Meme es un
anglicismo acuñado, al parecer sobre el modelo del griego mímēma
'cosa que se imita', derivado de mímēsis
'imitación', que la docta academia define
en su primera acepción como “rasgo cultural o de conducta que se
transmite por imitación de persona a persona o de generación en
generación”, y en segunda, que es la que aquí más nos interesa y la
más extendida, como “imagen, video o texto, por lo general
distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente
a través de internet”.
El que
presento aquí sobre el tema de la esclavitud es una imagen tomada de la red, concretamente un fotograma de la película Ben Hur (1959) de William Wyller, correspondiente a la escena de las galeras en donde aparece en primer plano el actor Charlton Heston. Los galeotes, también llamados forzados, eran los esclavos condenados como el protagonista de la película a remar en las galeras.
La imagen está duplicada con dos textos: Hace dos mil años, corresponde a la imagen superior, y Hoy, a la inferior. Y en la parte inferior se propone un reto a modo de entretenimiento consistente en encontrar una diferencia entre ambas imágenes exactamente iguales.
La solución, escrita al revés de derecha a izquierda, es obviamente sorprendente por inesperada, porque no se desprende de la imagen, sino de la reflexión sobre la realidad, lo que en la antigüedad se haría por la fuerza, cualquier tipo de trabajo como el de estos remeros, hoy se haría por dinero, es decir, voluntariamente, y ahí radica la presunta gracia del meme: Antes la esclavitud era forzada, hoy es voluntaria.
Viene así el meme a poner en solfa algunas de las creencias o verdades mentirosas establecidas, como por ejemplo, en este caso, la de que la esclavitud fue abolida de la Tierra.
Pero no
hay que hablar de los memes. Al igual que los chistes, pierden su gracia cuando se los explica. Es mejor dejar que hablen ellos, y que hagan lo que
puedan: quizá hacernos sonreír un poco o dejarnos pensando un rato.
He aquí algunos más: No puedo arrogarme su autoría enteramente. Tampoco está muy claro quién puede ser su autor: suelen ser anónimos. Podría decirse que se hacen populares y que por eso se viralizan a través de internet. Uno se encuentra con uno y piensa que tiene algo de razón, lo modifica, lo adopta y, tomado de la Red, a la Red lo devuelve para que rule por ahí, y haga lo que pueda, si puede hacer algo.
Sobre el calentamiento global o cambio climático:
Sobre el coronavirus:
La mayoría de estos memes son meras
imágenes (dibujos o fotografías) manipuladas o comentadas con algún texto. Algunos son gifs, es decir archivos que se animan mediante la sucesión de varias imágenes. En todos los memes suele tener un papel importante el texto, por lo que puede afirmarse que son combinaciones de imágenes y palabras.
Otros son vídeos cortos como esta reflexión impecable sobre la política profesional hecha por el que fuera vicepresidente segundo del gobierno de España, recogida oralmente y por escrito como subtítulo, que parece una reflexión trivial pero tiene el hondo calado de reconocer implícitamente que gobernar es mentir: Y yo ya no soy político, puedo decir la verdad.