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jueves, 17 de diciembre de 2020

Siete sonrisas de Massimo Cavezzali

En las siete viñetas del dibujante italiano Massimo Cavezzali que presento destacan, sobre todo, los bocadillos o "nuvolette", es decir las nubecillas que recogen los mensajes de lo que dice ese personaje suyo narigudo y de ojos saltones que parece constantemente indignado, y que es sin duda el alter ego del autor. 

Y lo que dice son unas reflexiones bastante lúcidas. Se trata de un humor serio o de una seriedad humorística, tanto da.

Y nos lo dice en ese otro romance o latín "degenerado" o "mal hablado" que es el italiano actual, su lengua madre, la lengua de la gran ópera, música pura. He aquí una muestra de algunas de sus ocurrencias que más han llamado mi atención:


"No todas las cosas del universo tienen  un sentido. 
¡Yo soy una de esas!". 

Uno, como persona, no deja de ser una cosa de las muchas que abundan en el universo mundo. Y como tal cosa o persona despersonalizada y cosificada no tiene ningún sentido, carece de un único y unívoco sentido determinado que rija su vida. Tiene, en todo caso, muchos y contradictorios sentidos, tantos que es lo mismo que si dijésemos que ninguno, lo que viene a ser lo mismo. 

"Si no encuentras obstáculos quiere decir que te has equivocado de camino".

 "Por la privacy no puedo conocerme a mí mismo".
 
Podríamos decir también que por la ley de protección de datos no podemos empeñarnos en seguir el consejo del oráculo de Delfos, aquel "conócete a ti mismo", y debemos seguir el contrario de desconocernos a nosotros mismos.

"Sin mí sería más libre de hacer lo que quiero".
 
Viene a decirnos el simpático personaje indignado que el mayor obstáculo de su libertad es su voluntad. Si cumple su voluntad, se somete a sus dictados, convirtiéndose ella en su propio tirano, por lo tanto no es libre. Mi mayor obstáculo soy yo mismo como individuo personal.


"A veces quisiera ser yo mismo sin ser yo mismo".
 
Estupenda contradicción: quiero y no quiero ser yo mismo: un ser original distinto de los demás, cuando, al mismo tiempo, quiero ser uno más como los demás.
 
"Perdona... ¿No has visto por ahí mis opiniones? Las había dejado aquí sobre la mesita... ¡Han desaparecido!"

Nuestras opiniones personales son tan nuestras que podemos perderlas al menor descuido como quien olvida una cosa o un dato sin importancia en cualquier sitio. 


"Antes era egocéntrico, ahora soy egoperiférico"