viernes, 2 de agosto de 2024
La Última Cena
jueves, 1 de agosto de 2024
Desnudo
-La escenografía de los JJOO: En la ceremonia de inauguración el cantante Fhilippe Katerine aparece semidesnudo, teñido de azul, personificando a Dioniso, el dios griego del vino y de la bacanal y parodiando con dieciocho artistas -entre ellos varias transexuales, drag queens o reinas del arrastre miembros de Drag Race France- posando detrás de una larga mesa similar a la representación de Jesús y sus doce apóstoles en la Última Cena de Leonardo da Vinci. En un enfoque favorable a la inclusión sin precedentes en una ceremonia de esta índole las drag queens ocuparon un lugar central, destacando el papel vibrante e influyente de la comunidad LGBTQ+ de Francia. Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París se disculparon con los católicos y otros cristianos que se sintieron ofendidos por la burda parodia de la famosa obra de Leonardo da Vinci La Última Cena, donde los apóstoles han sido sustituidos por transexuales y Jesucristo por Dioniso o Baco. No obstante, el director artístico de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, negó haberse inspirado en La Última Cena de Da Vinci.
Y es que si examinamos bien la escenografía, parece más haberse inspirado en una bacanal, con Dionisio incluido, con guirnalda de flores en la cabeza y taparrabos, intentando reflejar la permisividad sexual francesa, que en la última cena de Jesús.
La parodia podría recordar, mucho mejor que a la última cena de Leonardo, a este óleo, muchísimo menos conocido, del pintor neerlandés Jan van Bijlert titulado La fiesta de los dioses, pintado entre 1635 y 1640, que representa el banquete nupcial de las bodas de Tetis y Peleo, los futuros padres de Aquiles donde la figura central que preside la mesa es el dios Apolo, coronado con luminosidad solar y acompañado de su lira, que está rodeado por los dioses olímpicos grecorromanos: a su izquierda: Minerva, Marte, Diana y Venus, acompañada de Cupido, detrás de los que se encuentra Flora, la diosa de la primavera. A su derecha se hallan Hércules, con su maza inconfundible, y Neptuno, con su típico tridente. En la extrema derecha, la Discordia ha depositado su célebre manzana. Faltan algunos dioses en el lienzo, lo que sin duda se debe al corte que sufrió en su parte izquierda, como sugiere la presencia del pavo que simboliza a Juno.