Mostrando entradas con la etiqueta anarcocapitalismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta anarcocapitalismo. Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de junio de 2024

¿Anarcocapitalismo?

    Últimamente se oye mucho hablar de anarcocapitalismo y anarcocapitalistas o partidarios de la intervención mínima del Estado en la vida de la gente y, al mismo tiempo, defensores del capitalismo existente. El termino 'anarco-capitalista' es un cóctel explosivo entre lo primero “anarco” y lo segundo “capitalista”, dado que los que así se denominan defienden por un lado la reducción del Estado a su mínima expresión y por otro tienen fe en el mercado, la competencia y la propiedad privada, por lo que son en realidad los liberales o neoliberales de toda la vida, que quieren un Estado mínimo, porque el Estado nos roba, y contra eso se rebelan, pero no contra la propiedad privada, que es como aseveró Proudhon el auténtico robo. Por eso han elegido como su bandera o sus colores la aurinegra: el amarillo representa al oro y la propiedad privada, y el negro la anarquía.

 
    Que la derecha más extrema se sienta cómoda con el término «anarcocapitalismo» molesta e irrita puesto que la defensa de un anarquismo de libre mercado o de propiedad privada, nada tiene que ver con el término anarquía y ni siquiera con el termino anarquismo, que ha rechazado mayoritariamente la propiedad privada y el libre mercado capitalista. Como escribe la historiadora Laura Vicente en su blog: La derecha nos roba los 'muebles': anarquismo y lo libertario:   Hace tiempo que tengo la sensación molesta de que la derecha se apropia de términos que no les han pertenecido y que los medios de comunicación, ¡¡como no!!, ayudan en la consolidación de dicha apropiación.
 
    Nos roban, en efecto, el mobiliario terminológico. El otro término del que se han apropiado es “libertario”, de larga tradición en España con el significado de “anarquista” desde la fundación de las Juventudes Libertarias en 1932, y que aparece también en la expresión “movimiento libertario” que vinculaba y relacionaba a la CNT, la FAI y las JJLL. 
 
    Pues bien en 1971 se crea en los Estados Unidos el Libertarian Party o Partido Libertario, que nada tiene que ver con el anarquismo, cuyos objetivos son la mínima expresión del Estado, y la reducción de los impuestos, pero no la abolición del dinero ni de la propiedad privada. 
 
    El Partido Libertario argentino, mucho más reciente, fue creado en 2018, y en 2021 se presentó a las elecciones formando una coalición con otros partidos de la misma cuerda político-económica llamada La Libertad Avanza, que presentaba a Javier Milei como primer candidato con su lema ¡Viva la libertad, carajo! y su defensa de la minarquía o minarquismo -mínima expresión del Estado-, que resultó elegido presidente de la república y es el actual inquilino de la Casa Rosada. 
 
 
    Otra diferencia con el movimiento libertario clásico que rechaza las elecciones, tanto las sindicales como las políticas. La contradicción de estos “libertarianos”, como los denomina Laura Vicente para diferenciarlos de los libertarios, es que, partidarios como son de reducir el Estado a su mínima expresión, lo quieren fuerte, por lo que no renuncian al uso de la fuerza y de su columna vertebral, que son las fuerzas armadas, tanto el ejército como las diversas policías. 
 
    Y finalmente se apoderan de la palabra “libertad”, que no vamos a definir positivamente, pero sí negativamente como hace y dice cualquiera que piense un poco y diga lo que siente: Libertad no sabemos qué es, pero sí sabemos que no puede ser consumir, no es la servidumbre de los mercados, no es dejarnos gobernar por nuestros presuntos representantes y sus fementidos cantos de sirena. 
 
    La palabra anarquía, procedente del griego ἀναρχία, compuesto de la negación an- y del término arquía, que procede de ἀρχή que tiene un doble sentido (en primer lugar comienzo, y de ahí principio, punto de partida y también meta o punto de llegada; y en segundo lugar, poder político, autoridad o gobierno), no solo significa la negación de este último, sino también de su fundamento primero y último que instaura una jerarquía fuera de la cual imperaría el caos y el desorden. 
 
¿Anarco?capitalismo
 
     Resulta evidente que el llamado «anarcocapitalismo», o neoliberalismo, ni rechaza el poder ni mucho menos ese primer principio y meta a la vez, que sería el dinero o capital, sino todo lo contrario. La anarquía, por tanto, más que la afirmación de alguna cosa positiva como podría ser la multiplicidad y la diversidad ilimitada, es la negación de la jerarquía y de la dominación. Por lo que no tiene nada que ver con la dictadura del mercado, ni con la competencia entre seres humanos, ni mucho menos con la propiedad privada que establece el dinero que convierte a las personas en seres dependientes de otros seres y dominados por el afán de poseer. 

    En el otro extremo tenemos a los socialistas, socialdemócratas, “progresistas” como gustan llamarse ahora en España, o bienestaristas por aquello de paladines del Estado de Bienestar. Son los partidarios de que el Estado corrija las desigualdades económicas a fin de no dejarlo todo en manos del mercado y de la libre competencia, dadas las terribles consecuencias.

    Pero ambas posturas, tanto la que se inclina por el mercado, como la que prefiere la tutela del estado, no son tan contrapuestas como parecen a primera y simple vista y como nos quieren hacer creer los políticos de izquierdas y de derechas, sino más bien complementarias. 

Exhibición (a la derecha de la imagen) del 'anarcocapitalismo' argentino. 

   Los que parecen enemigos irreconciliables en realidad son amantes desesperados, y en ese sentido no deberíamos consentir que la palabra “anarquía” sea tomada por los mayores defensores del orden, y deberíamos recuperar la vieja tradición del anarquismo y del pensamiento libertario clásico que se opone tanto al Estado como al Capital.

domingo, 18 de febrero de 2024

A propósito...

        ...de una cita atribuida a Antonio Escohotado (1941-2021): “Aprender significa disfrutar cambiando de idea”. Parece inevitable que para aprender haya que desembarazarse del lastre de las ideas recibidas y se diría enquistadas en el cerebro, y eso, como dice Escohotado, nos hace disfrutar. El problema viene porque parece inevitable que para desalojar una idea tiene que venir otra enseguida como pieza de recambio a sustituirla y a ocupar el vacío que deja la primera, como si no pudiera quedar permanentemente vacante la casilla. Aprender, más bien, significa disfrutar desprendiéndonos de una idea o presunta verdad que ya teníamos. Aprender, más que adquirir ideas y verdades nuevas, es descubrir la falsedad de las verdades e ideas que ya teníamos. Y este proceso es por un lado gozoso sin duda por la liberación que conlleva, y doloroso por el otro, porque para descargarnos de una verdad tengamos que cargar con el lastre de otra hasta que con el tiempo, como suele decirse, se revele su falsía y sea desmentida... Pero no puede negarse el gozo de la eyaculación en general. 
 
 
        ...del ¡Viva la libertad, carajo! del actual inquilino de la Casa Rosada, que, granjeándose las simpatías y votos mayoritarios del electorado argentino, declara que siente un profundo desprecio por el Estado, y que el Estado es el Enemigo del pueblo. Se declara este jefe de Estado por un lado minarquista o partidario de la minarquía, es decir, de reducir el Estado a su mínima expresión, para lo que hace uso de una simbólica motosierra con la que se dispone a efectuar los recortes necesarios, y por otro lado se declara filosóficamente (sic) anarcocapitalista, es decir negador del Estado y afirmador del Capital, del que se declara enamorado apasionadamente: la plata, lo sabés vos, es la plata, che. No ve que ambos, Estado y Mercado, son hoy la cara y la cruz de la misma moneda, hasta tal punto fundidos y confundidos. Él, que se presenta como el gran abanderado de la libertad, ha llegado a decir que el Estado es una asociación criminal donde un conjunto de políticos, una banda de delincuentes, se dedica a expoliar a la ciudadanía utilizando el monopolio de la violencia para robar los recursos del sector privado. Quiere dinamitar el Estado desde dentro. No debería olvidarse, ya que es el jefe de dicho establecimiento,  de eliminarse a sí mismo en el intento.
 
         ...de la vitamina D, un medicamento a la búsqueda desesperada de pacientes. Los suplementos vitamínicos no dejan de ser medicamentos que pueden sernos recetados haciendo un abuso de diagnóstico al establecer unos niveles mínimos, que son los que tiene la mayoría de la población, y declarar que son patológicos por el déficit que suponen y, por lo tanto, no son aceptables, definiendo una enfermedad inexistente en la población sana. Se prescribe así sin necesidad un tratamiento que puede causar, no nos engañemos, importantes daños, porque no hay ningún medicamento inocuo, y así tenemos hipervitaminosis D, que es el nombre de la toxicidad de dicha vitamina, producida cuando se tienen cantidades excesivas en el cuerpo debidas a grandes dosis de suplementos de dicha vitamina, no a la alimentación ni a la exposición de nuestro cuerpo serrano al sol, ya que el cuerpo regula la cantidad tomada por la exposición al astro rey y por la alimentación. Dicha ingesta del suplemento de vitamina D puede acarrear hipercalcemias graves en niños y en adultos. Recordemos cómo durante la falsa pandemia se habló de la insuficiencia general de vitamina D en la población, por lo que la epidemiología al servicio de la farmacopea propuso una falsa solución, y la gente corrió a adquirirla a la farmacia.
 
 

sábado, 9 de diciembre de 2023

Pareceres (XXXV)

171.- El puente de la Constitución. Empezado el mes de diciembre, llamado december por los romanos porque era para ellos el décimo mes del año, que comenzaba consagrado al dios marcial de la guerra en las calendas de marzo, el gobierno tiende un puente entre dos conmemoraciones, una política, el día 6, aniversario de la Constitución, y otra religiosa, el día 8, la concepción sin mácula de la Virgen María por obra y gracia del Espíritu Santo. Se une así una festividad institucional a otra religiosa en el afán que tienen los políticos por señalar y santificar todos y cada uno de los días del calendario confeccionando un nuevo santoral laico, valga la contradicción en los términos. Y dicho puente enlaza con el fin de semana, que, como descubrirán los varios millones de españolitos que se han ido de puente, no va a suponer el fin de la semana, pese a su nombre, sino que esta vieja institución bíblica volverá a comenzar el lunes como siempre. Otro día 8 del calendario laico, el ocho de marzo, precisamente, se celebra el Día de la Mujer. Antaño se añadía la ominosa coletilla de “trabajadora”, dando a entender que el papel femenino no se limitaba solo al de reproductora como el de María, sino también a la prostitución del mercado laboral asalariado so pretexto de igualación con los señores de la guerra, como si el trabajo, igual que la semana, fuera una liberación y no una bíblica condena.

 

172.- Contra la propiedad intelectual: La ley prohíbe la copia fotográfica de libros, que lleva el horrible nombre de reprografía (un híbrido etimológico: reproducción gráfica). La historia, sin embargo, de los grandes textos fundamentales de la cultura humana es la historia de la copia manuscrita de unos códices para transmisión y divulgación de sus contenidos. Las variantes y hasta errores de los diversos copistas son cuidadoso objeto de estudio por parte de la crítica textual filológica. Si no hubiera existido la copia amanuense de los manuscritos griegos y latinos en los monasterios medievales, no se habrían transmitido los textos fundamentales tanto sagrados como profanos de nuestra cultura. ¿Por qué la ley protege la propiedad privada intelectual de una obra cultural y pone trabas a su libre reproducción, considerándola un acto de piratería? Porque la copia pone en peligro no la divulgación de la obra, que es lo que querría todo artista bien nacido, sino su comercialización, es decir el monopolio de la “editio princeps”. Las copias libres no reportan beneficios económicos al editor, a la Sociedad General de Autores y al autor, Dios padre, creador de todo lo visible y lo invisible, o, en su defecto, a sus legítimos y ávidos herederos. 


173.- ¿Libertarios? Resulta muy significativa la facilidad con la que han acatado muchos periodistas españoles el adjetivo 'libertario' que el señor Milei se aplica a sí mismo y a su coalición política argentina La Libertad Avanza. Ignoran que en castellano “libertario”, como dice la docta academia, es un adjetivo que se aplica en el ideario ácrata "a quien defiende la libertad absoluta y, por lo tanto, la supresión de todo gobierno y de toda ley”, y que por lo tanto es un sinónimo de “anarquista”. Creo que la confusión entre lo que defiende el argentino y los anarquistas nos viene, como tantas otras cosas, de los Estados Unidos de América, donde se fundó en 1971 un Libertarian Party, que puede retrotraerse al Boston tea party de 1773, cuando los radicales de la colonia de Masachuses abordaron barcos británicos que transportaban té y arrojaron el producto al mar en el puerto de Boston en protesta contra las políticas de impuestos del gobierno local, creando un movimiento que se opone a los impuestos gubernamentales, pero que no cuestiona nunca la realidad del dinero, por lo que el término "libertarian" en el mundo anglosajón se ha convertido en sinónimo de ultraliberal en el sentido económico, creándose también el término de anarco-capitalismo, es decir, de un anarquismo que se revuelve contra el Estado pero no contra el Capital. Antes de esa fecha, "libertarian" era en inglés un defensor de la doctrina del libre albedrío.

174.- Conócete a ti mismo: Friedrich Nietzsche en Más allá del bien y del mal, aforismo 80 de las Sentencias e interludios decía en la vieja traducción que tengo, la de Andrés Sánchez Pascual, bastante fidedigna: Una cosa que queda explicada deja de interesarnos. -¿Qué quería decir aquel dios que aconsejaba: “¡Conócete a ti mismo!”? ¿Acaso esto significaba “¡Deja de interesarte a ti mismo! ¡Vuélvete objetivo!”? -¿Y Sócrates? - ¿Y el “hombre científico”? Efectivamente, cuando algo se explica ese algo deja de interesarnos. La respuesta a una pregunta mata la pregunta y hace que la olvidemos. El conocedor no puede ser objeto del conocimiento, porque ahí se confunden sujeto y objeto de conocimiento. El reproche de Nietzsche viene a ser: no eres el ombligo del mundo, interésate por otras cosas, no por ti mismo.
 
 
175.- Sistema sanitario vs. sistema educativo: La función principal del sistema sanitario es la producción de enfermos. Al igual que este, el sistema educativo a través de la escuela y el instituto donde se imparten la educación primaria y secundaria obligatorias respectivamente tiene la función principal de producción de analfabetos. Si los alumnos no saben leer, escribir y contar correctamente, ¿qué aprenden en la escuela? Ya vimos durante la pandemia lo que aprendieron acosados por las llamadas medidas y protocolos sanitarios -auténtico acoso escolar- consistentes en incesantes pruebas PCR, tomas de temperatura antes de entrar al aula, mascarillas obligatorias y geles hidroalcohólicos que obligaban a abrasarse las manos... Por mucho que el bienintencionado Ministerio fomente ahora el Día Nacional contra el Bullying Escolar, no puede evitar que la educación impartida sea esencialmente bullying, adoctrinamiento, intromisión. ¿No nos alejamos de la enseñanza y el aprendizaje cuando tenemos como objetivo “apoyar a los niños en el desarrollo de su vida relacional, afectiva y sexual, como misión de la educación obligatoria". Cuando nos enteramos de que el analfabetismo se está volviendo común en la escuela, entendemos que la cacareada educación no consiste en aprender a leer, escribir y a contar, las cuatro reglas, que se decía antaño, sino en producir analfabetos graduados en educación primaria y secundaria. ¿Esperamos que la inteligencia artificial, a falta del desarrollo de la natural, compense la carencia?