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miércoles, 9 de julio de 2025

Verano 2025 (y 2)

La Guía Práctica de comunicación -en realidad de comunión- Verano 2025Salud y calor” -ojo al simbolismo de los colores con que tintan la palabra salud, el azul, y  calor, rojo, que lo dice todo ya- que publica el Gobierno de España (la Vicepresidencia Tercera del Gobierno, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ministerio de Sanidad, y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y el OSCC (Observatorio de Salud y Cambio Climático), adscrito al Ministerio sanitario. 
 
Allí se leen cosas como las siguientes (pág. 5 ¡de un total de 59!): Debido al cambio climático, el calor ya no es solo una molestia estacional: es un riesgo real y creciente para la salud. Aumenta los ingresos hospitalarios, agrava enfermedades crónicas y provoca miles de muertes evitables cada verano. La evidencia científica es clara: el calor perjudica seriamente la salud. 
 
El párrafo no tiene desperdicio. Se define el calor del siguiente modo: No es solo una molestia(?) estacional, sino un 'riesgo real y creciente para la salud', que colapsa los hospitales en verano cuando la mayoría de médicos y sanitarios están de vacaciones y se 'cierran camas', como suelen decir, y provoca 'miles de muertes evitables'. La conclusión del razonamiento es que el calor, como el tabaco, 'perjudica seriamente la salud'. 
 
En la misma página introductoria  se dice que el verano se asocia a emociones positivas, y eso, al parecer, es un problema para los autores de la guía, que pretenden cambiar la percepción emocional de la gente, lo que podría, según los autores, “proteger la salud de la población y salvar vidas”. 
 
  
Que la protección y salvación es una cuestión de fe se reconoce explícitamente en la página 24: Aquellos que más creen en el cambio climático tienen más probabilidad de adoptar comportamientos autoprotectores frente a sus consecuencias. Se impone así subrepticiamente el dogma salvífico del cambio climático, y de hecho en la guía gubernamental se habla de la importancia de la creencia en él, que en el glosario del anexo de la página 51 se define como sigue: Cambio climático: Modificación persistente de las condiciones climáticas globales, atribuida en gran parte a la actividad humana, que provoca fenómenos como el aumento de las olas de calor
 
Particularmente interesante es lo que se dice en la página 32 a propósito del uso de imágenes y recursos visuales, porque esta guía, más que al público común, está dirigida a los comunicadores, es decir, a los medios de formación de masas, a los que se aconseja “provocar afectos (sic) negativos y mostrar las soluciones”. Y entre estos afectos negativos figura en primer lugar asociar el calor extremo a emociones negativas: “Es recomendable evitar usar imágenes vacacionales, playas o paseos al sol, priorizando imágenes negativas que asocien el calor a riesgo para la salud o pasar un mal rato”. ¿Cuáles son esas imágenes negativas que se aconseja a los comunicadores emplear estratégicamente (como hicieron durante la pandemia): hospitales, salas de urgencias, personas yendo al médico, siendo atendidas por servicios sanitarios o personas pasando un mal rato al sol (mareadas, abanicándose, sudando, no pudiendo dormir.
 
Ella Fitzgerald y Louis Armstrong interpretan "Summertime"
 
Frente al despropósito de esta guía gubernamental que parece redactada por la Inteligencia Artificial más que por los expertos que se responsabilizan de su autoría, hay que decir lo que dice la voz de la gente común y corriente sin que nadie venga a recordarle cosas como que si hace calor hay que ponerse a la sombra y beber agua a menudo: Hay muertes por culpa del calor, de acuerdo, puede que las haya. No vamos a discutir si es por eso, por el virus estival o por las vacunas de la Virgen María, que es la Madre del Cordero. Pero no es por el caos creciente del Cambio Climático que nos dicen, sino por la explotación laboral a la que estamos sometidos: quien tiene un jardín o un huerto propio, por ejemplo, se adapta a la canícula veraniega cultivándolo al amanecer, echándose la siesta a las horas de mayor calorina, y regando al final de la tarde, cuando baja el ardor de Lorenzo, usa sombrero de ala ancha de paja, tiene botijo de agua fresca o tinto de verano y come melón y sandía, gazpacho y salmorejo bien fríos, pero quien trabaja para una empresa tiene que fichar y adaptarse a un horario y a unas condiciones laborales draconianas y no se le permiten otras medidas, así que si la palma no es por culpa del calor. 

El calor mata y el gobierno salva vidas, esa es la formulación estúpida que a los 'creativos' se les ha ocurrido para dar sentido a la cómoda, cruel y ejecutiva gobernanza en estos tiempos de acoso, sacrificios y derribo progresivo o privatización de los recursos públicos. El modelo más avanzado y espejo donde mirarse parece ser el exterminio diseñado en Gaza donde, una vez se conceptualiza y clasifica a sus gentes como material sobrante, se les bombardea y se les priva de recursos y a los supervivientes se les va rematando cuando caen en la trampa de acudir a por la 'ayuda humanitaria' exterminándoles como ratas.

martes, 8 de julio de 2025

Verano 2025 (1)

 

Hace seis lustros, en el año del Señor de 1995, una temperatura de 28 grados centígrados en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda se consideraba que entraba dentro de lo normal y habitual: era verano y hacía calor. Ahora han cambiado los parámetros y los colores de los mapas meteorológicos señalan una advertencia sanitaria debida al calor extremo, reforzando inconscientemente el vínculo entre el calor y el cambio climático, que es nuestro pecado original del que todos tenemos la culpa: la misma temperatura exactamente ha pasado de ser normal a ser alarmantemente espantosa, con lo que se consigue dar un mensaje desagradable del verano, que se considera peligroso para la salud. En versión península ibérica, sería así:


En relación con la visión del verano como algo negativo, el Ministerio de Sanidad de las Españas ha publicado una guía para que los medios sepan cómo informar del calor este verano. No es un documento técnico para prevenir golpes de calor, sino un manual de narrativa emocional, lo que nos debería hacer reflexionar. La guía indica a periodistas y sanitarios qué relato deben emplear, qué imágenes usar y cómo comunicar que “el calor enferma y mata”, moldeando así la percepción pública para inducir alarma y obediencia. 
 
Resulta curioso comprobar cómo, según la 'red negacionista' Médicos por la Verdad,  en el año del Señor de 2017 hubo solo unas pocas decenas de muertes por golpes de calor, con oleadas semejantes a las actuales, pero en los años de 2022 y 2023, tras las campañas masivas de vacunación contra la enfermedad del virus coronado, se produjeron más de 7000 muertes, que según la explicación oficial se debieron única- y exclusivamente al calor "que enferma y mata", y no a otras causas que, por supuesto, no quisieron contemplarse como los efectos adversos de dicha inoculación patrocinada por el Ministerio susodicho.  
 
 
Las directrices que el Ministerio de Sanidad ha entregado a los medios de comunicación de cómo tratar el dogma del cambio climático son básicamente las mismas que utilizaron en el periodo pandémico 2020-2023 para configurar la Opinión Pública, (que no es la opinión del pueblo, sino la que se le impone, hay que decirlo, porque el pueblo no tiene opinión, sino razón):
 
-Apelación a las emociones en vez de a la inteligencia de la gente: lo que se hace es por el bien común, el bienestar y la salud. Se informa del número de muertos por golpes de calor. Se dan consejos paternalistas para demostrar que el gobierno cuida y protege a sus súbditos.
 
-Exposición de datos interesados (lo que se denomina en la lengua del Imperio cherry picking, que significa literalmente 'elección de cerezas'), selección a la carta o, si vale la redundancia, selección selectiva. De todos los datos que hay disponibles sobre un asunto, se escogen solo aquellos que interesan o convienen, ignorando los que no. 
 
-Segmentación ideológica del mensaje para generar polaridad. Se ve cómo utiliza el gobierno a los medios de información para comunicarles cómo deben configurar la Opinión Pública favorable a sus intereses.