En
la plaza del pueblo / no hay ningún pino, / aunque todos la llaman / "Plaza del Pino".
¿Dónde está lo que no hay / pero que ha sido? / ¿Dónde está tras el nombre / el árbol mismo?
¿Dónde está, rumoroso / y alto, aquel pino / que se alzaba perenne / igual que un símbolo?
Hay un aparcamiento / triste en su sitio / para los automóviles / de los vecinos.
No juegan en la plaza / ya los chiquillos, / ni en los bancos se sientan / los viejecitos
a la sombra del árbol / verde y erguido / cuando en agosto aprieta / el sol de estío.
No se posa a su amparo / cantando el mirlo / ni en sus ramas jilgueros / hacen sus nidos.
Sólo queda un recuerdo / para el olvido, / una fúnebre esquela / de árbol caído.