buenas ocurrencias. Una de ellas es esta reflexión que hace sobre la violencia estructural o sistémica que me he entretenido traduciendo del alemán y versificando en dos cuartetas de arte menor.
Dice Brecht que lo escandalosamente violento no es el río que se desborda, sino los márgenes que lo constriñen y encorsetan. Asimismo, lo escandalosamente violento no es el temporal que azota los árboles, sino el que doblega a las personas haciendo que se agachen doblando el espinazo.
El río que se desmadra / dícese que es truculento; / más del lecho que lo encauza / nadie dice que es violento.
Der reißende Strom wird gewalttätig genannt. Aber das Flußbett, das ihn einengt, nennt keiner gewalttätig.
Es el temporal que dobla / los abedules violento; / mas ¿qué decir del que encorva / espaldas de jornaleros?
Der Sturm, der die Birken biegt, gilt als gewalttätig. Aber wie ist es mit dem Sturm, Der die Rücken der Straßenarbeiter biegt?