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lunes, 31 de mayo de 2021

T.S.E. (Tested, Safe and Effective)

    La Agencia Europea de los Medicamentos (EMA), después de dar luz verde para poner la inyección del fármaco experimental a partir de los 16 años a todo cristo viviente, amplía ahora la franja de edad desde los 12 en adelante. 
 
    Asegura la mentada EMA que, tras el estudio realizado entre dos mil adolescentes, el inmunógeno (sic, por el término) tiene una efectividad del 100% entre los chicos de 12 a 15 años, una población que sin embargo ya estaba inmunizada naturalmente desde el momento en que a lo largo del año y pico que llevamos de pandemia no ha contraído la enfermedad, y en el caso de haber sucumbido a ella como daban a entender falsamente con el estigma de "positivo" algunas pruebas PCR realizadas, ni ha desarrollado síntomas ni la ha contagiado, de lo que se deduce que no necesitaba para nada ni las mascarillas obligatorias a partir de los seis años en los centros escolares, ni la segregación obligatoria de los estigmatizados con el sambenito de "positivo" y sus contactos, ni la administración ahora, no corriendo ningún peligro, de una sustancia capaz de provocar una respuesta inmunitaria innecesaria. 
 
 
    ¿Qué necesidad, en efecto, tenían los adolescentes de entre 12 y 15 años de ponerse una vacuna T.S.E. (i.e. tested, safe and effective, experimentada, segura y efectiva, según dice la propaganda de la EMA) en dos dosis separadas por un período de tres semanas? Ellos, probablemente ninguna. Pero los laboratorios estarán sin duda satisfechos de haber aumentado considerablemente su lucro y su clientela en el universo mundo. También los gobiernos y autoridades sanitarias podrán ponerse la medalla por salvar vidas que no corrían ningún riesgo a costa de hacer creer que estaban en grave peligro de muerte. 
 
 
    Por lo demás, hay que decir que el fármaco que quiere inoculárseles a los teenagers, del que obviamente no vamos aquí a hacer publicidad, no ha sido aprobado todavía, sino autorizado provisionalmente para su uso con la excusa de la emergencia sanitaria de la pandemia. Si desapareciera dicha coartada, es decir, la pandemia, que no deja de ser un constructo de los medios informativos, no tendría ningún sentido seguir con la campaña de inoculación. 
 
    Se dice sin embargo, ahora que se acerca el verano, que la pandemia está retrocediendo gracias, precisamente, a la masiva campaña vacunal, lo cual es la serpiente que se muerde la cola, el uróboro perfecto del cuento de nunca acabar.

sábado, 29 de mayo de 2021

Vacunódromo y entrada libre al parque de atracciones USA

    No debe andar muy bien el asunto del jeringuillazo en los Estados Unidos de América cuando para convencer a los adolescentes de arremangarse y prestar su brazo para chutarse la primera dosis de la inyección mágica que les hará inmortales, y que salvará las vidas de los seres queridos que les rodean, otorgándoles el pasaporte dorado a la gloria y la libertad, no basta con decirles que las vacunas contra la COVID-19 están “tested”, lo cual no es cierto porque ellos mismos son los candidatos a conejillos de Indias para la experimentación que todavía no ha concluido, y son “Safe and Effective”, Seguras y Efectivas con mayúsculas, seguridad y efectividad que no están demostradas a fecha de hoy. Tienen que ofrecerles, además, una golosina como esta que les regalan: la entrada gratis a un parque de atracciones a cambio de dejarse pinchar por su propio "bien" y sobre todo por el de la industria farmacéutica. 


    El despropósito lo organizó el Departamento de Sanidad del condado de DuPage County del Estado de Illinois, que el 27 de mayo de 2 a 6 de la tarde reservó el Recinto Ferial de la ciudad de Wheaton para los teenagers, al efecto de inmunizarles contra la enfermedad del virus coronado (corona virus disease-19), que no suele afectarles en absoluto por el poco o nulo riesgo que tienen de sucumbir a la enfermedad y mucho menos de morir por ella en el caso de contraerla.

Vacunódromo de Wheaton
 

    Ignoro cuántos acudirían. Pero cada niño recibió, a buen seguro, su dosis a modo de primera comunión u hostia consagrada y tanto él como su imprescindible acompañante adulto, tenía que ser uno de sus progenitores o tutores legales, consiguieron a cambio una entrada gratuita, reservada a los doscientos primeros inscritos, para el parque de atracciones “Six Flags Great America”.  Una entrada individual a dicho parque cuesta 29,99 dólares americanos.

    Mientras en España, tan poco desarrollada, solo se escucha el infinitivo y monótono “vacunar, vacunar, vacunar”, sin mayor capacidad expresiva, en la tierra de la hegemonía cultural, donde el desarrollo científico está mucho más adelantado (I+D+I: Investigación Desarrollo Innovación), a los adolescentes que están comprendidos en la franja de edad de los 12 a los 17 años, se les brinda la oportunidad de que tras la inoculación acudan en tren, taxi o coche particular  al parque de atracciones Six Flags Great America de Gurnee, en el área metropolitana de Chicago, dentro siempre del Estado de Illinois, (acompañados de un adulto, matando así dos pájaros de un tiro) para que todo su cuerpo se agite y mueva en sintonía concurrente con la proteína P inoculada.

 

 Parque de atracciones Six Flags

     Los laboratorios farmacéuticos y las luminarias sanitarias han descubierto que es la mejor forma de asegurar el “agitado”, para alcanzar la óptima distribución del salvífico inoculado.

    La campaña de inoculación se basa en la confianza que ellos tienen en la estupidez de esa figura central que sostiene el sistema social: el consumidor, que a estas alturas del condicionamiento o crianza, con tal de consumir, hasta a sí mismo se devora en esta "emocionante" aventura histórica.