miércoles, 18 de junio de 2025
De la caída del pelo
martes, 17 de junio de 2025
¡Esto es la guerra!
lunes, 16 de junio de 2025
BU-V-8211



domingo, 15 de junio de 2025
Dos vidas
sábado, 14 de junio de 2025
El derecho a decidir
viernes, 13 de junio de 2025
Zona de Bajas Emisiones


jueves, 12 de junio de 2025
Pareceres LXXVIII
381.- ESO. (Acrónimo de Educación -¡ojo!: no Enseñanza, que todavía era palabra con cierta nobleza- Secundaria Obligatoria). Se asombran los feministas bien pensantes y políticamente corregidos del gobierno progresista de que los jóvenes españoles que han padecido y padecen la ESO (ese nuevo servicio militar obligatorio para ambos sexos) no hayan dejado de ser machistas, y sean además de ESO, que ya es bastante castigo, o por ESO mismo, unos analfabetos funcionales que no saben ni leer ni escribir ni hacer la o con un canuto. Les han inculcado, además, una formación para la ciudadanía que los ha convertido en unos perfectos idiotas: es decir en futuros votantes y contribuyentes. Antaño nos adoctrinaron a otros con "Formación del Espíritu Nacional" o algo así, que venía a ser lo mismo que esto otro: imposición de ideas. Eso sí, a ellos les han inculcado educación sexual en el instituto y antes en la escuela primaria: les han dicho que antes de hacer-“lo” tienen que ponerse el condón. Y algunos hay tan necios que se ponen el profiláctico hasta para ir a hacer pis.

385.- Lo que nos une nos separa. Circula en los repertorios de frases célebres suscritas por grandes pensadores, intelectuales o poetas esta, atribuida a Neruda, que me parece bellísima: “Que nada nos una para que nada nos separe”. Buscando entre los versos y escritos de Neruda, resulta que no encuentro la frase que todo el mundo le atribuye. Hallo otra muy diferente que reza: “Para que nada nos amarre / que no nos una nada”, dos versos del poema Farewell. Estos versos de Neruda dan a entender que los lazos que nos unen no dejan de ser cadenas y, por lo tanto, no dejan también de esposarnos: lo que nos une es lo que a la vez que nos acerca nos ata: por ejemplo el matrimonio, o la amistad, o la relación de pareja… La frase que se le atribuye a Neruda y que parece ser espuria, (“Para que nada nos separe, que no nos una nada”) podría parecer a primera y simple vista el epitafio de un pobre hombre solitario que no conoció el amor ni la amistad porque nunca arriesgó por temor a perder los sentimientos de su corazón. Sin embargo, desde otro punto de vista, da a entender que ya están unidos, y por eso dice (para que nada nos separe de la unión que mantenemos), que nada nos una, lo que no resulta muy lógico, pues si ya estamos unidos, ¿para qué pedir que nada nos una? Sin embargo, ahí está la paradoja: lo que sentimos todos en el fondo de nuestro corazón es que los lazos de unión (parentesco, afinidad, familia) nos unen pero de esa misma forma nos separan al unirnos. Quizá deberíamos reformular la frase del siguiente modo: “Para que nada nos separe, que nada nos amarre”.
miércoles, 11 de junio de 2025
¡MÁS GASTOS SOCIALES, MENOS MILITARES!
martes, 10 de junio de 2025
Podredumbre intelectual
El año pasado la prestigiosa Universidad de Oxford declaró el término “brainrot” como palabra del año, compuesta de “brain” cerebro, mente o sesera, y “rot”, podredura, podredumbre, pudrición o simplemente podre, definiendo la palabra como el “supuesto deterioro del estado mental de una persona”, es decir, deterioro de nuestras capacidades cognitivas o intelectuales, debido al consumo excesivo de “contenido trivial o poco exigente” de la Red en general, las redes sociales en particular, y otras plataformas en línea que no hace falta mencionar pero cuyo objetivo es entretenernos y distraernos presentándonos la realidad como ficción y la ficción como realidad.
Sin necesidad de suficiente evidencia científica avalada por estudios de expertos publicados en artículos revisados por pares en prestigiosas revistas del gremio cien-ton-tífico y blablablá, ya sospechábamos un poco todos por lo bajo que pasar demasiado tiempo frente a las pantallas como hacemos, confesémoslo, genera ansiedad y depresión, y en los cerebros infantiles y adolescentes, además, TDAH que son las siglas del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, perturbaciones del comportamiento y síntomas físicos como mareos, dolor, náuseas y ganas de morirse.

La exposición excesiva a los contenidos de las pantallas pueden provocar entumecimiento cerebral, reduciendo nuestra capacidad para responder a estímulos emotivos e intelectuales, deteriorando nuestra capacidad cognitiva, lo que dificulta la recopilación y procesamiento de datos por la sobrecarga mental debida al bombardeo constante de información. Esta podredura de la mente afecta a funciones básicas del cerebro como la actividad de nuestra memoria , que se atrofia por falta de ejercicio, confiada en la del dispositivo que todo lo sabe y lo recuerda, y nuestra capacidad de interacción social, que disminuye considerablemente.
El problema no radica en cuánto tiempo pasamos frente a las pantallas, sino en lo que ganamos y nos perdemos mientras estamos ante ellas. Nuestros cerebros necesitan interacciones sociales, actividad física, desarrollo creativo, estímulos ricos y diversos, no imágenes y datos absurdos que no nos interesan en absoluto y que nos meten ideas -falsas, epíteto de 'ideas' y, como tal, adjetivo innecesario pero no superfluo dado que es enfático- en la cabeza, reduciéndonos, como antaño la televisión, que ya solo ven los viejos, a los que hace compañía, a la condición de espectadores pasivos. Esos contenidos, la inmensa mayoría, son fast food, comida basura para la mente, que necesita otros estímulos.
Hay que alejarse de las pantallas, y soy consciente de que esto se dice desde una pantalla, pero esa es la cruz de la contradicción con la que cargamos. Nos hicieron un daño inmenso cuando nos apartaron de la interacción social en prevención de contagio del coronado virus asesino aquel por contacto real. La mayoría democrática se volcó, si no lo estaba previamente, en las redes sociales y en las asépticas videoconferencias, y he aquí el resultado de todo ello: aumento de las tecnologías, podredumbre de los cerebros, brainrot; thank you, Oxford university, for the concept.
lunes, 9 de junio de 2025
La vecina del cuarto piso

