En la entrevista que sostuvo el otro día Pedro Sánchez con Pablo Motos en un programa televisivo de máxima audiencia, el presentador le acusó de mentir, y el presidente se defendió diciendo que él no mentía, sino que rectificaba.
Transcribo sus palabras:
¿Qué es una mentira? Mentir a mi juicio -y creo además que los
espectadores pueden opinar más o menos lo mismo- mentir es decir algo
que sabes que no es cierto con la intención de engañar. [...]¿Adolfo
Suárez mintió cuando dijo que no iba a legalizar el Partido
Comunista de España y luego lo legalizó? ¿Felipe González mintió cuando dijo que la
OTAN, de entrada, no, y luego provocó un referéndum para entrar en la
OTAN? Para mí, después de cinco años como presidente del gobierno,
Pablo, lo que le puedo decir es que eso no es mentir, eso es rectificar.
Y además rectificaron bien porque fue bueno para la democracia española
legalizar al Partido Comunista al principio de nuestra democracia y fue
bueno también para España ahora que estamos viendo la guerra de Putin
en Ucrania el ingresar en la Alianza Atlántica.
Los dos ejemplos que pone de Adolfo Suárez y Felipe González, ambos ex-presidentes del gobierno, tienen algo en común. Dijeron que no iban a hacer una cosa y acabaron haciéndola. Al margen de que sea bueno o malo lo que acabaron haciendo, no cabe duda de que su rectificación, legalizar el Partido Comunista de España en el primer caso, y entrar en la OTAN, en el segundo, consistió en hacer lo contrario que habían proclamado.
Adolfo Suárez fue nombrado presidente por el Rey en 1976 para realizar la denominada a bombo y platillo transición democrática y elegido al año siguiente en las urnas como representante de un engendro político denominado UCD (Unión de Centro Democrático), que no era de derechas ni de izquierdas, sino de centro. Si alguna vez pudo prometer y prometió, como le gustaba repetir, no legalizar el PCE, eso no formaba parte de su programa político electoral, pues la legalización fue antes de los comicios, sino de un cambio de opinión motivado por las circunstancias.
Pero en el caso de Felipe González, había prometido que si salía elegido no entraríamos en la Alianza Atlántica y desmantelaría las bases norteamericanas en nuestro país. El lema de su campaña fue "OTAN, de entrada no". Salió elegido y provocó un referéndum para meternos torticeramente de cabeza en la Alianza Atlántica, cediendo vergonzosamente a las exigencias de los gringos, como dábamos cuenta aquí mismo para los que carecen de la memoria histórica del caso.
Decía el doctor en economía Pedro Sánchez en la mentada entrevista que eso no era mentir, que era rectificar, lo que me recordó enseguida la canción “Cuervo ingenuo” que Javier Krahe le dedicó a cuenta de eso a Felipe González, y que empezaba diciendo: Tú decir que, si te votan, / tú sacarnos de la OTAN. / Tú convencer mucha gente, / tú ganar gran elección. / Ahora tú mandar nación, / ahora tú ser presidente. / Hoy decir que esa Alianza / ser de toda confianza, / incluso muy conveniente. / Lo que antes ser muy mal / permanecer todo igual, / hoy resultar excelente. / Hombre blanco hablar con lengua de serpiente. / Cuervo ingenuo no fumar / La pipa de la paz con tú / ¡Por Manitú!
Pablo Iglesias y Javier Krahe cantan al alimón "Cuervo Ingenuo"
El doctor Sánchez en la mentada entrevista le dice al entrevistador que "después de cinco años de gobierno" como lleva él, lo que todo el mundo entiende que es mentir no es mentir, es rectificar. Podía haberlo dicho más claramente de otra forma: gobernar, como ha hecho él durante cinco años consecutivos, es rectificar: rectum facere, hacer lo que está mandado y se considera políticamente correcto porque los que mandan son los que más obedecen, para lo que modifican todas las veces que haga falta su opinión, a riesgo de hacer lo contrario que habían prometido. Gobernar es mentir, es decir, engañar a la gente. Y eso todos los presidentes de este país y de todos los del mundo lo hacen muy bien: es su tarea de gobierno.
Decir, además, que la rectificación de Felipe González fue buena para España "ahora que estamos viendo la guerra de Putin en Ucrania" es una mentira como una catedral. No se nos ha perdido nada en esa guerra que tantos sacrificios económicos nos cuesta ni en la Alianza Atlántica de Dios.
Hombre blanco, desde luego, seguir hablando con lengua bífida cual espada de doble filo, lengua de serpiente viperina capaz de decir una cosa y hacer luego la contraria. Hombre blanco ser pro OTAN, pro UE, pro EURO, pro Zelenski. Hombre blanco prometer 55 millones y cuatro Leopard a la guerra de Ucrania contra Putin, y Zelenski pedir a hombre blanco entrar en la UE y la OTAN. Hombre blanco creer ser el más progresista de la historia universal.