351.- Damoclés. La espada de Damoclés en dialecto dórico, Democlés en jónico, manteniendo en ambos casos la acentuación original aguda griega, es un nombre propio parlante que significa “gloria del pueblo”. Cuando este personaje, que envidiaba el poder del tirano Dioniso de Siracusa, y que era un cortesano adulador, se sentó en el trono por invitación del tirano "para ver lo que se sentía" y vio la espada que colgaba amenazante sobre su cabeza, comprendió enseguida que la gloria del pueblo que significa su nombre propio era el alejamiento del poder, del trono que había ocupado él, como representante democrático del pueblo inscrito en su nombre propio, en el puesto del tirano. Hizo realidad su sueño más querido: vivir como un rey emérito, sin que le faltara de nada. Pero en medio de tanta abundancia, no podía faltarle el miedo a la muerte. Porque la espada es la amenaza de la futura muerte que está siempre presente. Por aquello que cantaba Facundo Cabral: "Cosa extraña el hombre, nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere". El pueblo no acierta a vivir, no sabe o no puede hacerlo, pero sin embargo es lo que desea, por eso no quiere morir.
352.- Armas de destrucción masiva. Hace veintidós años se argumentaba que Iraq disponía de armas de destrucción masiva ocultas en el desierto, lo que sirvió como pretexto para que una coalición de países entre los que se encontraba el Reyno de España, liderados por los Estados Unidos, invadiera el país y derrocara al sátrapa mesopotámico Sadán Juseín. Las supuestas armas de destrucción masiva no aparecieron nunca. Habían sido solo un pretexto para la invasión y para la guerra. Hoy dicen que el peligro es Rusia, que quiere invadir Europa como ha hecho en Ucrania, por lo que es nuestro enemigo: justifican así la guerra, se habla incluso de volver al reclutamiento obligatorio, la conocida en España como 'puta mili', y de enviar tropas y aumentar el gasto en la industria militar. La poca gente que quede no influida por los medios de masificación, ante esta coyuntura, solo sabe decir que no está ni con Ucrania, ni con Rusia, ni con los Estados Unidos, ni con los engendros de la Unión Europea o de la OTAN, que son nombres propios de Estados o de coaliciones estatales. La gente está con la gente, con los pueblos, y no con los gobiernos y los políticos y los medios de masificación a su servicio y su propaganda de guerra.
353.- Comités de expertos. Siempre que nos citan autoridades competentes tales como expertos, científicos, estudios revisados por pares, publicaciones especializadas, investigaciones universitarias, datos -ojo al dato-, modelos predictivos como sujetos de verbos tales como creen, consideran, opinan, predicen, sugieren, muestran, descubren... están diciéndonos que no hay ninguna evidencia de cuanto dicen, y que nosotros necesitamos autoridades en la materia para que nos digan lo que debemos pensar.
354.- ¿Puede haber sociedad sin Estado? Me manda un antiguo alumno que estudia ahora ciencias políticas y sociología o algo así un ensayo, que es su trabajo de fin de máster, para que se lo corrija. Se pregunta si puede haber una sociedad sin estado, y cita la autoridad de Aristóteles que dijo que el hombre era un animal social o político, y eso quiere decir que vive en la polis, que es el Estado, donde se establecen relaciones sociales y políticas: el Estado nace como una asociación política que persigue el bien de sus asociados. Concluye que es necesario el Estado como regulador del orden y además como garante de los derechos para la sociedad moderna, de lo contrario considero se generaría el caos y muy seguramente imperaría la guerra desmedida y sin control del mas fuerte sobre el más débil.
Por tanto no puede haber sociedad sin estado dado que para conservar una sociedad en orden, paz y seguridad, es decir para que la sociedad exista, es necesario que el Estado asuma el “monopolio de la fuerza y de la ley a fin de garantizar derechos y seguridad a la población, para lo cual también necesario contar con armas, leyes y gobierno” , tal como lo describe Max Webber. Después de la corrección que le he hecho de algunas erratas y ortografía y expresión, le comento que sociedad con Estado es lo que hay, y que por eso mismo no puede haberlo (porque es lo que hay), y porque el Estado es la muerte u organización de la sociedad.
355.- Animales de compañía: Según una ley del Reyno de las Españas que es la núm. 7/2023 de 28 de marzo sobre protección de los derechos y bienestar animal, se impone un sistema de identificación obligatoria para gatos. ¿Quién le pone el cascabel, en este caso el microchip, al gato? El veterinario. El microchip debe implantarse en los primeros meses de vida del animal para acreditar quién es su dueño y que él es una cosa, no un ser vivo libre. La ley establece que el plazo límite para realizar este procedimiento es de tres meses desde el nacimiento del gato, aunque podría extenderse en algunos casos hasta los seis meses. Si este periodo se supera sin que se haya colocado el microchip, el propietario podría enfrentarse a una sanción administrativa grave que podría alcanzar los doscientos mil euros (!?). Justifica el gobierno central la medida porque ve necesario que se unifiquen criterios que hasta ahora dependían de cada comunidad autónoma, reino de taifa o estatículo. ¿Quedará algún gato callejero? Tengo (si no son ellos los que me tienen a mí) dos, una gata tuerta, y uno que recogí, que llevé al veterinario, lo castraron y microchipearon, aplicándole la ley de seguridad animal. Viene el microchip a sustituir el lazo afectivo que podría establecerse entre el animal y su “dueño”. El animal no es libre ni salvaje. El microchip acredita quién es su dueño, es decir que no es un ser vivo y libre, sino una posesión, como las gallinas, que también van a ser censadas si Dios no lo remedia.
