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martes, 30 de diciembre de 2025

Zarandajas

- 1 – 
-Hay que atacar al enemigo. 
 -¿Quién es el enemigo, mi capitán? 
-¡Vaya pregunta! Aquel al que hay que atacar para defenderse de él porque la mejor defensa, soldadito español, soldadito valiente, es un buen ataque al enemigo. 
 
- 2 – 
-¿Cómo se puede acabar con la ignorancia y la indiferencia de la juventud? 
-Ni lo sé ni me importa. –Dijo un joven contestatario. 
  
 
- 3 – 
¿Qué idea es más libérrima: vivir el amor libre o vivir libre del amor? 
 
- 4 – 
 Mejor antisistema que prosistema.
 
 - 5 – 
Carpe diem (seguidilla con bordón): 
Záfate del futuro, / y en el olvido / del pasado, disfruta / de ahora mismo. / Cógete el día, / dijo el poeta, todo: / rosa y espinas. 
 
- 6 – 
-¿Qué podemos hacer, maestro, con quienes perpetraron los horrores de la guerra? ¿No vamos a juzgarlos por sus horrendos crímenes de lesa humanidad? 
-¿Quién va a juzgarlos? - Dicen que les preguntó a sus discípulos, y añadió: -¿Quién va a castigarlos en el caso de hallarlos culpables como son? ¿No es tan reo el juez como el acusado? Que el que esté libre de entre vosotros de responsabilidad –versión laica del pecado y la culpa- arroje la primera piedra en la lapidación.
 -¿Debemos callar entonces, maestro?
 -¿Pensáis acaso que vociferando las crueldades de la guerra podéis pasar por alto los crímenes de esta paz? ¿Acaso pensáis que denunciando los crímenes de la oprobiosa dictadura podéis silenciar los de esta no menos oprobiosa democracia del régimen que padecemos ahora? 
 
 


-7- 
Si el romántico suicida volviera a nacer, volvería a suicidarse tal como hizo, y volvería a afirmar en su carta de despedida al mundo que no se puede comprar la felicidad, la única cosa que verdaderamente importa y la sola que no puede adquirirse en el mercado porque se han agotado sus existencias ni siquiera con todo el oro del mundo.
 
-8- 
Resonaban por todas aquellas soledades los ecos de un “ay” no se sabía muy bien si varonil o femenil, uno tras otro, sin que nadie supiera tampoco a ciencia cierta el cuatrilema o tetralema siguiente: si eran suspiros placenteros de gozo o quejas dolorosas de lamento, si ambas cosas a la vez o si ninguna de las dos. Nadie podría tampoco asegurar que un “ay” fuera igual que el precedente o que el siguiente. Sin embargo era la misma voz: una voz de un niño apenas mozo, quizá en la flor de la efebía, que se quebraba de vez en cuando profiriendo algún gallo infantil, reminiscencia inequívoca de una infancia sodomizada. 
 
 
 
-9-
 El futuro no es nuestro ni puede serlo nunca, amigos míos. El futuro es siempre de ellos, de los que lo planifican y nos lo venden. Lo único que nos queda a nosotros es precisamente rebelarnos contra ese futuro que nos quieren imponer como si estuviera escrito, programado. No hagamos planes para el futuro: no hagamos planes. Lo único y no poco que nos queda es esto, aquí y ahora, ahora o nunca.
 
-10-
Versos sueltos

Se necesita mucha ficción para poder sobrellevar la carga de la realidad.

El conductor presiente que se va a estrellar y pisa sin embargo el acelerador.

Dentro de cada uno de nosotros hay un ser que ignora lo que hace y lo que es.

Ya nadie se pregunta cuándo va a llegar el fin del mundo porque ya ha llegado aquí.

El boticario tiene para todo algún remedio pero para nada curación.

Si nadie muere ya de muerte natural, ¿será que no es acaso natural morir?

Resulta conveniente a veces olvidar lo que uno sea, es decir, lo que uno es.


Soy un perfecto desconocido para mí, igual que para todos los demás que son.

Increíble que es la realidad, hay que creer en ella porque está mandado sea así.