La Dirección General de Interior se entretiene mandando mensajitos a los teléfonos móviles cual vulgar colegial. El sistema ES-Alert nos envía un mensaje de alerta, pero es un mensaje de prueba. Repiten la palabra PRUEBA, con mayúsculas, hasta diez veces. Una vez leído el mensaje nos dice que pulsemos "Aceptar" y que no es necesario realizar ninguna otra acción. ¿A qué se debe que el Gobierno, en concreto la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, nos envíe un mensaje alarmista de alerta, aunque sea de prueba? A decirnos, seguramente, que nos vayamos preparando para lo que viene.
No le basta al Gobierno hacer uso de los medios de (in)formación de masas a su servicio, incluidas emisoras de radio, televisión, redes sociales, internet y toda la prensa, que ahora atenta contra nuestra intimidad, metiéndosenos en el móvil sacrosanto, que es lo más parecido al alma que tenemos.
Si el móvil se pone de repente a vibrar como un loco y a emitir un pitido molesto y estridente, que sólo se detendrá cuando hayamos pulsado en "aceptar" en el mensaje de texto, es porque ocurre alguna catástrofe considerable: un temporal bastante peligroso, un volcán que entra en erupción, un bombardeo, un escape de una central nuclear, una alarma epidemiológica, un ataque terrorista... Este sistema de alerta -¿por qué "presidencial"*?- nos alertará a todos y cada uno a través de nuestro móvil. Está por ver que utilicen, como suelen hacer habitualmente, los colores del semáforo para calificar las alertas en verde, que es la preventiva, ámbar -desdoblada en amarilla y naranja- y roja, que es para echarse a temblar.
Conviene que nos detengamos un poco en la palabra "alerta", que es un préstamo del italiano all' erta, que, según leo en Lo Zingarelli era una locución adverbial stare all' erta que significaba vigilar, estar atento, tener cautela. Se usaba antaño entre los centinelas de guardia como grito de control recíproco e invitación a la vigilancia: Uno decía: "All' erta!" y el otro le contestaba: "All' erta sto!" Es decir, se les ordenaba a los soldados levantarse y ponerse en guardia. Erta, en italiano, es la forma femenina de erto, que es el participio de perfecto del verbo ergere, y que como adjetivo significaba fatigoso de subir, escarpado, empinado, erecto. El verbo ergere, que en castellano evoluciona a erguir, es una contracción de erigere, que a su vez procede de *e-regere. Ahora no hace falta responder all'erta sto!, sino simplemente clicar en "aceptar", pero viene a ser lo mismo si bien se mira.
Como ya no se ve mucho la tele -y algunos nos hemos quitado de ella siguiendo un proceso de desintoxicación-, se introducen ahora en lo más íntimo que tenemos, como decía, que es nuestro móvil para meternos miedo. Seguro que a más de uno pillan desprevenido y le dan un buen susto. De lo que se trata en definitiva es de matarnos y si no nos matan de miedo, consiguen al menos que no vivamos en paz, despreocupados. En todo caso ni vivir ni morirnos en paz nos dejan estos desalmados.
"Dos derviches que venían de Joppa se encontraron con la Peste que se dirigía hacia allí. Le preguntaron a cuántos pretendía matar. Su respuesta fue: A trescientos. De regreso a Joppa se encontraron con la Peste que volvía de ese lugar y le informaron de que habían oído hablar de la muerte de 3.300. No, respondió la Peste, yo maté solo a 300. Los otros murieron de miedo".
oOo
NOTA.- *Al parecer en unos teléfonos (los del sistema 'androide') el mensaje entró como "alerta presidencial", mientras que en los "iFonos" como 'civil protection alert', en la lengua del Imperio, que es latín enrevesado que debe por lot anto leerse al revés: alerta de protección civil.