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domingo, 14 de diciembre de 2025

Variety show (3)

La mesa de los pobres y la de los ricos 
Nada de lechazo ni langostinos en la cena de Nochebuena, ¡un par de huevos fritos! ¡Donde hay dinero, que se vea! Al precio que han alcanzado los huevos, que han subido un 60% como consecuencia del sacrificio gallináceo, se han convertido en un manjar de ricos muy apropiado para las cenas y comilonas navideñas. ¡No es pecado hacer ostentación de la riqueza! ¿Por qué vamos a ocultarla? ¡Donde hay huevos, que se vean! ¡Con un par!
 
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Mayúsculas y minúsuclas

Publica Giorgio Agamben una reflexión muy sugerente sobre los nombres propios que escribimos con letra inicial mayúscula en castellano y otras lenguas y los comunes que escribimos con minúsculas, en su página de referencia: 

 "En el pasado, solía escribir en mayúscula una palabra a la que quería dar una importancia o un significado especial. Ahora sé que estaba equivocado. Es mejor verlo todo en minúscula, la mayúscula impide ver. E impedir comprender, como si una vez subrayada la prioridad o la importancia, ya no fuera necesario comprender. En términos más generales, si algo —aunque sea el término «dios» o, peor aún, la palabra «estado»— necesita mayúscula, significa que no se cree lo suficiente en su primacía. Como escribió maravillosamente la poetisa griega Kikí Dimulá: «Si la lluvia cae en mayúscula / la miro; / si cae en minúscula / la amo*». En minúscula vemos, en minúscula vivimos y, si dios y el estado no nos lo imponen, sin mayúsculas nos iremos de la minúscula, amable tierra".


El abecedario latino que utiliza la mayoría de las lenguas modernas es un desarrollo del alfabeto griego. Los romanos solo conocían las letras mayúsculas, que evolucionaron y se convirtieron en minúsculas a medida que se practicaba una escritura rápida y cotidiana, que se consolida y refina en la Edad Media, dando origen a la minúscula carolina, que es el modelo estándar. En el Renacimiento, siglos XV y XVI, los humanistas tomaron las letras capitales romanas antiguas para rediseñar nuestras mayúsculas modernas, que combinaron con las minúsculas carolingias, de donde surge el sistema de letras mayúsculas y minúsculas tal como lo usamos hoy para distinguir en nuestra lengua por ejemplo los nombres propios y los comunes, lo que ha venido a complicar nuestra escritura duplicándola innecesariamente ya que unas y otras, mayúsculas y minúsculas, representan los mismos fonemas, por lo que son variantes formales del mismo grafema. 

¿Qué pasaría si despojamos al abecedario de las letras mayúsculas y escribimos todas las palabras con minúsculas, no solo "dios" y "estado", como sugiere Agamben, sino también nuestros nombres propios?  Probablemente nada grave. En alemán, de hecho, todos los nombres propios y comunes se escriben con inicial mayúscula, reservándose las minúsculas para el resto de palabras (verbos, adjetivos, pronombres, adverbios...). Además, cuando hablamos, no hacemos distinción entre mayúsculas y minúsculas. 

 *Los versos de la poetisa Quiquí (mejor que Kikí) Dimulá (1931-2020) que cita Agamben pertenecen a su poema "Tierra mayúscula" : Ἂν πέφτει ἡ βροχὴ μὲ κεφαλαῖα / τὴ βλέπω, / ἂν πέφτει μὲ μικρὰ / τὴν ἀγαπῶ.

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Un perfecto desconocido
Diseño de Arcás.
 
Resultó al final que él, al igual que todos sus amigos, familiares y conocidos, también era 'un perfecto desconocido' para sí mismo. ¿Quién conoce a quién? ¿Quién, en el colmo de la esquizofrenia, se conoce a sí mismo, confundiéndose el conocedor con el conocido y perdiendo en el trance el conocimiento?  
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Delito de injurias 
 Un joven grita por la calle: ¡Sánchez, hijo de la gran rechingada! Un policía lo detiene por insultar al presidente del gobierno acusándolo de delito de injurias. El joven argumenta en su defensa que hay muchos sáncheces en España, donde es un apellido muy común... Y el policía le dice: -Sí, es cierto, pero hijos de la gran rechingada solo hay uno: el presidente del gobierno.
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#MeToo
 
 
 
En la lengua del Imperio lo de "me too" significa dos cosas: "yo también" y "a mí también". Por lo que, con la almohadilla por delante que indica que es una etiqueta o hasthag, se usa en las redes sociales para etiquetar y agrupar contenidos relacionados sobre un tema específico, que en este caso es el acoso sexual a las mujeres, por lo que en ese contexto equivale a nuestro "a mí también" me ha sucedido, por lo que "yo también... he sido víctima" del acoso sexual machista. La oleada de denuncias que se están produciendo en el seno del Partido (Socialista) (Obrero) Español, que se autodefinía como feminista y que decía, que cuando una mujer decía que no, era que no, provoca una gran crisis interna en el partido. 

4 comentarios:

  1. Se te olvida recordar el uso de las mayúsculas más general y más utilizado, que es el de marcar inicio de frase, ¿no? Y ese sí escribe o representa algo de la lengua.

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    1. no, no se me olvida, pero gracias por recordarlo. para marcar inicio de frase no hacía falta una letra mayúscula. de hecho hay muchos alfabetos, como el hebrero o el árabe, por no hablar del chino, japonés y coreano, que no son alfabetos en sentido estricto, que no distinguen mayúsculas de minúsculas como hacemos nosotros ni por razones de énfasis ni para marcar inicio de frase. la existencia de alfabetos sin mayúsculas sugiere que la capitalización no es una necesidad del lenguaje, sino una convención visual y cultural, meramente tipográfica. la distinción está restringida al alfabeto latino, al griego y al cirílico. (he prescindido adrede en este texto de las mayúsculas para marcar inicio de frase, y no creo que eso dificulte mucho la lectura; lo que sí parece importante es que haya un signo como el punto o el punto y coma que marque fin de frase para facilitar la lectura).

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  2. Si. Y mucho más los signos de apertura (además del cierre) de preguntas y los de esclamaciones/admiraciones, que aún no sabemos a quién le debemos.

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  3. Lo que decía de las mayúsculas era solo por introducir un distingo entre los usos honoríficos y esos otros, que al menos si precen representar hechos gramaticales. (Sean más o menos prescindibles, claro).

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