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jueves, 1 de octubre de 2020

Taller de métrica (I)

Vamos a jugar un poco con los hexasílabos castellanos y su doble  posibilidad de esquema rítmico.  Que no nos engañe el que se escriban emparejados de dos en dos formando un verso aparentemente mayor de doce sílabas, un dodecasílabo, porque hay una cesura que divide el número 12 en 6 más 6, y que se sugiere con un doble espacio blanco entre los falsos hemistiquios.

Las dos primeras estrofas son hexasílabos trocaicos (+ - + - + -),  una tripodia trocaica o, como decían los antiguos, un itifálico (como en el villancico popular Dale, dale, dale,  dale a la zambomba; / dale, dale, dale  hasta que se rompa)  mientras que las dos últimas son reizianos, es decir, telesileos catalécticos o privados de la última sílaba (- + - - + -), como aquellos de don Antonio Machado: Adiós para siempre    la fuente sonora, / del parque dormido    eterna cantora. / Adiós para siempre;     tu monotonía, / fuente, es más amarga    que la pena mía, o aquellos otros del poeta romántico don José Zorrilla: Yo voy por los mares    sin rumbo ni puerto. / No tengo ni sino    ni horóscopo cierto. / De nadie soy siervo,    de nadie señor.  
 
Lo habitual es que en el hexasílabo castellano se confundan ambos esquemas y se usen indistintamente, no como aquí hacemos, que los hemos separado para que se sientan distintos al oído. En primer lugar veamos, si no podemos oírlos y escucharlos, los hexasílabos trocaicos:
  
Ha venido mayo,     bienvenido sea, 
vuelve ya el buen tiempo     con la primavera: 
pájaros que trinan,     mieses que verdean, 
campos florecientes     antes de la siega. 

 Ya las golondrinas     trazan, blanquinegras, 
rutas en el cielo,     caprichosas sendas, 
y, nocturnos, cantan     otra vez sus penas 
grillos infantiles     a la luna llena. 


Y a continuación los reizianos o telesileos catalécticos:
 
Barrunta y crotora     la sabia cigüeña 
que anida en las torres     de viejas iglesias:
"Son tantos mis años     y tantas mis penas
y mis desengaños     que pierdo la cuenta: 

Por miedo a enfermarse,     de miedo se enferma. 
Por miedo a la muerte,     será lo que sea, 
que nadie lo sabe,     futura condena, 
me muero de miedo,     se muere cualquiera".