Mostrando entradas con la etiqueta Pigmalión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pigmalión. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de noviembre de 2024

El caso Hildegart (y II)

    Aurora Rodríguez se compró un revólver para “proteger” a su hija. Tal vez presentía ya que Hildegart, una joven de dieciocho años, estaba a punto de alzar el vuelo y abandonar su nido maternal... para irse con un joven, un hombre cualquiera que la convertiría en su esclava... Ella no iba a consentir que se la arrebatara nadie: era suya, su obra maestra.
 
    Una noche, en 1933, mientras Hildegart dormía descerrajó fríamente seis balas sobre su hija en los puntos vitales, asesinándola. Dispara sin perder la serenidad en los puntos que había previsto, de acuerdo con un plan preconcebido, buscando la eficacia, evitar el dolor y hasta el producir el menor daño estético posible. 
 
 
Un día, su madre la mató de un tiro. Nunca se supo bien por qué. Se supuso siempre que Hildegard se había enamorado, o tenía relaciones con un hombre, lo cual podía romper su pureza de ser perfecto. O que había dejado de ser la criatura de su madre, y pensaba y vivía ya enteramente por su cuenta. La repetición de la historia de Galatea y Pigmalión: la mató su Pigmalión.  (E. Haro Tecglen,  El niño republicano, 1996)
 
    Haro Tecglen dice en sus memorias que es una repetición de la historia de Pigmalión, el escultor, que se enamora de su obra, Galatea. La historia la cuenta Ovidio en el libro X de Las metamorfosis, Pigmalión, rey legendario de Chipre, consideraba que todas las mujeres eran imperfectas a su juicio, por lo que decidió esculpir una figura femenina tan perfecta que acabó enamorándose de la obra que había creado, suplicando a la diosa Afrodita que dotase de vida a la criatura, llamada Galatea. Soñó que su deseo se hacía realidad, y al despertar de su sueño comprobó que Galatea era real. Pero el moderno Pigmalión, como dice Haro Tecglen, acaba matando a Galatea, el artista destruye su obra, insatisfecho con ella.
 
   La Enciclopedia Universal Sopena de 1972 resume así el caso Hildegart, que era también el caso de Aurora Rodríguez: HILDEGART. Biog. Escritora y conferenciante española, que a los 19 años de edad, poseía amplios conocimientos de Lenguas, Derecho, Medicina y Ciencia social. Nació en El Ferrol en 1914, y en 1933 murió asesinada por, su madre, Aurora Rodríguez Carballeiro, que, según parece, era una enferma mental.
 
    Aurora Rodríguez nunca se arrepintió de su crimen. Fue juzgada y encarcelada, acabando sus días en un centro psiquiátrico en los años cincuenta. 
 
    ¿Cuál fue el móvil del filicidio de Aurora? Algunas pistas pueden darnos sentencias anónimas como "La maté porque era mía" o "Quien bien te quiere te hará llorar" que intentan justificar el asesinato y los malos tratos, o la aseveración de Oscar Wilde "Cada uno mata lo que ama", o de Louis Aragon "Odio todo lo que amo".
 

      Fernando Fernán Gómez dirigió en 1977 la película "Mi hija Hildegart". Más recientemente, en 2024, se ha estrenado "La virgen roja", dirigida por Paula Ortiz sobre el mismo tema.
 
 

viernes, 3 de noviembre de 2023

La Enfermedad "X"

    El término "Enfermedad X" fue acuñado en febrero de 2018, antes de declararse la pandemia de la enfermedad del virus coronado, por la Organización Mundial de la Salud (Org. en adelante) para describir una hipotética enfermedad desconocida que podría causar una pandemia gravísima en el futuro. La Org. incluyó dicha X Disease en su lista de enfermedades prioritarias para la investigación y... el desarrollo de vacunas. 
 
 
    Lo de llamar a la Enfermedad “X” viene, sin duda del lenguaje matemático, donde la X representa la incógnita algebraica de la ecuación que hay que despejar. La Org. bautizaba así a una enfermedad desconocida que podría surgir repentinamente y propagarse rápidamente en cualquier momento, causando una grave epidemia o pandemia, una enfermedad infecciosa en potencia aristotélica que representaba una amenaza siempre futura para la salud pública mundial. 
 
    La Org. incluía la enfermedad incógnita en su lista de enfermedades prioritarias para asegurarse de que los investigadores estuvieran preparados para afrontar el reto de una amenaza futura y pudieran desarrollar rápidamente las herramientas necesarias no para tratar la enfermedad y curarla sino para prevenirla, si surgía. Nos hallamos ante el triunfo de la medicina preventiva sobre la curativa, que ha sido desplazada por aquella.
 
    La Org. considera que las vacunas deben crearse rápidamente, porque la Enfermedad Desconocida podría superar a la del virus coronado. Los expertos de salud mundial, según el periódico italiano Il messagero, consideran que ya está llegando la siguiente pandemia que podría matar a muchísimos millones de personas más que la anterior. Sólo hace falta que se declare, que la declaren. ¿Cómo podemos imaginar esa enfermedad desconocida? 
 
 
    Sin duda hay que recurrir a la crónica de otras enfermedades pasadas de gran letalidad, que habitan en el inconsciente colectivo de nuestra memoria histórica. Esa enfermedad incógnita podría ser la peste, que aunque se considera agua pasada, rebrota de vez en cuando en algunas partes del mundo, especialmente en áreas donde la higiene es deficiente y hay una alta densidad de roedores, ya que la bacteria se transmite principalmente por las pulgas de los roedores infectados. 
 
    La vieja peste se presenta en tres formas principales: bubónica, septicémica y neumónica. La forma bubónica de la peste, la más común, provoca inflamación y dolor en los ganglios linfáticos. La  septicémica puede causar una infección generalizada en todo el cuerpo y la neumónica puede provocar una infección pulmonar grave y ser altamente contagiosa. La enfermedad X por venir podría ser una de estas tres pestes, una combinación explosiva de ellas...  o ¿no será acaso que ya ha sucedido, que la X Disease era la pandemia cuyas secuelas todavía colean, a la que se adelantó un par de años la Org. profetizándola? 
 
    La Org. está fomentando la Investigación en Ganancia de Función (Gain of Function, abreviado en GOF en la lengua del Imperio). ¿Qué quiere decir eso? En principio parece algo positivo. ¿Quién, en su sano juicio, no querría ganar o recuperar funcionalidad en el caso de haberla perdido? Imaginemos que nos han amputado una pierna y nos implantan una prótesis que nos permite usarla de nuevo. Sería estupendo adquirir la funcionalidad que teníamos y que hemos perdido. Bienvenida sea, en este caso, la ganancia de función. Pero la Org. no está trabajando en eso, que corresponde al ejercicio curativo de la medicina, sino en "adelantarse a la naturaleza", lo que entra dentro de la medicina preventiva.
 
Pigmalión y Galatea, Angelo Bronzino, (1530)

 
         Partimos de la presunción de que nos va a llegar un patógeno mortal, la inminencia de la Enfermedad X que tendrá la capacidad de infectarnos de una manera fulminante contra la que no estamos preparados, y para adelantarnos a esa posibilidad, creamos nosotros dicha Enfermedad que no ha llegado todavía y que acaso no llegue nunca. Estamos lanzando una profecía y haciendo que se cumpla. Vamos a crear el monstruo que queremos combatir. Es lo que se ha denominado el efecto Pigmalión, recordando al personaje mitológico que se enamoró de Galatea, la estatua que había creado y que gracias a su amor cobró vida. O, sin recurrir a la mitología dorada, es el caso del bombero pirómano: que provoca un incendio para poder apagarlo. Y no lo hacemos por maldad o por ignorancia, sino para prevenir el problema y que no nos pille desprevenidos por sorpresa: fabricamos un virus terrible a fin de inventar una vacuna contra él. Creamos un problema que no existe para solucionarlo.
 
    Pero, sin embargo, la pandemia vivida, que no era más que un ensayo de control de la población y de imposición farmacológica generalizada, no es la Enfermedad "X", porque ésta, como su nombre matemático indica, es una pandemia esencialmente futura, que todavía no tiene nombre, diseñada por la Org., como hemos dicho, desde su Asamblea de 2018. La Enfermedad X está por venir. No se conocen todavía sus síntomas, si es que va a ser una pandemia sintomática, porque podría ser asintomática... Es la amenaza que se cierne sobre el planeta y todos sus habitantes. La emergencia, por lo tanto, no se ha acabado. Sólo estamos en una tregua, porque la emergencia es la nueva normalidad, la nueva forma de gobierno neo-liberal de cosas y personas.