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domingo, 10 de noviembre de 2024

Quan la gota freda cau...

    En el libro “Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia” del ilustre geógrafo y botánico don Antonio Josef Cavanilles, publicado en Madrid en 1795 leemos cómo estos “extremos fenómenos climáticos -en vez de meteorológicos, ya que el clima ha venido a sustituir a la meteorología-” de los que hablan periodistas, científicos y políticos a propósito de la DANA no son ninguna novedad en las costas del Levante español, y en concreto en el antiguo Reyno de Valencia. Si son producto del mortífero Cambio Climático, como muchos piensan, dicho cambio no es desde luego nada nuevo o tan nuevo como quieren hacernos creer, dado que se trata de un fenómeno recurrente. Otra cosa es que, según estos agoreros, cada vez vayan a ser más frecuentes y violentos todavía.
 

    Las inundaciones en el antiguo Reyno de Valencia están en la memoria de muchas generaciones. Las riadas, crecidas o avenidas están presentes en el refranero local, y han dado origen a canciones, cuadros, películas o novelas que han acabado por crear un imaginario colectivo sobre la relación histórica entre la ciudad, la huerta y el agua. 
 
     Uno de esos refranes es "Quan la gota freda cau, més val que no ixques del cau". Este dicho hace referencia a la famosa gota fría, rebautizada ridículamente por la AEMET* como DANA (acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Altos), un fenómeno meteorológico común en la Comunidad Valenciana que trae lluvias torrenciales y sus consiguientes riadas e inundaciones. El refrán significa: "cuando la gota fría cae, no salir de casa más vale". La palabra cau en valenciano significa "madriguera" o "guarida", pero se usa coloquialmente para referirse al hogar o a un lugar seguro donde refugiarse. Cualquier valenciano al que le hubieran anunciado una Gota Fría y no una DANA, que hasta ayer mismo nadie sabía muy bin lo que era, se hubiera quedado tranquilamente, sin que nadie se lo mandara, en su casita.

    El novelista Vicente Blasco Ibáñez menciona inundaciones y riadas en Valencia en algunas de sus novelas, como por ejemplo en “La barraca” (1898), donde fenómenos naturales recurrentes y extremos, con el adjetivo tan de moda, como riadas e inundaciones son constantes amenazas para los campesinos, en un medio que condiciona fuertemente su existencia. Igualmente en “Cañas y barro” (1902), Blasco Ibáñez describe de forma detallada las condiciones climáticas y geográficas de la región valenciana, incluyendo episodios de inundaciones en la Albufera, que afectan a los personajes y a su vida cotidiana.

     Algunos nombres propios de topónimos citados en las Observaciones... de Cavanilles nos sonarán a rabiosa actualidad porque las recientes inundaciones vienen sucediéndose periódica- e históricamente en prácticamente los mismos lugares, las mismas fechas y por las mismas razones.

     En el primer texto que reproduzco se habla de la terrible riada que en 1775 sorprendió a media noche a los vecinos de Chiva asolando edificios y esparciendo despojos y cadáveres a su paso.  En la pág. 159, capítulo 81, puede leerse: “Siguiendo hacia el sur desde Alaquás como a un cuarto de legua se atraviesa el barranco, que empieza en las montañas de Buñol con dirección a Chiva, entra en esta villa y continúa por el término de Cheste, donde recibe otro considerable; engrosado con este aumento y con las vertientes de aquellos montes, cruza el llano de Quart junto a la venta de Poyo, pasa después por las cercanías de Torrent, que deja a su derecha, como igualmente Catarroja, y desagua en la Albufera de Valencia. Su profundo y ancho cauce siempre está seco, salvo en las avenidas cuando recibe tantas aguas y corre tan furiosamente que destruye cuanto encuentra. En 1775 causó muchísimas desgracias en Chiva, sorprendiendo a media noche a sus vecinos, asoló un número considerable de edificios, esparciendo por más de dos leguas los tristes despojos y los cadáveres de los pobres que no pudieron evitar la muerte. A la derecha del barranco y a muy corta distancia, bien que en un sitio elevado, está Torrent, la mayor población del reino después de las ciudades y villas principales. De 400 vecinos que tenía antes de la expulsión de los moriscos, verificada en 1609, se han ido aumentando hasta 1200. Su término podrá tener como legua y media de oriente a poniente entre los de Picaña y Chiva, y una de norte a sur entre los de Alaquás y Picasént”.
 
Vista del Puente del Mar de Valencia arruinado por el río Turia el 5 de noviembre de 1776
 
     Más adelante, en la página 168 leemos en el capítulo 95 a propósito de las  cercanías de Valencia y pueblos hasta Catarroja, que estos fenómenos se han venido repitiendo, y frente a ellos se han ingeniado soluciones para evitar las riadas, como el grueso murallón  “magnífico por su extensión, solidez y hermosura” que defiende la ciudad de inundaciones y hace que sus habitantes no vivan, como otros, “con los sustos y recelos” por las avenidas del Turia en ese caso:  Hemos visto las cercanías orientales y septentrionales de Valencia, recorramos ahora las que se extienden hacia poniente y mediodía. En la puerta de Quart que mira hacia poniente empieza el arrabal, que se prolonga como un cuarto de hora por el camino de Castilla. Sus vecinos y habitaciones se multiplican continuamente: hasta una calle entera se acaba de construir desde San Sebastián al río. Cultivan aquellos labradores muchas huertas cercadas, y otras sin cerca, incomparablemente más extensas, que desde la derecha del río se prolongan hacia el mediodía. No viven con los sustos y recelos que los de Campanar respecto a las avenidas del Turia; saben que no se derramará hacia la derecha por impedirlo el grueso murallón que desde la ciudad corre hasta la azud o presa de Rovella; murallón magnífico por su extensión, solidez y hermosura, el cual forma un dilatado y vistoso paseo, y defiende la ciudad de inundaciones”. 
 
 
*Hay un documento de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) que dice literalmente: "Sin embargo debemos olvidarnos de este concepto de gota fría como sinónimo de situación de catástrofe o de lluvias intensas en la zona mediterránea ya que este término causa cierto impacto social y es inadecuado". Parece que el concepto de gota fría no es politically correct porque se entiende muy bien, por lo que más adelante se dice que (cito literalmente otra vez): "Creemos que el concepto de DANA, que asociamos al término anglosajón de 'cut-off low', es más acertado y realista que el de gota fría. Al ser el concepto de gota fría poco preciso e incompleto, se entiende que debe ser sustituido por otro más moderno, "elegante" y efectivo  que explique la formación y evolución de estas perturbaciones de altura de forma simple y que se ajusten a la realidad observacional. Por todo ello se propone que el nombre de estas perturbaciones sea el de  DANA, en vez de gota fría, al menos, a nivel técnico". (Documento disponible en la Red, titulado "Las gotas frías DANAS, ideas y conceptos básicos", de Francisco Martín León, en la página de AEMET).

jueves, 7 de noviembre de 2024

El Cambio Climático mata

En anteriores ocasiones he llegado a decir -y se ha criticado por parte de algunos- que el Cambio Climático mata... y lo estamos viendo... por desgracia... Y tenemos que adaptarnos a esta realidad.

¿Tenemos que adaptarnos, señor presidente, a que el cambio climático nos mate? ¿Tenemos que adaptarnos a esa realidad? 

No es menor (?) el que los negacionistas... del Cambio Climático... a quien hayan presentado primero una querella sea a la Ciencia... a la Agencia Española de Meteorología, que alertó sobre la gravedad de los extremos climáticos que se estaban viviendo como consecuencia de la DANA en parte de la península y particularmente de la comunitat valenciana.

¿Se puede establecer alegremente la ecuación matemática de que la Agencia Española de Meteorología es la Ciencia cuando la presidenta de la AEMET desde el año 2023, nombrada por el Gobierno que usted regenta, es un cargo político que carece de estudios correspondientes de meteorología?

¿Es legítimo alertar de una DANA, es decir, de una Depresión Aislada en Niveles Altos, que la mayor parte de la gente no sabe ni lo que es, y no de algo que entiende todo el mundo como es una Gota Fría como siempre se ha denominado? ¿Por qué ese cambio terminológico? Aventuro una respuesta: porque históricamente Gota Fría se asocia a desastre natural que ha sucedido múltiples veces y ocasionado numerosas pérdidas humanas y económicas, mientras que el novedoso acrónimo DANA parece que se refiere a otra cosa, quizá a un fenómeno nuevo y desconocido, que puede imputarse al dogma religioso del Clima Cambiático.

Creo que esta es una gran lección de cómo el debate político va por un lado y la realidad de la vida de la gente va por otro. Y nosotros queremos hacer del debate político la realidad de la vida de la gente.

¿Qué relación tiene esta declaración de intenciones con la argumentación anterior? ¿Qué significa? ¿Qué pretende? ¿Intoxicar más aún a la gente con eso que llama el debate político?

 Y yo siempre tendré, como hice durante la Covid y he hecho siempre, cuando hemos tenido emergencias climáticas, desgraciadamente esta es la más terrible, un agradecimiento expreso a los científicos y a las científicas.

¿Es que la Covid era una emergencia climática? ¿No era una emergencia sanitaria? ¿Acaso es lo mismo, una emergencia a fin de cuentas? ¿Cómo puede expresar su agradecimiento a la Ciencia cuando su política favorable a la vacunación a ultranza era lo más  contracientífico que podía haber, fomentando la inoculación de una sustancia experimental que ha causado tantas desgracias y, entre las primeras pero no las últimas, aumentó la propagación y contagio del virus que pretendía combatir?

Y si algo voy a hacer en los años que sea presidente del gobierno es apoyar, respaldar y financiar a la Ciencia en nuestro país porque nos da elementos para comprender el planeta en el que vivimos, al que vamos (?), y, por tanto, anticipar el diseño de políticas públicas que hagan aumentar la seguridad de nuestros ciudadanos. 

¿Cómo ha podido olvidársele, señor presidente, qué terrible desliz machista por su parte, tan atildado como se presenta, la seguridad de 'nuestras ciudadanas'? ¿Es que no le importa la seguridad de las ciudadanas? Antes expresó su agradecimiento a los científicos y a las científicas. Le faltó el agradecimiento a la Ciencia que tanto favorece la gobernabilidad.

Y me gustaría que el resto de administraciones territoriales y locales hicieran lo propio, y no se abonaran, como estamos viendo por parte de algunos responsables políticos, a discursos irresponsables por negacionistas... de la emergencia climática.

Brillante juego de palabras, se lo reconozco: responsables políticos abonados a discursos irresponsables por negacionistas... de la emergencia climática. ¿Quién niega la emergencia climática? Nadie, en su sano juicio, puede negar un desastre natural, lo que puede negarse es que la causa sea el dogma del Cambio Climático, como defiende usted.

Notas de la Ministra de Igualdad: "Este es nuestro momento" (?)

Más lejos han ido otros miembros -o quizá miembras de su gobierno-, como la Ministra de Igualdad, que escribe en su folio de notas con una impecable caligrafía que el negacionismo del Cambio Climático mata, no el Cambio Climático, como dice usted, sino el negacionismo, es decir, llamemos a las cosas por su nombre, la negación de esas creencia, porque entonces a lo otro habría que llamarlo afirmacionismo del Cambio Climático como causa de la muerte de la gente, que es además culpable por no hacer caso de la Ciencia, por no seguirla ciegamente.