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martes, 10 de octubre de 2023

Artillería de mensajes breves y un bucle

La mayoría sólo expresa opiniones personales, mas si alguien formula algo razonable, no se oye, o, si se oye, no se escucha, asordado en el runrún mayoritario. 
 
Dijo o escribió con toda la razón del mundo Agustín García Calvo: «Si cada uno no creyera que hace lo que quiere, sería imposible que hiciera lo que le mandan».
 
Aunque disminuye el impacto de los incendios provocados, aumenta sin embargo la cobertura mediática que los vincula con el cambio climático insistentemente.
 
Mienten El Diario Montañés, La Voz de Asturias, El País, El Heraldo de Aragón, ABC... La única noticia veraz de cualquier periódico es su fecha de publicación.
 
Carpe diem: Hasta el vino de la mejor cosecha, si lo guardas demasiado tiempo en tu bodega para que envejezca y adquiera rancia solera acaba avinagrándose. 
 
En el diccionario Multa paucis “enemigo” es el contrario en la guerra, y “guerra” es rompimiento de paz entre dos o más naciones; y profesión y arte militar
 
Lo más sospechoso de algunas soluciones, escribió Ferlosio, es que se las encuentra siempre que se quiere, presentándosenos antes, añado yo, que los problemas. 
 

 
Si no ha sucedido ninguna desgracia gorda en el mundo esta mañana, experimentamos como un vacío existencial, y decimos: No trae nada interesante el periódico. 
 
Hay un hacer por hacer que no es sino hacer lo que ya está hecho y no merece la pena rehacer, que nos conduce a la hiperactividad de un activismo sin sentido. 
 
 Nuestro nombre propio, el nombre con el que nos bautizaron o nos inscribieron en el registro civil y se nos conoce no deja de ser otro más de los pseudónimos. 
 
¿Qué quiere el pueblo? El pueblo no sabe lo que quiere, sabe lo que no quiere, y, si lo sabe, no es lo que quiere, sino lo que le mandan que quiera, lo mandado. 
 
Escribe González Dávila: “El capitalismo es realmente culpable de lo que lo acusan, pero condenarlo sólo a él garantiza la impunidad del verdadero delincuente”. 
 
¿Quién será el verdadero delincuente que se esconde impunemente detrás del capitalismo? Tras el sufijo -ismo con que se reviste la palabra se oculta el Capital. 
 
La vulgaridad colonizó la tierra, escribe González Dávila. Sus armas han sido la televisión, la radio, la prensa: y ahora, además, en nuestra época, internet. 
 
 En esta sociedad cada cual repite siempre la misma acción como Sísifo, condenados a acarrear nuestra cruz en bucle sin fin una y otra vez. En esta sociedad...

 

Loop significa “bucle” en inglés y to loop the loop “rizar el rizo”. Si enlazamos las dos oes, formamos el símbolo matemático de infinito que John Wallis acuñó.

martes, 3 de octubre de 2023

Pareceres XXX

146.- Cambio climático: Escribía ya Agustín de Hipona, san Agustín, en alguno de sus Sermones, allá por los siglos IV y V de nuestra era cristiana, cuando aún no había registros de temperaturas que pudieran compararse con las actuales que tanto nos alarman, que a nadie le gustaron nunca los días que le tocó vivir -después de nuestra común expulsión del paraíso- y que cada año regularmente cuando sentimos el frío, solemos decir quejándonos: Nunca hizo tanto frío. Nunca hizo estos calores, siendo así que hace el mismo de siempre. Nuestra vicepresidenta en funciones, por su parte, declara: El cambio climático es una realidad y son necesarias medidas urgentes para paliarlo. No valen las palabras, solo sirven los hechos. Nos dan a entender estas palabras, que no sirven según ellas mismas dicen declarando su inutilidad, que si no adoptamos esas medidas urgentes, esos hechos que son válidos, no podremos paliar el problema. Pero si negamos la mayor, que es el problema, nos quedamos sin argumento racional que justifique la  aplicación de las “necesarias medidas urgentes”.
 
 
147.- Naturalmente. Escribe el colombiano Nicolás González Dávila. Cuidémonos del discurso donde abunde el adjetivo "natural" sin comillas: alguien se engaña a sí mismo, o quiere engañarnos. Desde las fronteras naturales hasta la religión natural. Siguiendo a este autor, vayamos, más allá de las fronteras y de las religiones naturales, un poco más lejos: ¿qué hay de natural, sin comillas metalingüísticas, en la naturaleza? Nada, naturalmente. 
 
148.- All right, then, I'll go to hell. ¡Qué soberbia lección nos da Huckelberry Finn, el entrañable personaje que creó Mark Twain! Huck se pregunta si debe o no entregar a su amigo Jim, un esclavo negro fugitivo. La buena sociedad cristiana de la época le ha enseñado que la esclavitud está bendecida por Dios, lo que hace que Huck se plantee si hace bien ayudando a su amigo a escapar, repasa las lecciones que aprendió en la catequesis sobre lo que les sucede a personas como él que ayudan a los esclavos fugitivos, y finalmente asume las consecuencias de su acción y acepta su destino: Está bien, entonces iré al infierno
 
149.- El experto y la Muerte: La historia que yo ya conocía como 'Los Derviches y la Muerte' ("Dos derviches que venían de Joppa se encontraron con la peste que se dirigía hacia allí. Le preguntaron a cuántos pretendía matar. Su respuesta fue: "A trescientos". De regreso a Joppa se encontraron con la Peste que volvía de ese lugar y le informaron de que habían oído hablar de la muerte de 3.300. "Oh" respondió la Peste, "maté solo a 300. Los otros murieron de miedo), me llega ahora bajo otra forma con un reproche final que hace a esta versión superior a la primera: La Muerte (que sustituye a la Peste) y el Experto (en lugar de los dos derviches giróvagos): La Muerte está sentada ante las murallas de la ciudad y espera.... Pasa un sabio erudito, se sienta con ella y le pregunta: "¿Qué haces aquí?". La Muerte responde: "Voy a la ciudad a buscar a trescientas personas". El experto corre a la ciudad y grita alarmado: "¡La Muerte vendrá a por 300 personas!". Acto seguido, todo el mundo corre a su casa presa del pánico y se encierra durante muchos días y noches. Finalmente mueren 3300 personas. Cuando el experto abandona la ciudad, la Muerte sigue allí sentada y el erudito le dice enfadado: "¡Ibas a llevarte a 300 personas, pero al final han sido 3300!". La Muerte responde: "Me llevé a 300, enfermos y ancianos, que son los que yo venía a buscar, como cada semana. El resto, le reprocha, se los llevó el miedo, ¡del que tú eres responsable!". 
 
150.- Valor y precio. Dice Nicolás González Dávila: En tiempos aristocráticos lo que tiene valor no tiene precio; en tiempos democráticos lo que no tiene precio no tiene valor. Y contrapone de esta forma la aristocracia del valor con la democracia del precio. A lo que hay que añadir lo que nos dejó dicho don Antonio Machado: Todo necio confunde valor y precio. Y habría que traer también a colación a Óscar Guail cuando a la pregunta de qué es un cínico responde en su lengua: What is a cynic? A man who knows the price of everything and the value of nothing. Un hombre que conoce el precio de todo y el valor de nada.